La historia del traspaso de Kareem Abdul-Jabbar de Milwaukee Bucks a Los Angeles Lakers

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kareem abdul jabbar

El lanzamiento de moneda para el Draft de 1969 definiría el futuro de dos franquicias. Phoenix Suns y Milwaukee Bucks se disputaban su destino en esos instantes que duraría la tirada. Eran los dos peores equipos de la emporada 1968-1969 y el ganador tendría la oportunidad de elegir al gigante de UCLA, al pívot entonces conocido como Lew Alcindor.

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Tres títulos en tres años con John Wooden en los banquillos y promedios de 26,4 puntos y 15,5 rebotes. Alcindor era uno de esos pocos elegidos para cambiar la suerte de una franquicia NBA. Y los Bucks, recién llegados a la NBA, definieron la suya al ganar ese lanzamiento de moneda. Phoenix tuvo que conformarse con Neal Walk, otro pívot cuyo pico de carrera duró poco y que se retiró con promedios de 12,6 puntos y 7,7 rebotes.

Los Bucks evolucionaron completamente con Jabbar. Sometió a la NBA desde el primer minuto y se situó como el heredero de Bill Russell y Wilt Chamberlain, los hombres grandes que definieron la liga en la década anterior. En su segunda temporada en Milwaukee, ya con el traspaso de Oscar Robertson para ser su escudero, los Bucks ganaron en 1971 su primer y único título.

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Pero, ¿qué paso para que Jabbar se marchase de Milwaukee? Lo cierto es que tras el título de 1971 nada fue igual. Milwaukee regresó a las Finales en 1974 y cayeron 4-3 ante los Celtics. El Game 7 en el que Boston ganó su 12º campeonato fue el último de la legendaria carrera de Robertson y, aunque todavía no lo sabían, la despedida en Playoffs de Kareem con el equipo.

El 3 de octubre de 1974 los Bucks se hospedaban en el Hotel Sheraton del centro de Milwaukee. En una cena que servía de previa para los encuentros de pretemporada que llegarían en los siguientes días, la estrella soltó la bomba: quería salir de Milwaukee. ¿El motivo? Milwaukee. No era una ciudad para él. Ni por cultura, ni por estilo, ni por lejanía de sus seres queridos. Jabbar tenía 28 años y quería marcharse, tal y como cuenta Thomas Bonk en Los Angeles Time.

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Apenas habían pasado unos meses de la retirada de Oscar y del viaje a las Finales perdidas, pero la gerencia de Milwaukee no perdió la fe en convencer a Kareem para que se quedase. Wayne Embry, el General Manager, y Larry Costello, el entrenador, estaban dispuestos a cualquier cosa con tal de retener al jugador, incluso renunciar a sus posiciones. De nada serviría cualquier intento, Jabbar estaba decidido desde hace tiempo.

Un gran contratiempo para tratar de convencerle fue el pésimo rendimiento de aquellos Bucks. Kareem sufrió una lesión en la mano derecha durante la pretemporada al golpear un puntal fruto de la ira. Se perdió los primeros 16 partidos y Milwaukee apenas pudo ganar tres de ellos. La vuelta del interior permitió mejorar hasta el 35-31, pero el problema ya estaba ahí. El equipo no era el de años anteriores.

Es más, en 1975 los Bucks se quedaron fuera de Playoffs, algo que no ocurría desde su primera temporada, cuando debutaban en la NBA y ni siquiera Kareem estaba en plantilla. Por si quedaba alguna duda sobre si podrían retener o no a su estrella, quedarse fuera de la postemporada fue el punto definitivo. Jabbar se despidió del MECCA Arena con 34 puntos, 10 rebotes, 4 asistencias y 5 tapones sin poder evitar la derrota ante Chicago Bulls.

Entre la lista de destinos de Kareem estaban los Lakers. Equipo situado en Los Ángeles, ciudad predilecta para el jugador, y que además disponía de una buena nómina de jóvenes prometedores para acompañar a Jabbar en plena madurez y en el ocaso de su carrera. Las gerencias de ambas franquicias negociaron sin encontrar un punto en común. Los Bucks querían a los jóvenes Elmore Smith y Brian Winters, además de los picks 2º y 8º del Draft de 1975, ambos en posesión angelina.

Las negociaciones fueron duras, ya que los Lakers no querían ceder y dar a dos jóvenes prometedores y dos buenas elecciones. Pero claro, era él, era Kareem. Hacerse con Jabbar suponía cambiar todo en la franquicia. En 1972 había llegado -por fin- el título para Jerry West y Wilt Chamberlain. Tras una 1974-1975 de reconstrucción, los Lakers se hicieron con Jabbar y regresaron al primer nivel. Además, en agosto de 1976 cerraron un traspaso en el que consiguieron la primera ronda de los New Orleans Jazz de 1979, que terminó siendo el número uno con el que seleccionaron a Magic Johnson.

Así, los Lakers sentaron en cuestión de meses las bases para una de las duplas más temidas y exitosas de la historia del deporte. Magic y Kareem llegaron a ocho Finales juntos y ganaron cinco títulos, todos con Pat Riley como entrenador. Los míticos Lakers del Showtime.

¿Qué pasó con las piezas que consiguió Milwakee? El 16 de junio de 1975 cerraron el traspaso por el que llegaban los dos jóvenes, Smith y Winters, y dos rookies recién elegidos como Dave Myers y Junior Bridgeman. Meyers fue una absoluta decepción y apenas duró cuatro años en la liga, mientras que Smith salió traspasado cuando apenas llevaba temporada y media con los Bucks. Eso sí, tanto Winters como Bridgeman terminaron como jugadores queridos y sus dorsales cuelgan del cielo del Fiserv Forum. Jamás repitieron la gloria del 71, pero quien no se consuela es porque no quiere.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

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