Las cosas pueden cambiar rápidamente en la NBA y sobran los ejemplos de ello. En una liga tan intensa, dinámica y particular, estar preparado sin importar las circunstancias o contextos es primordial. Y un profesional experimentado y trabajador como Kemba Walker sabe de ello. No importa si la realidad lo llevó a vivir una situación inédita en su carrera como quedar fuera de la rotación de un equipo por decisión técnica. Para el cuatro veces All-Star se trató de algo simple: tragar su orgullo, poner el ego a un lado, ser positivo para apoyar a los compañeros y esforzarse en silencio para revertir la situación. Y a casi un mes de aquella decisión, vaya si ha cambiado su realidad por completo.
La jornada de Navidad comenzó en el Madison Square Garden, el lugar más mítico de este día, con una producción del viejo Kemba, quien se mostró como el eléctrico caudal de juego que supo ser desde su posición en sus mejores momentos, y fue una de las llaves para que New York Knicks venciera con autoridad a unos Atlanta Hawks repletos de bajas, entre ellas Trae Young. El 101-87 de los de la Gran Manzana les permitió cortar una racha de seis derrotas seguidas en Navidad, donde habían logrado su último triunfo hace 10 años, en 2011 frente a Boston Celtics.
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Y claro, para Walker fue ratificar que su presente individual es espectacular, además de un contraste notable con lo que venía pasando. ¿Por qué? Hagamos un poco de memoria...
- En sus primeros 18 partidos de la temporada, el ex Charlotte y Boston promedió 11,7 puntos (42,9% campo), 2,6 rebotes, 3,1 asistencias y 1,1 robos en 24,5 minutos.
- Tras ellos, pasó 10 partidos seguidos fuera sin pisar la cancha, el primero por un descanso tras un back-to-back, pero los siguientes nueve porque Tom Thibodeau decidió sacarlo de la rotación, dándole su lugar a Alec Burks.
Sin embargo, el contexto de los Knicks tocó a su puerta: jugadores en su posición entrando en los protocolos de salud y seguridad (como Immanuel Quickley), Derrick Rose lesionado... Así, para Thibs resultó inevitable el hecho de tener que recurrir a él. Y Walker vio luz y entró. Tanto que ya son cuatro partidos en grandísimo nivel, incluido el de esta Navidad frente a los de Georgia, en donde sumó 10 puntos, 10 rebotes y 12 asistencias en 40 minutos. Sí, un triple-doble, apenas el 3° de su carrera (primero desde 2014) y el 10° de toda la historia de la NBA en Navidad, el primero en cuatro años (Draymond Green fue el último, en 2017). Es más, sólo Dray, Russell Westbrook, LeBron James, Billy Cunningham, John Havlicek y Oscar Robertson habían conseguido uno en esta jornada (Big O, el único que repitió, acumuló cuatro).
"The #NBAXmas gift that keeps giving!"
— NBA (@NBA) December 25, 2021
Kemba Walker’s 3rd career triple-double and the 1st @nyknicks triple-double on Christmas!
🎁 10 PTS
🎁 10 REB
🎁 12 AST pic.twitter.com/XVOQxfMSPN
¿Decíamos que Kemba venía de cuatro partidos en grandísimo nivel? Esto hizo antes de lo de este sábado...
- 29 puntos (5-11 triples), 6 rebotes y 3 asistencias vs. Boston (derrota)
- 21 puntos (3-9 triples), 8 rebotes y 5 asistencias vs. Detroit (victoria)
- 44 puntos (7-14 triples), 9 rebotes y 8 asistencias vs. Washington (derrota)
Es decir que, en los últimos cuatro partidos, el base está promediando 26,0 puntos, 8,2 rebotes y 6,5 asistencias, con 41,2% de campo y 39,5% triples en 40,0 minutos. Pero más allá de los números están las sensaciones, y por allí pasa lo mejor. Kemba creció en confianza, está contagiando a un equipo absolutamente irregular en esta temporada y, sobre todo, se está divirtiendo. De hecho, le costó capturar su 10° rebote para completar la triple-decena, pero cuando lo hizo no sólo se iluminó su sonrisa, sino la de sus compañeros y la de un estadio que le entregó una ovación. Como si fuera una rueda que se necesitaba, ¿para cambiar el año de los Knicks? Una rueda que puede ver a Walker recuperando su mejor nivel, a NY usando ese nivel para mejorar (sobre todo un quinteto inicial que había penado en la primera parte del año), y a la afición volviendo a creer en su equipo a partir de estas pequeñas mejoras.
Kemba Walker gets his Christmas triple-double at MSG 🎄 pic.twitter.com/QaklrwOCcs
— NBA TV (@NBATV) December 25, 2021
"Es como el alma de nuestro equipo. Si él nos trae su energía, nosotros somos mejores", lo elogió Julius Randle post partido para ESPN, al lado de un Walker con los ojos llenos de emoción por su gran día. "Me demostraron muchísimo amor, yo nací y crecí aquí", dijo el nativo del Bronx, quien agregó: "Hemos jugado en un gran nivel, es un gran comienzo para lo que queremos hacer". Sí, todavía falta para que los Knicks vuelvan al nivel de la temporada pasada (de hecho, su récord de 15-18 los tiene aún fuera de la zona de Play-in en el Este). Sin embargo, esta revalorización de Kemba Walker, uno de los fichajes más hablados del verano, despierta la ilusión para cambiar la historia.
¿Quiénes completaron un triple-doble en Navidad?
- #1: Oscar Robertson - 32 puntos, 15 rebotes y 16 asistencias vs. Detroit (1960)
- #2: Oscar Robertson - 40 puntos, 12 rebotes y 17 asistencias vs. Lakers (1961)
- #3: Oscar Robertson - 37 puntos, 15 rebotes y 16 asistencias vs. Hawks (1963)
- #4: John Havlicek - 21 puntos, 13 rebotes y 10 asistencias vs. Knicks (1967)
- #5: Oscar Robertson - 26 puntos, 10 rebotes y 11 asistencias vs. Seattle (1967)
- #6: Billy Cunningham - 21 puntos, 18 rebotes y 13 asistencias vs. Detroit (1970)
- #7: LeBron James - 27 puntos, 11 rebotes y 10 asistencias vs. Lakers (2010)
- #8: Russell Westbrook - 14 puntos, 13 rebotes y 10 asistencias vs. Knicks (2013)
- #9: Draymond Green - 12 puntos, 12 rebotes y 11 asistencias vs. Cleveland (2017)
- #10: Kemba Walker - 10 puntos, 10 rebotes y 12 asistencias vs. Hawks (2021)
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