Jayson Tatum, sobre el Draft 2017 y su elección por Boston Celtics: "Quería ir a los Phoenix Suns"

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Este periodo sin partidos está aumentando la cantidad de jugadores que deciden sumarse a canales para compartir contenido, incluso también crece la exposición en diferentes podcast o canales de YouTube. Uno de los últimos ha sido Jayson Tatum, que pasa como invitado del podcast ALL THE SMOKE, de Matt Barnes y Stephen Jackson.

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El joven alero de los Boston Celtics ha hablado de Kobe Bryant o del documental "The Last Dance", pero sobre todo ha compartido información interesante sobre lo que pudo ser en el Draft 2017, cuando él pensaba que iba a ser elegido por los Phoenix Suns.

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"Viendo el documental (de "The Last Dance"), me he dado cuenta de que Kobe fue mi Jordan. Fue la razón por la que empecé a jugar al baloncesto. Crecí con todas sus camisetas, sus zapatillas... Otros como Garnett o Stoudemire también me inspiraban".

"Conocí a Kobe en un par de ocasiones creciendo", cuenta Tatum, "Larry Huges es el mejor amigo de mi padre y, cuando jugaba en Cleveland, fuimos a un Cavs vs. Lakers y estuve un rato con él. Más tarde en una edición de los ESPYS. Ya después, en el primer año de Playoffs, en mi año rookie, me envió un mensaje diciendo que siguiese haciendo las cosas como las estaba haciendo. Después entrenamos juntos en Los Ángeles".

"El siguiente verano que estuve en LA le escribí, en plan, oye se que estarás liado, pero si quieres podemos entrenar. No me respondió hasta cuatro o cinco días después, y yo tardé como 20 segundos. Su atención al detalle era increíble. Me quedaba con pequeñas cosas que él pensaba y que yo no había oído nunca o que jamás me habían dicho, para crear separación sobre el rival y ganar ventaja. Estaba trabajando con Kobe. No me lo creía".

El Draft 2017 y la noche que Tatum pensó que jugaría en Phoenix

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"Boston tenía el primer pick y se sabía que iba a ser Markelle (Fultz). No entrené con los Lakers porque se sabía que sería Lonzo (Ball) su elección. Eran los Celtics, Philadelphia o Phoenix. Yo pensaba que iba a Philly, hablé con Brett Brown y todo fue bien. Luego fui a Phoenix y, aunque no entrené, conocí a la gente. Earl Watson me lo enseñó todo, donde vivían los jugadores, y me quedé como, qué gran zona. Quería ir a Phoenix. Hablé con mi madre y me gustaba mucho".

"Luego me llamó mi agente y me dijo que Danny Ainge iba a traspasar su pick, para hacerse con el número tres y elegirme. Le dije que no quería ir a Boston, que quería ir a Phoenix. Buen tiempo, una gran casa con piscina y que estusviese allí mi madre. Y él me decía, Brad Stevens es un gran entrenador joven y con historial. Yo le decía, no quiero escucharlo, quiero ir a Phoenix. Me dijo que lo pensase, que querían hacer otro workout".

"Me llamó Coach K (Mike Krzyzewski, su entrenador en Duke) y me dijo, Jayson, los Celtics quieren que vengas a entrenar. Stevens es un gran entrenador, es una gran franquicia y aprenderás. Así que volé a Boston para otro workout, como tres días antes del Draft. Fui directo en tren desde Boston al Draft y no sabía a qué pasaría".

"Luego, cuando escuché mi nombre, fue un sueño hecho realidad. Pero una parte de mí no quería ir a Boston. Ellos habían sido los primeros del Este y tenían a Isaiah Thomas, Al Horford, Jaylen Brown, Jae Crowder... Yo quería meter puntos y pensaba que no iba a jugar, aunque ha funcionado muy bien".

"¿Os imagináis a Booker y a Tatum juntos?", dice Barnes, ante las caras de los tres por lo que podría haber sido esa pareja. Tatum termina con un "pensaba que iba a ir a Phoenix" que seguro descompone a todos los seguidores de los Suns. La franquicia de Arizona seleccionó a Josh Jackson, con el que apenas se tuvo paciencia. Estuvo dos temporadas en el equipo y esta temporada ha jugado en Memphis después de ser traspasado.

En su tercera temporada en la NBA y en unos Celtics revitalizados, Tatum promedia 23,6 puntos, 7,1 rebotes, 2,9 asistencias y 1,4 robos por partido en 34,6 minutos, con un 44,8% en tiros de campo y un 39,8% en triples. Estas cifras le han convertido en All-Star a los 21 años (cumplió los 22 en marzo) y se presenta como uno de los aleros jóvenes de más caché de la liga.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

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