Mucho ha cambiado el panorama desde la última vez que Kristaps Porzingis tomó parte en un partido oficial de la NBA. El traslado de LeBron James a Los Ángeles, la irrupción de Luka Doncic o el fin de la dinastía Warriors. Casi dos interminables años en los que el jugador letón ha trabajado en su recuperación total en lo físico y en su desarrollo individual para llevar su juego al siguiente nivel que todos aspiraban a ver a la altura del fatídico 6 de febrero de 2018. Ahora, enrolado en las filas de los Dallas Mavericks, arropado por la gerencia y con un ambiente favorable, Porzingis quiere volver al máximo.
MÁS | Doncic y Porzingis, el dúo internacional en Dallas preparado para sorprender a la NBA
"Me siento muy bien físicamente", dijo Kristaps Porzingis a Tim MacMahon de ESPN. "Me siento al 100%. Me siento mejor que nunca en mi vida. Ha pasado mucho tiempo desde que salí [de los New York Knicks], pero he estado trabajando en este proceso de rehabilitación. Estoy extremadamente emocionado de volver a la cancha y recordarles a todos lo que soy capaz de hacer".
La recuperación total del jugador letón ha sido una de las prioridades de los Mavs que le renovaron sin dudar un solo segundo y sin protegerse en caso de una recaída. Todas las informaciones que han salido de las entrañas de la franquicia redundan sobre el mismo punto: ha vuelto al máximo. Su perfil es prácticamente único en la historia de la NBA por el gran abanico de posibilidades que tiene con el balón en las manos, un exterior con el cuerpo de un interior y que puede anotar casi de cualquier forma.
Un año y siete meses desde que Porzingis cayese lesionado tras realizar un mate sobre Giannis Antetokounmpo en un partido de regular season. Demasiado tiempo apartado de la competición directa y trabajando en poner a punto su físico y recursos para el difícil reto al que se enfrenta.
MÁS | Entrevista con Sergio Scariolo: "Sé la repercusión que ha tenido el Mundial en Estados Unidos y la NBA, pero yo me siento igual"
Uno de los pilares de su establecimiento al norte de Texas ha sido la relación que mantiene con Luka Doncic, dos amigos dentro y fuera de la pista y que motiva enormemente al esloveno para acudir a los Playoffs. E"s un jugador increíble, gran talento, trabajador", dijo Doncic. "Lo tenemos a él, a mí y a muchos buenos jugadores en este equipo, así que por eso quiero llegar a los Playoffs y espero que lo hagamos", comentó para ESPN.
La clave en el proceso de readaptación y recuperación de Porzingis pasará por la gestión de las cargas y de la fatiga, evitando minutajes constantes y muchos partidos consecutivos. En su última temporada en la NBA, el letón consiguió promediar 17,8 puntos, 7,1 rebotes, 1,3 asistencias y 2,0 asistencias.