Si había algo que destacaba a Kobe Bryant por encima de otras leyendas de la NBA y del deporte en general, era su apertura como un verdadero ícono global. Desde su interés por otros deportes, su relación con figuras de distintos ámbitos, la incursión en el mundo audiovisual (con un Premio Oscar incluido), a su envidiable manejo de diferentes idiomas.
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Sabido era que además de inglés, Kobe hablaba con fluidez en italiano (vivió en dicho país desde los 6 a los 12 años) y español. Pero para sorpresa de todos, a fines del 2019 conocimos una nueva faceta políglota de la Mamba.
El partido en cuestión se dio el 29 de diciembre, en el Staples Center, cuando los Lakers superaron a los Mavericks por 108-95, con 23 puntos de Anthony Davis y 19 de Kentavious Caldwell-Pope. El encuentro tuvo a Kobe como espectador de lujo en la primera fila y durante una salida lateral de Dallas, llegó una de las imágenes de la noche: Luka Doncic se dio media vuelta y entre sonrisas, estrechó la mano de Bryant.
Kobe was heckling Luka so he turned around and dapped him up 😂 pic.twitter.com/TASYCSness
— ESPN (@espn) December 30, 2019
En un principio, parecía un simple reconocimiento hacia una figura histórica de la liga. Pero pronto descubrimos que no fue solo eso. ¿Qué fue lo que llamó la atención de Luka? En el postpartido, el propio base de los Mavs lo relató.
Mavericks’ Luka Doncic on meeting w/ Lakers legend Kobe Bryant: “He was talking Slovenian. He was talking my language. I was really surprised.” pic.twitter.com/IE9sLtZ2TZ
— Ben Golliver (@BenGolliver) December 30, 2019
"Estaba hablando en esloveno. Me pregunté: ¿quién está hablando mi lenguaje? Vi a Kobe y realmente me sorprendió", contó Doncic, que después del encuentro posó para una foto con Gigi Bryant, trágicamente fallecida este domingo junto a su padre. ¿El fotográfo de esa imagen? El propio Kobe.
Mavericks’ Luka Doncic greets Lakers legend Kobe Bryant & his daughter Gigi pic.twitter.com/6A27jYYto8
— Ben Golliver (@BenGolliver) December 30, 2019
¿Habrá estudiado antes del partido para poder comunicarse con Doncic en su lengua natal?, ¿habrá aprendiodo durante sus años de compañero de Sasha Vujacic?, ¿habrá cruzado la frontera de Italia a Eslovenia en su niñez? Cualquiera de las opciones parece posible.
Aunque jamás supimos exactamente qué fue lo que dijo Bryant en esloveno, con aquellos simples gestos demostró su respeto a otras culturas y sobre todo, a los íconos deportivos de diferentes nacionalidades. Una mente especial y con inquietudes que excedían ampliamente a lo basquetbolístico.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.