El peso deportivo de Juancho Hernangómez en el joven proyecto de Minnesota Timberwolves

Author Photo
juancho hernangomez

Cuando Juancho Hernangómez fue traspasado a Minnesota Timberwolves en febrero de 2020 se presentaba delante suya la mejor ocasión para tener minutos en la NBA. Su media más alta fue de 19,4 por noche en 70 partidos en la 2018-2019 con Denver, equipo que le seleccionó en el Draft, pero que en ningún momento apostó a pleno rendimiento por él.

Más | Juancho Hernangómez, fuera de los Juegos Olímpicos Tokio 2020: ¿qué ha pasado?

Juancho llegó a Minnesota con ganas de demostrar y algo menos de media temporada por delante. Karl-Anthony Towns estaba entre paños por lesiones y acababan de cerrar el traspaso de D'Angelo Russell. Towns y D-Lo estaban llamados a ser la pareja de All-Stars; jugadores como Juancho y Malik Beasley, también traspasado desde los Nuggets, Josh Okogie o Jarrett Culver serían los complementos principales a su alrededor.

Estamos en julio -prácticamente agosto- de 2021 y la situación ha cambiado. Son varios los motivos por los que Juancho ha perdido peso deportivo en Minnesota, factor que, unido a la lesión en el hombro izquierdo, podría favorecer que la franquicia opte por el traspaso del español.

juancho hernangomez

Lo primero que frenó a Hernangómez fue la explosión del COVID-19. Apenas pudo disputar 14 encuentros antes de que la temporada fuese puesta en pausa. Y después, en la reanudación en Disney, los Wolves se quedaban fuera por tener el peor registro de victorias de la liga. A más partidos, mayor podría haber sido el impacto positivo en la franquicia, que ya veía en el madrileño a una pieza clave del futuro.

Es más, la intención inicial de Minnesota fue hacerse con Juancho para usarle como teórico ala-pívot titular al lado de Towns. Un alero largo con puntos, muñeca muy fiable, alta capacidad para el juego sin balón y que ayudaba en defensa. Promedió 12,9 puntos, 7,3 rebotes, 1,3 asistencias, 1 robo y 42% en triple en 29,4 minutos. De lo mejor de Minnesota en aquel cierre de curso sin Towns. Parecía el encaje perfecto para ambas partes.

Más | Gersson Rosas y el futuro de Juancho en Minnesota: "Esperamos que pase el resto de su carrera aquí"

El propio Rosas destacó a Juancho y a Beasley en las entrevistas de final de temporada. Los dos jóvenes terminaban contrato y los Wolves querían renovar a ambos. Era lo lógico. Se habían hecho con ellos un par de meses atrás para probarles en el equipo, darles rodaje y descubrir su valor en la fría Minneapolis. Encajaron muy bien y las renovaciones estaban encaminadas.

Hernangómez firmó por tres temporadas y 21 millones de dólares, a razón de 7 kilos por curso de media. No obstante, el último año estaba parcialmente garantizado. Así queda el reparto del contrato:

  • 2020-2021: $5,718,000 - $775,000 (incentivos)
  • 2021-2022: $6,175,440 - $837,000 (incentivos)
  • 2022-2023: $6,632,880 - $899,000 (incentivos)

Para un jugador de perfil 3&D en la NBA y de 25 años al firmar la extensión, el contrato podía verse como una gran relación para Minnesota. Sin ser quizás tan diferencial como Beasley y su despiadada muñeca (4 años x 60 millones) Juancho es sinónimo de rendimiento y encaje en prácticamente cualquier sistema.

La 2020-2021 parecía la temporada de consolidación absoluta para él. Los Wolves no se habían hecho con ningún jugador en su puesto y el hueco de ala-pívot titular parecía suyo. Sin embargo, Ryan Saunders sorprendió incluyendo a Jake Layman en ese lugar. Curioso por la edad del jugador y su talento. Layman es útil, pero es un jugador con limitaciones ofensivas, más pequeño que Juancho y de limitado impacto defensivo.

La situación en Minnesota fue desesperante durante los primeros meses de competición, y para Juancho en particular durante las primeras semanas. En los primeros 6 partidos tuvo una media de 14,8 minutos, algo que sorprendía, no por que no jugase un español, sino porque parecía ir en contra de los intereses de los Wolves dar tan pocos minutos a un jugador recién renovado, joven y de buen rendimiento en la única prueba que tuvo.

Ricky Rubio Juancho Hernangomez

Pero la rotación cambió de nuevo y Juancho pasó a ser titular en los siguientes 5 partidos, con promedios de 27 minutos y destacando como un tirador de referencia para el equipo. Pasó de 3,2 puntos, 3,5 rebotes y 13% en triples, a 10,8 puntos, 7,4 rebotes y 41,7% en triples. Hernangómez siempre sale a dejarse la piel, pero la inconsistencia en la rotación le pasó factura en el inicio. A él y a los Wolves en general, que comenzaron con récord de 3-8 tras los primeros once duelos.

Después llegó, de forma inmediata, uno de los momentos clave de la temporada de Juancho. Contrajo el COVID-19 y durante 20 días estuvo aislado en su casa. Pudo seguir entrenando tras pasar unos días con fiebre. Sin grandes síntomas, el alero regresó tras un mes apartado del equipo. Cuando vuelve el 8 de febrero Minnesota pierde ante Dallas y registra un balance de 6-18.

Tardó casi otro mes en entrar de nuevo a la rotación, aunque ya lo hizo con otro entrenador. Los Wolves despidieron a Saunders y contrataron al veterano asistente de Toronto Raptors, Chris Finch. Por aquel entonces, y si las lesiones lo permitían, el quinteto titular era Russell, Okogie, Anthony Edwards, Beasley y Ed Davis. Sin Towns y con una defensa de enorme potencial, pero a años luz todavía, suponiendo el rendimiento atrás un agujero enorme para ellos.

Más | Juancho Hernangómez, fuera de los Juegos Olímpicos Tokio 2020: qué supone para España

Juancho no volvió a ser titular. Desde aquellos buenos partidos previos a contraer el COVID-19, el español tendría mayor o menor relevancia en los esquemas, pero nunca de inicio. Finch iba tocando la rotación y haciendo pruebas. Su entrada fue inmediata y el equipo ganó seriedad tras la etapa de un joven, querido y poco respetado entrenador en el vestuario como era Saunders. Finch encontró en el novato Jaden McDaniels el ala-pívot atlético de mayor impacto defensivo que sería titular al lado de Towns, al menos hasta final de temporada.

El alero entró en los planes de forma plena el 13 de marzo con 10 puntos y 8 rebotes en 24 minutos ante Portland. Solo en un partido había superado la marca de 10 minutos desde el COVID-19 (10:30 vs. Knicks) y ya tocaba recuperarle. Promedió 7,9 puntos, 3,8 rebotes y 33% en triples en 18,3 minutos en los últimos 34 partidos, alternando semanas de más minutos y otras en las que contaba menos para el entrenador. Los Wolves estaban de pruebas para rearmarse en verano. La pregunta, ya desde hace meses, era si Juancho formaba parte de ese dibujo.

El ala-pívot defensivo al lado de Karl-Anthony Towns

nba-plain--8682ef0c-8421-41e0-8bc8-87f8364eb441.jpeg

La temporada de Minnesota ha sido especialmente complicada. El COVID-19 fue muy cruel con la familia de Towns, estrella que entre problemas físicos y personales apenas pudo rendir. Ahí están los números, pero jugó poco y no siempre mostró su mejor versión. Suficiente que estaba de vuelta en una cancha tras los durísimos desenlaces familiares. KAT se apoyó en los compañeros para superar el tremendo bache. Ricky, Edwards y Saunders también tienen historial de perder familiares. Fueron una familia en lo personal, pero una que no funcionaba sobre la pista.

Rubio mostró su descontento con el juego y rendimiento colectivos en numerosas ocasiones durante la temporada. Le vimos más frustrado que nunca en su carrera NBA tras el renacer del año en Phoenix, que terminó con un traspaso que él jamás esperó. Y las derrotas de los Wolves se acumulaban una tras otra. Alcanzaron el terrible punto de ruptura antes del All-Star: 7-29 de balance, peor equipo de la liga y rumores de traspaso.

Más | El comunicado de Minnesota Timberwolves sobre la baja de Juancho para los Juegos

La información principal acerca de Minnesota era el interés en Aaron Gordon, un cuatro atlético, asentado en la NBA, de alto impacto defensivo y que podía encajar muy bien con Towns en ataque gracias al espacio que genera este al jugar por fuera. Sin embargo, Gordon fue traspasado a Denver. Los Wolves perdían la oportunidad de formar una poderosa pareja interior, moderna y versátil, con la que encarar de mejor manera la offseason 2021.

¿Por qué querían a Gordon? Los Wolves necesitan defensa y activos de presente. Cuentan con demasiados jóvenes y tienen pocos veteranos útiles. Ed Davis decepcionó en ese papel y Ricky es el único jugador de experiencia probada. Si bien habían renovado a Juancho y había sido el cuatro titular tras su llegada, cada vez parecía más evidente que su futuro pasaba por ser una de las piezas que utilizaría la franquicia para acortar y mejorar la rotación. Cambiar a varios jugadores de cierta calidad por una figura más diferencial.

El futuro de Juancho Hernangómez en Minnesota Timberwolves

Juancho hernangomez

Sin entrar en las negociaciones entre la FEB y Minnesota, los Wolves están en su derecho de que su jugador no participe en los Juegos si tiene una lesión activa. Así se simple. Gusten más o menos las formas y los tiempos ellos son los empleadores de Juancho.

Parece evidente que Hernangómez jamás hubiese puesto un pie en Tokio de no contar con el visto bueno de la franquicia. Sin embargo, no conocemos los detalles de las negociaciones. Lo que sí podría haberse dado es un cambio de tendencia en las últimas horas. Quizás Minnesota encontró un traspaso del que Juancho forma parte y prefieren no arriesgar a que agrave su lesión y poner en riesgo una operación más grande. Por ejemplo, quien sabe, un acuerdo con Philadelphia para hacerse con Ben Simmons y que o Russell o Edwards también vayan en el paquete.

Más | Cómo juega la selección española: la evolución con Sergio Scariolo hasta los Juegos de Tokio 2020

Sin duda Juancho se sentirá herido por la decisión de la franquicia. Él quería jugar, pero no podrá hacerlo. Se pierde la despedida de Pau Gasol y la que seguramente sea la última gran aventura de su hermano, Marc, y de Rudy Fernández, Sergio Llull y Sergio Rodríguez. Los primeros Juegos para el madrileño con 25 años, que deberá esperar a París 2024 para estrenarse con 28 años.

Juancho comenzó de cine su etapa con Minnesota. La renovación estaba justificada y parecía pieza clave a corto plazo. Sin embargo, una temporada muy difícil sin Towns al 100% y con la inconsistencia de Saunders de inicio fueron losas enormes para los Wolves. Para el propio Juancho, contraer el COVID-19 y las dudas con el puesto de ala-pívot resultaron letales. Además, su juego tampoco ha sido el mejor. Toca esperar, seguir de cerca la recuperación del jugador e incluso esperar un traspaso. Incluso podría salir junto a Ricky Rubio, ambos en una nueva dirección.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

Autor/es