El Draft y la Agencia Libre son los episodios principales de la offseason. Aunque este año la pandemia de COVID-19 altere todos los calendarios, estos volverán a ser los escenarios favoritos para todo el aficionado de la NBA. Rumores, traspasos, fichajes, sabia nueva en forma de jóvenes... Pero tenemos otra ventana que merece mucha atención y que cobra especial importancia este año.
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Normalmente, por estas fechas, la temporada regular ya está en juego. Sin embargo, la singularidad del presente sitúa el teórico inicio de la 2020-2021 el 22 de diciembre. Es aquí donde entra uno de los puntos a definir todavía entre la NBA y la Asociación de Jugadores: ¿qué ocurrirá con el tramo para negociar las renovaciones con aquellos que terminan su contrato rookie?
Octubre marca el comienzo del final para aquellas primeras rondas que suman tres temporadas de experiencia en la NBA. Al arrancar la cuarta, su contrato de rookie enfila la recta de la Agencia Libre y el comienzo del curso es siempre sinónimo de las renovaciones entre estas jóvenes figuras y sus respectivas franquicias. Pero ¿qué pasará este año?
Un timing todavía por definir
Aunque lo más lógico es que la línea sea continuista y estas extensiones se continúen firmando en los primeros días de temporada, falta saber el acuerdo oficial entre la NBA y la Asociación. Sorprendería un cambio radical en este aspecto, pero no se puede dar nada por cerrado hasta tener la versión oficial.
Aplicable solo a jugadores escogidos en la primera ronda (los de segunda tienen más manga ancha para negociar sus contratos cuando son elegidos en el Draft), estos podrán rubricar extensiones de cuatro o cinco años con sus equipos. Las renovaciones comenzarían para el siguiente año, la 2021-2022, y aquellos que no logren el acuerdo serán agentes libres restringidos en la próxima offseason.
¿Qué jugadores del Draft 2017 pueden negociar extensiones de contrato? Por orden de elección:
- Markelle Fultz
- Lonzo Ball
- Jayson Tatum
- De'Aaron Fox
- Jonathan Isaac
- Lauri Markkanen
- Frank Ntilikina
- Dennis Smith Jr
- Zach Collins
- Malik Monk
- Luke Kennard
- Donovan Mitchell
- Bam Adebayo
- Justin Jackson
- DJ Wilson
- TJ Leaf
- John Collins
- Terrance Ferguson
- Jarrett Allen
- OG Anunoby
- Kyle Kuzma
- Tony Bradley
- Derrick White
- Josh Hart
Quedan fuera, por no estar en la NBA o porque sus equipos rechazaron las opciones sobre ellos, Josh Jackson, Justin Patton, Harry Giles, Tyler Lydon, Anzejs Pasecniks y Caleb Swanigan.
Tatum, Mitchell y Fox, las estrellas de la clase
Fultz por los problemas físicos, Lonzo por falta de consistencia, Josh Jackson por problemas extradeportivos... Como de costumbre, la parte alta del Draft cuenta con varios jugadores que están muy lejos de lo esperado en su día, aunque varios tienen mucho margen y más carrera por recorrer todavía. Eso sí, los alumnos avanzados destacan por encima del resto.
Jayson Tatum
Viene de promediar 23,4 puntos, 7 rebotes, 3 asistencias y 45% en tiro en temporada regular. Ha debutado como All-Star, se lució en Playoffs y su juego parecía crecer a pasos agigantados cada mes. Ya es la gran estrella de Boston. Su rendimiento en ambos lados de la cancha es sublime y ha mostrado ese talento tan especial que le proyecta como top 5 en la carrera por el MVP durante la próxima década.
Falta saber hasta qué punto impactarán las finanzas en estas extensiones, ya que pueden ver reducido su máximo los jóvenes. Sin dudas, Tatum y los Celtics alcanzarán un acuerdo por cuatro o cinco años y el máximo posible.
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Donovan Mitchell
El segundo de los tres All-Star de la clase, otro de los debutantes en el Partido de las Estrellas 2020. Si el Mitchell de temporada regular fue de notable alto (24 puntos, 4 rebotes, 4 asistencias), el de Playoffs fue un verdadero abuso. Promedió 36,3 tantos, 5 rebotes y 4,9 asistencias en 37,7 minutos con series de tiro del 53% en tiros de campo, 51% en triples y 95% en tiros libres.
Ha demostrado ser la estrella de estos Jazz. Tiene carácter de líder, ha progresado mucho como generador y tirador exterior, y ha dado la cara en las tres ediciones de Playoffs que lleva en su carrera. Sí, Mitchell ha estado en postemporada en los tres años de su aventura NBA. Otro jugador que acordará una extensión por el máximo y cuatro o cinco años.
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De'Aaron Fox
Un momento. Hemos dicho que son tres All-Star, pero Fox todavía no lo ha sido. Aun así, su renovación se da prácticamente por cerrada. Es la estrella de los Kings y el jugador por el que corre el sistema del equipo. Juegan a la velocidad del relámpago por y para Fox. Por desgracia, las lesiones no le están respetando.
El base, uno de los más eléctricos y prometedores de la NBA, dejó una 2018-2019 muy ilusionante. Aunque este curso mejora sus registros anotadores (de 17,3 puntos a 21,1) lo cierto es que apenas ha jugado 51 partidos. A pesar de estos inconvenientes, en julio ya salieron periodistas cercanos a los Kings para asegurar que la renovación por el máximo y varios años iba a producirse.
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Pat Riley y Bam Adebayo
El Presidente de Miami Heat, Pat Riley, adora a Bam Bam. Como para no hacerlo. Este sí, el tercer All-Star del Draft 2017, también debutante en 2020, es un pívot como nunca antes hemos visto. Algo pequeño en tamaño, pero muy fuerte y ágil. Sorprende con su capacidad de bote y recursos en campo abierto, al igual que como pasador y tipo inteligente para aprovechar ventajas.
De hecho, tanto impresiona el perfil de Adebayo y su rendimiento en la temporada que muchas franquicias corren a buscar al nuevo Adebayo de los próximos años. Sin ir más lejos, en el Draft 2020 tenemos a Onyeka Okongwu, el mejor interior defensivo de la clase y que recibe muchas comparaciones con el de los Heat.
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¿Por qué hay debate en torno a la extensión de Adebayo? Su funcionalidad y posibilidades de mejora deberían convertirlo en un seguro de renovación, pero al estar en Miami y con Riley en las oficinas tendremos que prestar atención a cómo gestiona el caso.
Es posible que acuerden la extensión por el máximo, pero también existe el caso de que no lo hagan y se convierta en agente libre restringido. Riley quiere hacerse con una estrella de élite, de primerísima línea, y sabe que Adebayo es tanto un arma para un posible traspaso como un posible impedimento salarial. Pedirá y merece una extensión muy, muy potente.
Las dudas del Draft 2017
A priori iba a ser el más fuerte en mucho tiempo. Es cierto que dispone ya de varias figuras y que otros tantos están a tiempo de conseguir grandes hazañas en la NBA. Pero lo cierto es que, a día de hoy, hay más incógnitas que certezas con varias de las promesas de esta clase. ¿Firmarán sus equipos renovaciones a largo plazo comprometiendo espacio salarial cuando están lejos de ser referencias? Difícil.
Markelle Fultz, primer pick del Draft, comenzó en Philadelphia para someter junto a Ben Simmons y Joel Embiid. Ahora es jugador de Orlando Magic y, aunque hay progresión tras sufrir uno de los problemas físicos más dantescos de la NBA reciente, todavía le queda un largo camino. Orlando tampoco tiene la figura líder de su proyecto, por lo que la elección de otro base en el Draft restaría importancia a Fultz en los Magic.
Lonzo Ball era la gran promesa en los Lakers. Sin embargo, este curso en los Pelicans ha estado fuera de tantas habladurías. Es joven, tiene mucho IQ y hará buena carrera en la liga, pero ese futuro All-Star que muchos veían parece sacado de una ficción. Arrancó fuerte con Pelicans y sus promedios de temporada fueron notables, pero el nivel de Disney fue paupérrimo. Es posible que la franquicia busque una alternativa o, al igual que han hecho con Brandon Ingram, esperen un año más para que el propio Lonzo pueda demostrar su valía y negociar la renovación en la offseason 2021.
Jonathan Isaac es un jugador muy especial. Este híbrido, que recuerda por momentos a Kevin Durant y por otros a un Ben Wallace alerizado, tiene todas las herramientas para ser una de las piezas más diferenciales de la NBA en la próxima década. Bestia asfixiante en defensa, su control es espectacular para un tipo tan joven y de su experiencia. ¿El problema? Dos lesiones graves de rodilla consecutivas. Nadie duda de sus capacidades, pero los problemas físicos preocupan. El mejor proyecto de Orlando, aunque necesitan más. En principio se perderá toda la 2020-2021.
Lauri Markkanen vivió una terrible regresión en la temporada 2019-2020. Brilló en el Eurobasket 2017 y los fans de los Bulls enloquecieron. Después, en su segundo año, promedió 18,7 puntos, 9 rebotes y 36% en triples. En la última campaña bajó a 14,7 tantos, 6,3 rebotes y los peores porcentajes de su carrera. El objetivo principal de la nueva gerencia es resucitar al finlandés, aunque meterle una renovación se antoja imposible sin verle jugar con los renovados Bulls.
Frank Ntilikina y Dennis Smith Jr son los dos bases de los Knicks, dos bases que pueden recibir competencia en el Draft. Su futuro en la NBA alberga tantas dudas como los planes de futuro de su franquicia. ¿Tendrán minutos o ya son juguetes rotos que necesitan un cambio de aires? Apenas han tenido oportunidades, en especial el francés, y lo poco que se ha visto no ha sido esperanzador. Quizás Ntilikina tenga más margen con el fichaje de Tom Thibodeau, entrenador que siempre ha apostado por la defensa.
Zach Collins es un trabajador sucio extraordinario. Cualquiera pensaría que su edad está más cerca de los 30 que de los 20 por su forma de jugar. Duro, peleón, con grandes instintos defensivos y mostrando ciertas maneras de perro viejo. De esos cuyos números no impresionan (7 puntos y 6,3 rebotes en 26,4 minutos en temporada regular), pero que gana mucho al ver los partidos. Apenas ha jugado en la 2019-2020 por lesiones, algo que puede atrasar su extensión, pero el ser un cuatro/cinco defensivo, jugador de equipo y con cada vez mejor tiro exterior le convierten en un perfl muy atractivo.
Malik Monk es quizás la gran decepción de la lotería junto a Josh Jackson. Sus dos primeras temporadas fueron muy escasas y la tercera, ya sin Kemba Walker, ha sido incluso peor. Subieron sus minutos y balón, aunque salvo a rachas no ha demostrado ese talento anotador diferencial esperado. Devonte' Graham y Terry Rozier le han superado en un solo curso. Mientras, los Hornets podrían hacerse con otro base que deje fuera de los planes a Monk. No le renovarán.
Luke Kennard sería muy útil para los Pistons al medio plazo, la cuestión es si el tirador querrá estar. Muy útil como sexto hombre, es uno de los lanzadores exteriores más fiables de la competición. Aunque en defensa va más justito, sabe manejar el pick&roll y es más que un tirador. Puede funcionar al lado de un base o ejercer como tal en la segunda unidad. Estuvo cerca de salir a Phoenix en febrero, por lo que, viendo la reconstrucción de Detroit, se espera antes su traspaso que su renovación.
Jarrett Allen es uno de los pívots jóvenes más intrigantes de la NBA. Aterrizó en Brooklyn en el momento ideal para darse a conocer, pero el proyecto es radicalmente diferente al de hace unos años. Kyrie Irving y Kevin Durant condicionan la formación de la plantilla, una en la que ya está el veterano DeAndre Jordan. Si los Nets buscan el traspaso de una tercera estrella lo más probable es que Allen entre en el paquete.
Josh Hart funciona como complemento, pero tampoco es ninguna maravilla. Por encima del promedio como defensor y muy buen reboteador para un perimetral, pero preocupa su regresión desde el triple: 39,6% como rookie, 33,6% en su segundo curso y 34,2% en el primer año con Pelicans. Al igual que Lonzo, lo suyo sería otro añito para demostrar la valía.
El 3&D más seguro de la NBA
Aunque la etiqueta de 3&D quizás no le haga la mejor justicia, y desde luego puede aspirar a ser un complemento mayúsculo, OG Anunoby es lo que confían que sean todos los "moldes de defensor y tirador" seleccionados por las franquicias. Alguna que otra lesión le ha limitado, pero ya muestra progresión en sus habilidades con el balón en las manos.
Notable defensor, potencia física versátil y tirador fiable desde el exterior (39% en triples en 2019-2020). Solo falta ver cómo aumentan sus responsabilidades en Toronto y hasta dónde llega como jugador, aunque lo mínimo será convertirse en uno de los mejores y más cotizados 3&D de la NBA. ¿Su valor? Puede oscilar alrededor de 15 kilos anuales.
El complemento de la NBA que más atención debería recibir
Más hecho que otros, a sus 26 años Derrick White es otro seguro de vida. Cualquier equipo querría al guard de los Spurs para salir desde el banquillo. Salvando las distancias, y en un estilo menos brillante y más completo, White es el Manu Ginóbili de marca blanca de Gregg Popovich en 2020.
Defensivamente White es muy hábil e intenso, mejor de lo que uno puede esperar al ver su tamaño. Ideal para enfrentarse a bases y escoltas rivales y aplicar un alto rendimiento. Además, tiene una notable visión de juego, progresa con el tiro exterior (de 33% a 36%) y sabe conducir para atacar el aro. Los Spurs ya cerraron una renovación favorable con Dejounte Murray (4x63), por lo que podríamos ver algo similar. White es con diferencia el jugador de menos cartel mediático de todo el artículo visto su buen rendimiento.
Usar a Collins como atractivo, pero ¿cuál es su valor de mercado?
Los Hawks tienen a Trae Young como referencia y el perímetro es uno de los peores en defensa de la NBA. En general, el equipo completo. No defienden y será complicado hacerlo con el núcleo actual. Aunque el combo formado por Trae, John Collins, Kevin Huerter y Cameron Reddish es excitante, y en el NBA 2K es pintoresco, faltan veteranos y defensa.
Collins pedirá el máximo y en los últimos meses apareció alguna información indicando que Atlanta podría valorar su traspaso. Clint Capela es el nuevo socio para Young en el pick&roll y la esperanza defensiva de Atlanta. ¿Buscarán mover a Collins para ahorrarse la extensión y al mismo tiempo dar más espacio al resto de jugadores? Es una opción que no debe descartarse. El encaje de Collins y Capela todavía está por descubrir. El ala-pívot viene de promediar 21,6 puntos, 101,1 rebotes y 40% en triples, las mejores cifras de su carrera.
La incógnita Kuzma
Llamado a ser la alternativa a LeBron James y Anthony Davis, la 2019-2020 termina con Kyle Kuzma reconvertido a especialista de banquillo sin balón. Frank Vogel y el staff técnico de Lakers han trabajado mucho en la defensa del alero, que ha mostrado progresión positiva, en especial en los Playoffs.
Eso sí, la postemporada no le deja como ganador por mucho que los angelinos celebren el título. Firma promedios de 10 puntos, 3,1 rebotes y 31% en triples en 23 minutos. Aunque tuvo varios tramos positivos de anotación, ni ha sido la tercería vía en puntos ni un tirador de tres de buen nivel. Por lo tanto, ¿interesa a los Lakers invertir espacio salarial en un jugador sin potencial de estrella y que tiene ya 25 años? Su sueldo para el próximo curso es muy bajo ($3,562,178), pero existen dudas de si pagar a esta figura de más poder mediático que rendimiendo o incluso si explorar su traspaso.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.