Las estrellas de la NBA están hechas de otra pasta. El largo y duro camino que han recorrido hasta asentarse en la cúspide del baloncesto mundial hace de ellos unas figuras únicas. Los dos años que ha tenido que ausentarse John Wall han sido motivo más que suficiente para que buena parte de los aficionados olviden qué tipo de jugador es. Porque Wall no es que siga siendo un fantástico competidor, sino que ha sido y es una estrella y este está tratando de recuperar su estatus en un tiempo récord.
Han bastado dos partidos para que el mundo recuerde quién era aquel base que relanzó la imagen de unos Washington Wizards a la deriva y les llegó a colocar a una victoria de las Finales de Conferencia por primera vez desde 1979. "No podría pedir una mejor forma de empezar que estar 2-0 en mis primeros 2 partidos jugando y con esta gran organización", resumió el base tras imponerse con contundencia frente a Sacramento Kings por 102 a 94.
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Una noche en la que no estuvo James Harden, aquejado de uno de sus tobillos, lo que obligó a Stephen Silas a entregar las llaves del equipo a John Wall y este respondió de la única manera que sabe: compitiendo al máximo.
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Una exhibición en ambos extremos del campo que tuvo como resultado más tangible el triunfo, pero que por el camino dejó imágenes de altísimo valor por lo que representan para un perfil como el de Wall que acabó con 28 puntos en 11 de 21 tiros de campo, añadiendo 6 asistencias y 4 rebotes.
No obstante, merece la pena detenerse y destacar el inmejorable trabajo que el ex de Kentucky realizó en defensa durante los 37 minutos que estuvo en cancha, acabando con 3 robos y 2 tapones. Si bien no siempre estas métricas tienen porqué indicar un buen trabajo en la protección del aro, en el caso de Wall ante los Kings sí son un buen reflejo. De hecho, podrían haber sido incluso más.
“Fue genial”, dijo el base sobre su partido. “Cuando estoy sano, puedo ser un gran defensor. Aporto mucho más al juego que solo puntos. No conseguí muchas asistencias. No anoté tantos tiros como quería. Si no estoy teniendo una gran noche anotando, puedo impactar el juego en defensa, sumando robos y taponando".
"Realmente feliz con el partido tan completo de John. En el lado defensivo es lo que más me alegra", comentó su entrenador Stephen Silas.
El principal damnificado por la actuación defensiva de John Wall fue De'Aaron Fox, el cual no pudo superar el 37% de acierto en tiros de campo y el 20% en triples cuando fue defendido por el jugador de los Rockets sobre un total de 33 posesiones. Algo que fue recíproco pues Wall tampoco firmó una gran noche en sus emparejamientos con Fox, quedándose en un 27% en TC.
"Hacer algo así contra alguien como él, para el que soy como un hermano mayor. Fui a sus partidos de instituto cuando jugaba en Houston y le ayudé cuando fue a Kentucky y ahora ver en qué se ha convertido durante todo este tiempo...", recordaba el base de los Rockets sobre De'Aaron Fox.
Wall recordó a su versión más decisiva de Wizards en el costado defensivo, muy activo de manos y siempre pendiente de cambiar la orientación de sus pies para responder al ataque rival. El ex de Kentucky fue extremadamente agresivo sobre las líneas de pase de los Kings, aprovechando que la calidad y tensión de los pases especialmente en el inicio no fueron muy brillantes.
Los Rockets en general completaron una gran noche atrás, dejando a sus rivales en 13 puntos en el último cuarto con un 14% en TC, razón por la cual fueron capaces de sellar su segundo triunfo consecutivo. "Cuando nos comunicamos y defendemos a un alto nivel somos un equipo que puede anotar como los mejores", destacó Wall. "No nos preocupa la anotación. Lo más importante para nosotros es conseguir frenar al rival en defensa y controlar el rebote para hacer esas pequeñas cosas que nos ayuden a ganar".
"Es divertido tener a John ahí afuera porque también es un buen defensor en el balón", dijo Eric Gordon. “Escogemos y elegimos cuándo vamos a ser muy agresivos con algunos de sus mejores manejadores de pelota. Es bueno tener eso".
"John ha sido realmente bueno en defensa", dijo P.J. Tucker. “Pone mucho su cuerpo en la línea y juega duro. John juega duro. Tiene un gran corazón. Juega con mucha intensidad. No se puede poner un valor a eso".
Ante la ausencia de Harden no les quedaban muchas alternativas a unos Rockets definidos por su gran cantidad de veteranos y donde Christian Wood está siendo la gran revelación entre los jóvenes, autor de 20 puntos y 15 rebotes una noche más. El pívot parece haber cuajado una gran relación con Wall en pista siendo el motor ofensivo del equipo en este arranque de temporada.
"No tenía muchas expectativas, no sabía qué esperar. Había visto vídeos en Instagram y de partidos amistosos. Había oído de gente que estaba bien, pero no sabíamos hasta qué punto hasta que le tuvimos aquí", contó Silas sobre el nivel al que está Wall ahora mismo. "Independientemente de mis expectativas, él las ha superado. Está anotando, haciendo jugadas para otros. Todavía sufre en la toma de decisiones y lo sabe, pero forma parte del proceso. Cuando no has jugado en tanto tiempo no se debe ser tan exigente en ese sentido", añadió.
Y es que el base de los Rockets está promediando 25 puntos, 5 rebotes y 7,5 asistencias en los dos encuentros disputados, el último jugador en sumar más de 50 tantos en sus dos primeras noches tras una pausa de dos años fue Michael Jordan con Washington Wizards en 2001, un dato que sirve para poner en contexto la dificultad y el nivel ofrecido por Wall hasta ahora.
Ahora Wall y Houston tendrán un día y medio de descanso antes de medirse a Dallas Mavericks en un complicado encuentro en la noche del 4 al 5 de enero a las 2:00h (Movistar Deportes).
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.