La inconsistencia de los Philadelphia 76ers en la temporada les sitúa como la mayor decepción del curso. Muchas dudas y debates sobre la sostenibilidad a largo plazo que pueden ofrecer Joel Embiid y Ben Simmons como pareja, además del encaje de actores de reparto como Al Horford o Tobias Harris.
Tras el All-Star y ese cachete del australiano al camerunés, la Ciudad del Amor veía de nuevo baloncesto. Simmons era baja y la responsabilidad caía en un Embiid que vive en un mar de críticas como jamás en su todavía corta carrera NBA. Hasta esta 2019-2020 su hoja de ruta era intachable, más allá de lesiones y aprendizajes propios de la edad.
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Los Brooklyn Nets visitaban el Wells Fargo Center con la noticia de que Kyrie Irving sería baja para el resto de temporada. Otro equipo del que se esperaba más, pero que sin Kyrie ni Kevin Durant, los dos fichajes del verano, caen en las expectativas de los seguidores. Aunque ya estaban abajo por sus problemas ofensivos y la montaña rusa que son.
La victoria caería para los locales, los 76ers, por 104-112. Ni mucho menos fue un partido sencillo. Necesitaron una prórroga los de Brett Brown y prácticamente la mejor versión de lo que llevamos de temporada de Embiid: 39 puntos, 16 rebotes, 2 asistencias, 2 robos y 2 tapones, con un 10 de 20 en tiro.
Ante la ausencia de Simmons, Brown introdujo cambios: Glenn Robinson III y Raúl Neto entraron en el quinteto titular, mientras que Al Horford pasó al banquillo (2º partido seguido). Si el entrenador consigue ajustar un nuevo cinco con la incorporación del alero en el cierre de mercado, el paso de Horford al banco podría ser algo que mantengan hasta el final de la temporada.
Esta nueva rotación permitió un mayor equilibrio y Philly abrió el encuentro con un parcial de 22-6, aunque los Nets dieron la vuelta a la situación. Los Sixers se hundieron sin posibilidad de réplica: un 4-10 en contra y abucheos de sus aficionados. Se está volviendo costumbre.
Philly fans booed the 76ers after Nets outscored them 44-10 to close out the first half 😬 pic.twitter.com/xt6WG5YIDD
— Bleacher Report (@BleacherReport) February 21, 2020
Caris LeVert fue la referencia de los Nets. Sus 25 puntos, 6 rebotes y 5 asistencias fueron la guía, aunque menos pudieron hacer en la segunda mitad. Es cierto que LeVert estuvo poco eficiente (9 de 29), pero era el jugador que más se atrevió con la defensa de Philadelphia durante el tercer y cuarto cuarto.
Embiid dio un paso al frente y mostró su verdadera versión All-Star, tanto en ataque como en defensa. Pese a contar con Jarrett Allen y DeAndre Jordan, Brooklyn se bloqueó ante la dominante actuación del pívot. ¿Lo peor? Horford se quedó en 20 minutos y la sensación creciente de que, en este equipo, no puede compartir pista con Joel.
"Su competitividad esta noche fue increíble", decía Raúl Neto tras el encuentro. "Eso es lo que esperamos de él. Puede cambiar el partido cuando juega con esa energía".
Bringin' us back. pic.twitter.com/5RZqZDe5Yx
— Philadelphia 76ers (@sixers) February 21, 2020
Hay que destacar el buen papel de Alec Burks. Llegó junto a Robinson III traspasado desde Golden State y su habilidad para generar sobre bote y anotar desde el perímetro suponen un alivio para los Sixers. Con 19 puntos, 4 rebotes y un 2 de 4 en triples, toma el pape de sexto hombre del equipo.
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Embiid cerró la victoria con jugadas clutch y su mejor registro de la temporada, esos 39 puntos. Notable manera de regresar a los partidos para los 76ers, aunque Brown todavía debe tocar en la tecla adecuada y hacer que el equipo encuentre su mejor rotación.
"Si vamos a ir a algún lado, seré una de las referencias", analizaba Embiid. "Y comienza en defensa, jugando duro y corriendo por el parqué".
Thank you, Joel. pic.twitter.com/ydeGqe19Yx
— Philadelphia 76ers (@sixers) February 21, 2020
"En el Partido de las Estrellas simplemente quiero demostrar que pertenezco, estoy aquí, siendo el mejor jugador del mundo", continuaba el pívot. "Mi única intención es seguir saliendo todas las noches y jugar duro para tratar de obtener victorias. Salir ahí fuera y tratar de ganar un campeonato".
Los Sixers marchan 5º del Este con un balance de 35-21 y su próximo partido será todo un reto: los Milwaukee Bucks de Giannis Antetokounmpo, mejor equipo de la competición.
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