"Lloré. Las lágrimas me salieron sin poder evitarlo", cuenta Kemba el momento en el que descurió que formaba parte de uno de los All-Team de la temporada. "Era un crío pequeño del Bronx, esto es una locura para mó. Todavía no me lo puedo creer. No tenía claro si iba a conseguirlo porque nos quedamos fuera de los Playoffs y así funciona en ocasiones".
Con 29 años recién cumplidos en mayo, Walker está en el mejor momento de su carrera. La mejor temporada NBA, tanto por números (25,6 puntos, 5,9 asistencias, 51 eFG%) como por sensaciones. Termina contrato, por lo que podrá elegir qué camiseta vestir los próximos años, y entrar en uno de los mejores quintetos le da la opción de firmar el Supermax de Jugador Franquicia (Designated Veteran contract).
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"No entré en los Quintetos Rookies en mi primer año y estaba convencido de que entraría. Solo ganamos 7 partidos, así que pensé que sería por eso. Cuando nos quedamos sin Playoffs este año asumí que no entraría por eso, es la misma situación", le cuenta Kemba al periodista Jared Weiss.
¿Y cuánto puede firmar el base neoyorquino este verano? Charlotte tiene la ventaja de ser el único equipo que puede ofrecerle 5 años de contrato. Además con el incremento del Supermax desde los $189,7 millones si no hubiese entrado en uno de los Quintetos a los $221,3 que pueden llegar a poner encima de la mesa tienen una ventaja muy clara respecto al resto de franquicias interesadas en Walker. Sería uno de los mayores contratos de la liga.
"No tengo dudas, Charlotte es mi prioridad. Llevo ocho años allí y no mucha gente tiene la oportunidad de jugar para un solo equipo de la NBA durante toda su carrera. Cuando voy a Instagram leo 'Kemba vete, sal de Charlotte'. La gente no lo entiende, cuando te dicen que necesitas ir 'a ese sitio' para ganar, pero ganar no está garantizado en ningún lugar".
Cuenta Weiss que su perspectiva es la de un jugador que no parece preocupado por jugar en un mercado grande. No le gusta usar demasiado las redes sociales porque no "necesita que la gente sepa lo que está haciendo en cada momento". Por supuesto Kemba ha leído muchos rumores de equipos como los Knicks o los Mavericks interesados en ofrecerle un máximo salarial.
"Charlotte es mi hogar. Llevo allí ocho años y han sido los ocho mejores años de mi vida. A mi familia le encanta. Los fans me quieren. La organización ha sido muy buena y me han dado mi oportunidad".
"Creo que a mi edad, cualquiera que tenga mi edad en una situación así, considera muy importante el quinto año de contrato. Pero no lo sé, tenemos que ver si podemos conseguir algo y solucionarlo. Ojalá las cosas vayan bien. El único que sabe hacia donde voy es Dios. Realmente todavía no he podido sentarse y pensar sobre dónde quiero ir. Después de este viaje (la entrevista ha sido realizada en Tokio) me sentaré con mi familia y decidiremos el siguiente paso. Pero sí, el quinto año es importante. No voy a mentir sobre ello. El quinto año importa. ¿Qué tendré entonces?, ¿33 años?".
Curioso porque la primera renovación que firmó en Charlotte fue de 4 años y 48 millones en octubre de 2014, antes del boom del espacio salarial. Este verano podría firmar un contrato que, en un solo año, le daría más dinero que en los cuatro años del anterior.
"Estaba muy contento con el primer contrato, tampoco me preocupé. Mi agente Jeff Schwartz me llamó para decirme que me ofrecían 8 millones. Le dije que por mí bien, pero me dijo que no podía aceptarlo. 'Consígueme 10 entonces'. Me dijo que tampoco, así que me consiguió 12 por temporada y aunque me dijo que tampoco lo aceptase lo firmé. Ha salido bien, así que sin quejas", se sincera Kemba.
Walker espera que "los grandes nombres" cierren sus acuerdos antes que él, aunque tambi;en dice querer cerrarlo más pronto que tarde, disfrutar del proceso y disfrutar después. "No todo es por el dinero. A mí me encanta jugar al baloncesto", cierra Kemba.