Se dice que la NBA es una liga de estrellas y no es un comentario muy alejado de la realidad. Hasta prácticamente se puede afirmar que se necesita a más de una de ellas para ganar un campeonato. Pero lo que queda oculto si vemos solamente esa parte del vaso es que los jugadores de rol tienen su importancia en el éxito de los equipos.
Por eso, en esta edición de Debate NBA, cinco miembros del Staff de NBA Global eligen a que jugador premiarían con la distinción de "Sorpresa de la temporada 2019-2020" si la NBA entregara un premio específico para estos casos, para celebrar a los "obreros" de la liga.
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Agustín Aboy (@aboyagustin): Seth Curry
Estadísticas de la 2019-2020: 12,6 puntos, 2,4 rebotes, 2 asistencias y 0,6 robos en 24,5 minutos por partido.
Tirar bien los triples es algo que los Curry llevan en la genética. Seth es más parecido a su padre, Dell, que su hermano Steph: su rol en la NBA pasa exclusivamente por tener un buen tiro de tres puntos. Pero vaya que tira bien el jugador de Dallas Mavericks: lleva un 45,3% de acierto en la 2019-2020, siendo el segundo tirador más efectivo de la liga. Por eso le elijo por delante de otros shooters "tapados" como Duncan Robinson o Davis Bertans. Además, a diferencia de Robinson, tiene un mejor manejo del balón y de tanto en tanto define cerca del aro: el 43% de sus intentos son tiros de dos puntos y mete el 56% de ellos.
En su paso anterior por Dallas, en la 2016-2017, Seth ya se había hecho un nombre como gran tirador con estadísticas realmente similares a estas (12,8 puntos, 2,6 rebotes y 2,7 asistencias), pero ahora está siendo mucho más eficiente en un sistema que ya es completamente ideal para un jugador como él: al lado de Luka Doncic o Jalen Brunson, recibiendo el balón y tirando (es el mejor de la liga haciendo eso). Portland no lo pudo aprovechar del todo el año pasado, pero ahora, cerca de cumplir 30 años, el menor de los Curry demuestra que vale el contrato de 32 millones por cuatro años que los Mavs le dieron en el último mercado de agentes libres.
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Juan Estévez (@juanestevez90): Duncan Robinson
Hay varios nombres que se me vienen a la cabeza, pero probablemente ninguno más inesperado que el de Duncan Robinson. El alero había visto poco la cancha en su campaña de novato e incluso era un jugador de rol durante sus años en la Universidad de Michigan (9,3 puntos de promedio), por lo que imaginarlo como titular y pieza clave de uno de los animadores del torneo, resultaba ilógico hasta hace poco tiempo. Y sin embargo, eso es exactamente lo que ha conseguido Robinson en esta 2019-2020.
El natural de Maine es uno de los tiradores más peligrosos de toda la NBA: toma 8,4 triples por partido y encesta un excelente 45% de ellos. Y si bien aporta poco en otros aspectos, no desentona en ninguno de ellos, jugando siempre dentro de los conceptos del equipo. Aunque se ha hablado mucho más de estrellas como Jimmy Butler, Bam Adebayo o los novatos Kendrick Nunn y Tyler Herro, Robinson también es una de las razones por las cuales Miami está consiguiendo superar las expectativas y tener hoy récord de 41-24.
Scott Rafferty (@crabdribbles): Brandon Clarke
Clarke fue el pick número 21 del Draft 2019, pero no tengo dudas de que sería una elección de Lotería si hoy rehiciéramos el Draft, de hecho quizá hasta el tercer pick, detrás de Zion Williamson y Ja Morant. Demostró ser el jugador interior perfecto para la NBA de hoy en día: alguien que puede espaciar la cancha parándose en la línea de tres puntos, que puede rebotear y que puede jugar por encima del aro. Hasta demostró que tiene herramientas ingeniosas para anotar, siendo dueño de una de las mejores bombas de la NBA.
Probablemente Morant siempre le deje en un segundo plan, pero eso no debería tapar lo valioso que es el canadiense hoy en día y todo lo que tiene por crecer. Con Clarke, Morant y Jaren Jackson Jr., sin mencionar a Dillon Brooks o Justise Winslow, el futuro de los Grizzlies está en buenas manos.
Nacho Losilla (@losilla_): Dwight Howard
Es una de las revelaciones más mediáticas por jugar en los Lakers de LeBron y Davis, pero es que jugar en Hollywood añade un punto de presión extra que merece más reconocimiento a su temporada. Después de ser una estrella durante una década y contemplar su decadencia, Howard ha sabido reconvertirse en uno de los mejores pívots suplentes de la liga.
Este papel de cinco suplente es muy valioso en una liga que cada vez más tiende a la especialización del puesto de pívot. O tienes una gran estrella diferencial o jugadores de rol muy específicos. Howard sale para rebotear, poner pantallas, finalizar y subir la agresividad del juego. Está promediando 3,2 faltas en apenas 19,2 minutos de juego, que si lo ponemos en perspectiva (estadística por 36 minutos) es la más alta de su carrera.
Superman es ahora un Superobrero, un trabajador que hace mucho ruido por su historial y por el color de su camiseta. Pese a que los promedios sean los menos llamativos de sus 15 años en la NBA, esta es su mejor versión en un lustro.
Carlos Herrera Luyando (@carhluy43): Duncan Robinson
Si bien la temporada 2019-2020 se destacó por la competitividad y las parejas que hay por toda la liga, también hubo muchas sorpresas de jugadores debajo del radar. Pero, sin duda, mi favorito es Duncan Robinson. Su historia es curiosa, pues no fue elegido en el Draft del 2018 y después de firmar un contrato dual con Miami Heat, brilló en la presente campaña.
Lo que construyó Miami fue destacado, pero vieron en Robinson un tirador que se puso a la altura de los mejores lanzadores de triples de toda la liga. Solamente James Harden y Buddy Hield anotaron más de tres que él. Habrá que seguir su carrera, pero pase lo que pase con la campaña, el Heat es un contendiente peligroso y tiene en Robinson un francotirador letal.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.