Cualquier seguidor de la NBA sabe que la temporada 1997-1998 terminó con final feliz para Scottie Pippen y los Chicago Bulls. Sin embargo, para el mes de octubre, en el que nos quedamos al terminar el segundo capítulo de The Last Dance, la situación parecía no tener retorno.
Peleado con la dirigencia, específicamente con Jerry Krause, Pippen se perdió el comienzo de la campaña, retrasando más de lo debido una intervención quirúrgica. La disputa creció, hasta que el propio alero llegó a pedir ser traspasado de Chicago. Claro que lejos de significarle el problema, el pedido parecía caerle como un regalo a Krause, en su idea de traspasar a los miembros más veteranos del equipo (con la excepción de Jordan) y comenzar con una reconstrucción.
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Exactamente por qué Pippen no fue traspasado, todavía no lo sabemos y quizá haya que esperar a los próximos episodios del documental para tener una respuesta clara. ¿Habrá intervenido MJ?, ¿no habrán encontrado una oferta que satisfaga a ambas partes? Pronto lo iremos descubriendo.
Pero mientras tanto, les proponemos un juego: viajar a ese octubre de 1997, entrar a la oficina del GM de los Bulls y dejarle nuestras tres recomendaciones de traspaso.
Para las mismas, nos guiamos por el sentido común y las reglas contractuales de la liga: descartamos a rivales directos de Chicago y buscamos jugadores con un salario comparable al de Pippen, además de cumplir con la regla de juventud a la que aspiraba Krause.
Jerry Stackhouse
- Chicago recibe a: Jerry Stackhouse y pick swap (posibilidad de intercambiar picks del Draft) en 1998 y 1999.
- Philadelphia recibe a: Scottie Pippen.
Con apenas 22 años entrando a la 1997-1998, Jerry Stackhouse era uno de los perimetrales jóvenes más interesantes de la competencia: había promediado 19,2 puntos en su año de novato con los Sixers, seguido por 20,7 unidades en la 1996-1997, compartiendo media-cancha con un rookie Allen Iverson.
Sin embargo, sabemos que Stack estaba disponible en el mercado. Básicamente, porque Philadelphia lo traspasó a Detroit el 18 de diciembre de 1997, a cambio de Aaron McKie, Theo Ratliff y un pick de 1° Ronda. Si aceptaron ese paquete, seguramente hubieran aceptado a Pippen sin dudarlo.
¿Se imaginan lo bien que hubieran funcionado esos Sixers, con Scottie y AI?
Yendo a la óptica de Chicago, primero vale aclarar lo obvio: el escenario que planteamos es uno en el que deben traspasar a Pippen sí o sí. Y por ende, es ilógico esperar que salgan ganando o incluso parejos de esa transacción. Vale repasar la historia de los canjes de las súperestrellas, para descubrir que eso nunca sucede.
Con eso aclarado, Stackhouse hubiera sido una de las mejores opciones disponibles. Si bien es cierto que la dupla con Jordan no funcionó en Washington, la 1997-1998 los hubiera encontrado a ambos en otro momento de su carrera. Chicago no solo se hubiera asegurado a una buena segunda opción ofensiva para esa campaña, sino también un pequeño seguro de vida, en caso de que MJ abandonase el barco.
No hay que olvidar que un par de años más tarde, Stackhouse llegó a promediar 29,8 puntos en una campaña. Al menos hubiera hecho la transición de la Era Post-Jordan algo más interesante para los seguidores de Chicago.
El pick swap por los próximos dos Drafts ayuda a seducir a los Bulls y su idea de reconstruir.
Michael Finley
- Chicago recibe a: Michael Finley, Erick Strickland y 1° Ronda del 2000.
- Dallas recibe a: Scottie Pippen.
Siguiendo con la idea de sumar perimetrales jóvenes y anotadores, recurrimos a Dallas, donde un Michael Finley de 24 años podría haber atraído a los Bulls.
Traspasado desde Phoenix a mediados de la 1996-1997, Finley había dado muestras de calidad en 56 partidos con los Mavs, promediando 16 puntos, 4,5 rebotes y un 39% en triples. La siguiente campaña lo vería con un salto muy notorio en su juego, pasando a tener una media de 21,5 puntos, 5,3 rebotes y 4,9 asistencias, mientras mantenía buenos porcentajes desde el perímetro (36%).
Claro que Finley solo no parece ser suficiente como para obtener a una estrella del calibre de Pippen, por lo que los Mavs deberían sumar a otro joven prometedor como Erick Strickland (había promediado 10,6 puntos como novato en la 1996-1997) y un pick de 1° Ronda futuro, para terminar de convencer a Krause.
¿Por qué futuro y no del Draft 1998? Básicamente porque Pippen iba a tener muy poca compañía en Dallas, por lo que aún con su llegada, los Mavs seguramente hubieran terminado con una selección de las más altas de ese año. Mover el pick al 2000 le da más margen a los Mavericks de mejorar el equipo (por ende, empeorar el valor de la selección) y de esa manera, balancear de manera más justa el traspaso.
Shareef Abdur-Rahim
- Chicago recibe a: Shareef Abdur-Rahim, Sam Mack, 1° Ronda de 1999 y 1° Ronda del 2001.
- Vancouver recibe a: Scottie Pippen.
La última opción que ponemos sobre la mesa nos lleva a Canadá, con unos Grizzlies que daban sus primeros pasos en Vancouver y que tranquilamente podrían hipotecar su futuro, con la idea de sumar a una estrella que vendiera tickets como lo hubiera hecho Pippen.
¿Un paquete posible para convencer a Chicago? Dos aleros jóvenes como Shareef Abdur-Rahim y Sam Mack, más un par de selecciones de 1° Ronda, con mucho potencial de ser de Lotería.
Claro que el traspaso se centraría alrededor de Abdur-Rahim, quien venía de una gran campaña de novato en la 1996-1997, promediando 18,7 puntos, 6,9 rebotes, 2,2 asistencias, 1 robo y 1 tapa por partido. Mack ofrecería profundidad para el banco de Phil Jackson, mientras que los picks, algo de seguridad para un futuro sin MJ.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.