Estaba claro que para bien o para mal, el duelo ante los Toronto Raptors sería un partido bisagra para Joel Embiid en la 2019-2020 y por ende, para su Philadelphia 76ers. Luego de la humillación de quedarse sin puntos, el camerunés podía caerse animcamente o tomar esa decepcionante actuación como motivación. Como un despertador.
La muestra aún es pequeña, pero si nos guiamos por lo que ha sucedido inmediatamente después de ese partido, las señales son más que positivas para los Sixers: Embiid promedia 30,7 puntos y 14,7 rebotes desde entonces (tres encuentros) y ha sido fundamental para que los de Brett Brown se queden con tres victorias en esos compromisos (vs Kings, Knicks y Pacers).
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El principal cambio que se ha notado pasa por la agresividad y la predisposición al contacto: en esos tres partidos posteriores a Toronto, Embiid está tomando 14,7 tiros libres (con un excelente 91% de eficacia). ¿En sus 13 actuaciones previas de la 2019-2020? Menos de la mitad (7 lanzamientos por partido).
"Desde el partido con Toronto cambié mi mentalidad para toda la temporada. No estaba siendo agresivo como en la campaña pasada, donde intenté 10 tiros libres por partido. Así que en los últimos partidos fui más agresivo, más físico. Estoy creando el contacto y haciendo que quien me defiende tenga que reaccionar a eso y cometerme una falta", analizó Embiid en el postpartido ante Indiana.
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Y es que en el triple dominio radica buena parte de lo que hace de Embiid el cinco más determinante de la competición: anula a su defendido en el campo propio, le anota en el contrario y como si esto fuera poco, lo carga de faltas personales y lo obliga a sentarse. Ningún otro pivot tiene un balance entre lo que aporta y lo que evita tan positivo como el del hombre de los Sixers.
"Estoy mejorando partido a partido. La Fase Regular se trata de eso, de mejorar partido a partido y estar listo para los playoffs. Ese es mi enfoque desde que comenzó la temporada: mejorar en cada partido. Mi intensidad está subiendo, tratando de estar listo para los playoffs".
Lo cierto es que más allá de ese fatídico partido ante los Raptors, Philadelphia ha retomado el rumbo ganador en la 2019-2020: se ha quedado con siete de sus últimos ocho encuentros, alcanzando un récord de 14-6 que lo tiene metido de lleno en el pelotón de punta del Este. Igualmente, Embiid no se conforma: "Tenemos mucho lugar para mejorar. Podemos mejorar muchísimo. Todos estamos trabajando y haciendo lo correcto. Solo podemos mejorar".
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.