Nada está asegurado en una liga como la NBA, tan extensa y con un número casi incontable de jugadores. El flujo es constante y el presente puede cambiar del día a la noche. Juancho Hernangómez inicia su cuarta temporada en los Denver Nuggets con una incógnita permanente sobre su futuro a corto y largo plazo. El contrato que firmó en julio de 2016 llegará a su fin el próximo verano, lo que deja a la franquicia de Colorado en disposición de renovarle o no, algo que tiene como fecha límite el próximo día 21 de octubre. En caso de que ambas partes no llegasen a un acuerdo, el español pasaría a ser agente libre restringido en 2020, permitiendo a los Nuggets igualar cualquier oferta que este reciba.
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La negativa de Malik Beasley a renovar por 30 millones de dólares en tres temporadas abre la puerta al alero madrileño para asegurarse su permanencia en Denver, un hecho que este no ha dejado escapar en su comparencia ante los medios como recoge el Denver Post.
"Esta es mi casa", comentó Juancho, que viene de completar un excelente Mundial con la selección española. "Estamos en el buen camino de conseguir algo grande y quiero ser parte de ello", afirmó.
El alero no ha tenido un inicio de carrera en absoluto sencillo, encadenando lesiones y contratiempos que le han impedido disponer de una continuidad mínima. Primero una mononucleosis y después una lesión muscular abdominal que no le permitió disputar los Playoffs con la regularidad que se había ganado.
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Hernangómez no lo tendrá fácil en este curso, más allá de su situación contractual, ya que deberá ganarse un puesto frente a otros tres aleros en los Nuggets como Michael Porter Jr, Torrey Craig y Will Barton en un conjunto que aspira a dar un paso adelante tras una gran 2018-2019.
El pasado curso, Juancho promedió 5,8 puntos, 3,8 rebotes y 0,8 asistencias en 70 partidos con el equipo de Denver.