Minnesota Timberwolves sufrió un retroceso en lo deportivo en la pasada temporada. De llegar a los Playoffs por primera vez desde 2004 a quedarse undécimos en la Conferencia y sin Jimmy Butler y Tom Thibodeau. A pesar de esa mala temporada, las aspiraciones de su estrella Karl-Anthony Towns no han variado en absoluto y quiere alargar al máximo su estancia en los Wolves.
En un momento en el que cualquier jugador puede cambiar de equipo a pesar de que tenga un largo contrato en vigor, Towns refuerza su compromiso con Minnesota a través de sus palabras. En una reciente conversacion con Jon Krawczynski de The Athletic, el pívot de origen dominicano comentaba que la clave de los recientes movimientos de jugadores se basan en la felicidad del jugador, algo que él no se cuestiona.
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"Lo más importante cuando tienes esa conversación [sobre si una estrella quiere cambiar de equipo] piensas: '¿Está contento aquí?'", comenta Towns. "Yo soy tremendamente feliz. Me encanta mi front office. Amo a mi cuerpo técnico. Creo que hemos hecho grandes movimientos y grandes cambios. Me encanta la cultura que tenemos aquí. Si quieres irte, tienes que ser miserable en algún otro lugar. Estoy planeando estar en Minnesota durante mucho tiempo", asegura.
El All-Star tiene contrato vigente con Minnesota hasta 2024, cuando se convertirá en agente libre sin restricciones, un contrato máximo que se activará en esta temporada, después de que en septiembre de 2018 firmase por cinco años y más de 155 millones de dólares.
"Pensé que cuando estabas en Minnesota, tendrías menos oportunidades. Parece que solo he crecido con mis oportunidades", comenta un Karl-Anthony que parece haber encontrado en Minnesota su hogar. "La idea de que mis oportunidades de crecer sean menores debido a estar en un mercado pequeño es una falsa narrativa escrita por personas que quieren mantener el talento en las grandes ciudades más grandes. Simplemente no es cierto".
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Los Wolves pasaron de un 47-35 y 57% de victorias en 2018 gracias a la unión de Butler y Towns a tan solo un 36-46 con Ryan Saunders al mando. Una ruptura abrupta del proyecto que parecía por fin haber conseguido despegar tras más de una década de indiferencia y fracasos continuados. Ahora, Towns y Minny comienzan una nueva época en la que todo vuelve a su plan inicial fundamentado en Andrew Wiggins y el interior. Una pareja joven, ambos con 24 años, y con un potencial que todavía está por explotar.
"No podemos apresurarnos y pensar que vamos a ganar 75 partidos en este momento", reconoce Towns. "Tenemos que tomarlo día a día. Tenemos que ser pacientes con el proceso y aceptar la evolución y pasar por los ciclos. Creo que vamos a tener un equipo realmente bueno y tenemos que salir allí todas las noches y tratar de lograrlo. Mi trabajo como líder se basa en sacar lo mejor de cada jugador", finalizaba.
A lo largo de los 77 encuentros que Towns disputó el pasado año promedió 24,4 puntos, 12,4 rebotes y 3,4 asistencias.