A los 31 años y en su duodécima temporada como profesional, James Harden quiere conseguir su primer título de campeón en la NBA. Hizo fuerza para salir de Houston Rockets y lo consiguió: fue traspasado a Brooklyn Nets y allí comenzará su tercera etapa en la liga tras haberse destacado en Oklahoma City Thunder, donde llegó a las Finales en 2012, y Houston, donde fue MVP en la temporada 2017-2018. Según manifestó en su primera conferencia de prensa en la franquicia neoyorquina, ahora su gran objetivo es el campeonato.
"La bienvenida ha sido asombrosa. Es un nuevo comienzo para mí, y estoy ansioso por ello y por la oportunidad de competir por un campeonato", explicó Harden, que unirá fuerzas con otros dos de los mejores jugadores de la liga, Kevin Durant y Kyrie Irving, en un equipazo que no comenzó la temporada 2020-2021 con el récord esperado (lleva 7 victorias y 6 derrotas), pero que por el peso propio de sus estrellas aparece como un actor principal en la Conferencia Este.
"Que yo llegue aquí no garantiza que vayamos a ganar un campeonato. Pero para mí, tener esa opción es muy importante. Al ser más joven, estar bien pagado y poder cuidar a mi familia era muy importante, pero en esta etapa lo importante es darme una ocasión de conseguir algo que no he logrado en esta liga. Eso es muy importante ahora mismo, es la situación en la que estoy. Obviamente que no será fácil, pero con este contexto creo que tenemos una opción legítima", comentó un Harden que tiene bien clara su prioridad en este momento de su carrera.
Entre Harden, Durant e Irving suman dos premios de MVP de la Fase Regular, dos de las Finales, 24 nominaciones al All-Star Game, 18 a los quintetos All-NBA y siete títulos de máximo anotador de la liga. Eso si, Durant e Irving, en Golden State Warriors y Cleveland Cavaliers respectivamente, ya conocieron lo que es ser campeones junto a otras grandes estrellas. Para La Barba es un escenario nuevo y algunos expresan dudas sobre él después de su polémica salida de los Rockets, aunque Harden se pone a si mismo como un buen ejemplo: "Soy un jugador, compañero y líder de elite. Alguien que está dispuesto a hacer lo que se necesite para conseguir todas las victorias que se puedan, así como todos los sacrificios que se tengan que hacer", afirmó.
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¿Cómo harán las tres estrellas para tener un buen funcionamiento juntos? Para Harden, la clave pasa por la química y el sacrificio. "Todos somos elite, y de acuerdo a cómo vayan los partidos y cómo nos sentimos será lo que determinará quién tendrá el balón y quién realizará las jugadas. Los tres no tenemos egoísmos, somos pasadores dispuestos a ello, y jugamos al baloncesto de la manera correcta, es lo único que importa". Desde que dejó de ser sexto hombre en Oklahoma para ser titular en Houston, Harden nunca promedió menos de 16 lanzamientos por partido. Durant nunca estuvo por debajo de ese número e Irving solamente no superó esa barrera en su año de novato en Cleveland.
El paso de Harden por Houston fue histórico en la franquicia más allá de no haber logrado llegar a las Finales: incorporado via traspaso desde Oklahoma City Thunder luego de las Finales de 2012, James jugó allí ocho temporadas y una parte de la actual y promedió 29,6 puntos, 7,7 asistencias, 6 rebotes y 1,8 robos por partido. En 621 partidos llegó a convertirse en el segundo máximo anotador histórico (18.365 puntos) y el líder en asistencias (4.796), triples anotados (2.029) y tiros libres convertidos (5.554). También estableció el récord de triple-dobles de los Rockets, con 46. Pero aunque siempre se clasificó a Playoffs, solamente en dos oportunidades llegó a las Finales del Oeste: en el 2015 perdió por 4-1 contra Golden State Warriors y en 2018 cayó por 4-3, con Durant enfrente.
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Además de que pudo haberse dañado la relación con los fanáticos de la franquicia, sus ex compañeros hicieron notar ante la prensa que su relación con Harden no estaba bien, como comentó por ejemplo John Wall. Harden dio su opinión al respecto: "No le falté el respeto a nadie. Esos jugadores recién llegaron allí a Houston, y yo he estado ahí por mucho tiempo, he pasado por subidas y bajadas con esa organización. Y no le falté el respeto a nadie. Hice un comentario sobre que el equipo, como un todo, no era lo suficientemente bueno para competir por un campeonato, y eso es lo que me gustaría hacer a esta altura de mi carrera. No traté de faltarle el respeto a nadie, especialmente a la organización. Estoy entusiasmado de estar aquí en Brooklyn y de este nuevo inicio. ¿Si me arrepiento de cómo terminó? No soy el tipo de persona que necesita atención o energía negativa, nunca lo he sido. El objetivo final era llegar a un lugar donde pudiera competir, y aquí estoy en Brooklyn. No tengo más que amor y respeto por Houston, por la ciudad y por todo lo que han hecho por mí y mi familia".
La Barba también agregó que esta fue una decisión que comenzó a pensar desde la derrota por 4-1 con Los Angeles Lakers en los últimos Playoffs: "Después de la burbuja, después de esa derrota, quería evaluar nuevamente mi carrera, el equipo y la dirección hacia donde iba la organización. Y a medida que fueron pasando las cosas y pasó la Agencia Libre, sentí que no teníamos opciones. Y por más que amo a la ciudad, tenía que pensar en lo que quería para mí y en mi objetivo final, que es ganar al más alto nivel. De ahí nació todo. No fue lo más tranquilo que hubiese querido, pero creo que ambas partes están felices".
¿Por qué le tentó llegar a Brooklyn? Porque ve un contexto ganador: "Obviamente que ahora tenemos a Kevin Durant y Kyrie Irving en el equipo. Y alrededor de ellos hay piezas realmente buenas, como DeAndre (Jordan), Jeff (Green), varios tiradores como Joe (Harris), Landry (Shamet)... Todo el roster está configurado para cualquiera estilo de baloncesto que quieras, y los entrenadores conocen el juego al más alto nivel. Cuando pones todo junto, te das cuenta que tienes una opción real. No tuve que pensarlo mucho la verdad".
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La palabra del entrenador Steve Nash
Steve Nash ha sido, como Harden, MVP de la NBA, pero también ha quedado en su época de jugador sin la posibilidad de salir campeón de la liga. Ahora, en su primera temporada como entrenador, tiene la posibilidad de dirigir a tres cracks totales y de llegar rápidamente a lo más alto, como por ejemplo hicieron sus colegas Steve Kerr y Nick Nurse.
"Estamos entusiasmados, obviamente. Conseguimos a uno de los mejores jugadores del mundo. Siempre es duro desprenderse de jugadores con los que desarrollaste una relación a los que valoras, pero tenemos un talento completamente único mirando hacia adelante, un poder de fuego tremendo. Estos realmente emocionados por tener a James, que nos da mucho más talento", comentó Nash sobre la llegada de Harden.
"Será un ajuste para él, que viene jugando de la misma manera y bajo el mismo estilo por los últimos años. Esperamos emularlo de alguna manera, pero de atrás tendrá que adaptarse a jugar con otros jugadores, principalmente Kevin y Kyrie. Creo que está completamente entusiasmado por ver cómo encajan todos juntos, sabe que es una oportunidad única el jugar con estos jugadores, y ellos sienten lo mismo por él. Siento que todos están en la misma página", agregó el canadiense sobre el encaje de las tres figuras.
"Obviamente que la expectativa es ganar un campeonato, por eso hicimos el traspaso. Pero estamos muy lejos de ello ahora mismo. Nuestra expectativa es crecer día a día, ver quiénes somos, cómo encajamos entre sí y cómo podemos mejorar. Es un proceso y hay que ganarse el derecho a jugar por un campeonato a través de la Fase Regular y los Playoffs. No somos un equipo que viene de llegar a las Finales, sino que somos nuevos y tenemos que resolver las cosas", cerró Nash, reafirmando el objetivo del equipo pero pretendiendo calmar las aguas.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.