James Harden cumple 30 años: los momentos más importantes de una carrera que cambió el panorama de la NBA

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James Harden

James Harden cumplió este lunes 26 de agosto de 2019 los 30 años. Uno de los jugadores más dominantes de la NBA hoy en día, líder absoluto de unos Houston Rockets que lamentablemente quedaron a la sombra de los Golden State Warriors en los últimos años. 

En la próxima temporada, Harden jugará nuevamente con Russell Westbrook tras separarse en 2012-2013 cuando fue traspasado de Oklahoma City Thunder. Aquel equipo de OKC, con Harden, Westbrook y Kevin Durant (los tres nombrados MVP de la NBA), es uno de los mejores equipos de todos los tiempos que no logró un anillo y un caso paradigmático en la historia de la NBA.

Con las actuaciones individuales en las últimas temporadas, donde batió una cantidad de récords increíbles, como por ejemplo cuando metió más de 30 puntos en 32 partidos consecutivos, Harden se ha posicionado en la conversación como uno de los mejores jugadores ofensivos de la historia de la NBA. Algunos, como Daryl Morey, lo ponen incluso por encima de Michael Jordan. 

Así que para celebrar su natalicio, definimos a Harden en tres momentos clave de su carrera.

El traspaso de OKC

James Harden Kevin Durant Russell Westbrook

Harden fue seleccionado en la tercera posición del Draft de la NBA 2009, detrás de Blake Griffin y Hasheem Thabeet (un error imperdonable de Memphis Grizzlies). En su primera temporada deslumbró a todos con su puntería: tuvo el cuarto mejor porcentaje de triple en la historia de la NBA para jugadores menores a 21 años (37,5%) y anotó siete triples consecutivos en dos partidos noviembre de 2009.

El futuro parecía brillante para OKC, que encontraron en Harden el Mejor Sexto Hombre en la temporada 2011-2012, cuando promedió 16,8 puntos, 4,1 rebotes y 3,7 asistencias. Aquella temporada, Oklahoma cayó en las Finales de la NBA contra el Miami Heat de LeBron James, Dwyane Wade y Chris Bosh, pero ninguno de sus cuatro jugadores principales (Westbrook, Durant, Harden y Serge Ibaka) tenían más de 24 años.

Pero antes de la siguiente temporada, OKC se pegó un tiro en el pie en lo que empezaría con la maldición: intercambiaron a Harden a Houston Rockets por Kevin Martin, Jeremy Lamb, dos picks de primera ronda y uno de segunda. Un error de cálculos que se hablará de manera justa por los siglos de los siglos. 

Daryl Morey bendijo a Harden como quien encuentra un semidios en el desierto y lo llamó un “jugador fundacional”. Era el inicio del Moreyball. En su primera temporada con los Rockets, los números de Harden se fueron de las manos: sus minutos se incrementaron a 38,3 por partido (el máximo de su carrera hasta ahora) y promedió 25,9 puntos, 4,9 rebotes y 5,8 asistencias para ser nombrado a su primer All-Star (laurel que todavía sigue recibiendo, van siete temporadas seguidas).

Su uso pasó del 21,3% en OKC a un 28,5% en su primer año con Houston. Éramos todos testigos: nacía una leyenda.

La temporada del MVP

James Harden MVP NBA

En la temporada 2017-2018, tras cuatro años de crecimiento ininterrumpido de porcentaje de uso y dominación de la pelota en Houston, todo explotó. 

Harden, que venía de promediar 11,2 asistencias y ser el líder en la temporada anterior, se destacó como el jugador con más puntos en la temporada, con ¡30,4! por partido. Sus actuaciones fueron memorables: tuvo cuatro partidos con más de 50 puntos, incluyendo una victoria frente a Orlando cuando anotó 60 puntos, 10 rebotes, 11 asistencias, cuatro robos y un tapón, en lo que fue el primer triple doble de la historia de la NBA con 60 puntos. Una animalada para volver a ver una y otra vez.

 

Después de ese partido a finales de enero, el premio estaba decidido. La barba se erigió como el mejor jugador de todos con una estadística que confirmó que el cambio de la NBA había llegado para quedarse: los intentos de triples. Harden se coronó con un récord de la Liga en ese entonces de 10 intentos de tres puntos por partido, seguido por su compañero Eric Gordon con 8,8. El sistema D’Antoni había llegado a su paroxismo, aunque no les alcanzó para las Finales de Conferencia Oeste, donde cayeron contra Golden State Warriors.

Aquel Game 7 será recordado por toda la historia como el que los Rockets fallaron 27 triples consecutivos (incluyendo 2 de 13 para Harden) y tiraron apenas un 15% de tres (7 de 44). Chris Paul no pudo jugar por una lesión y el “¿y si?” también hará eco por mucho tiempo.

La histórica racha

james-harden-2019-playoffs

Con Harden asentado como el jugador más dominante de la NBA y un ejército de un solo hombre, D’Antoni repitió la fórmula en la última temporada. La pelota la sube Harden y se hace lo que él quiere, parece haber sido el mantra. Con tiradores abiertos y Capela para el pick and roll, la barba rompió récords que parecían intocables por la eternidad.

32 partidos consecutivos con más de 30 puntos, solo superado por los 65 de Wilt Chamberlain. Harden anotó 40 o más tantos en más de la mitad de la racha, incluidos cuatro encuentros donde superó los 50. Contra LeBron James anotó un triple doble de 50 puntos y dio inicio al tornado: partidos consecutivos de medio centenar frente a Memphis y Brooklyn y su máxima de puntos, con 61, frente a los Knicks en el madison Square Garden. 

Fue el primer jugador desde Shaquille O’Neal en sumar 60 puntos y 15 rebotes en un encuentro. Demencial. El dato que hablamos antes de los triples le quedó viejo: en esa racha intentó 15,3 por partido, acuñando su ya famoso step-back three, un arma tan letal como imparable.

¿Su radio de uso en la temporada? Histórico de casi el 40%. Harden es realmente Houston. La temporada pasada, un tal Giannis Antetokounmpo le arrebató el primer puesto en la votación de MVP. Harden se lo tomó como algo personal e intentará reclamar su trono el próximo torneo. Y lo hará con la ayuda de un viejo conocido, Russell Westbrook, para intentar conseguir lo que no se pudo con OKC cuando eran jóvenes: el título de la NBA.

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