Después de dos primeras temporadas prometedoras con Los Angeles Lakers, el tercer año de Kyle Kuzma en la NBA levantaba mucha expectación. Este alero ofensivo estaba llamado a ser una de las piezas destacadas del Team USA de Gregg Popovich en el Mundial 2019 y, a continuación, la alternativa a LeBron James y Anthony Davis en la temporada de regreso a los Playoffs.
Sin embargo, un esguince severo de tobillo izquierdo dejó a Kuzma fuera de la cita Mundial en el último momento. Pops perdía un jugador al que quería dar relevancia desde el banquillo y, de paso, los Lakers vieron a su joven más destacado empezar mal la temporada. La 2019-2020 fue complicada para el producto de la universidad de Utah, que ya con 25 años comienza a perder esa etiqueta de inexperto por desarrollar.
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Kuzma promedió 18,7 puntos, 5,5 rebotes y 2,5 asistencias en 33,1 minutos en la 2018-2019 con un 30% en triples. Aunque los porcentajes eran mejorables, su capacidad para jugar sin balón y el instinto anotador estaban presentes. La pregunta es, ¿esperábamos demasiado de él? Se trata sin dudas de un sólido añadido para el entramado del ataque. Tiene tamaño (2,03 metros), agilidad y sabe aprovechar los espacios que deja la defensa, pero ¿hay mucho más por explotar en Kyle o sus números eran producto de las deficiencias angelinas?
Después de ganar el título en una temporada complicada en lo individual, Kuzma entra en su último año de contrato. Los Lakers pueden extender ahora su acuerdo con él o será agente libre restringido en 2021, verano en el que podrían igualar cualquier oferta que firme con otro equipo u ofrecerle un año más por unos 5,3 millones (la oferta cualificada).
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— Los Angeles Lakers (@Lakers) December 8, 2020
Todo apunta a un quinteto titular con Dennis Schroder, Kentavious Caldwell-Pope, LeBron James, Anthony Davis y Marc Gasol, por lo que Kuzma seguirá saliendo desde el banquillo, lo ideal dado su estilo de juego. No es el tirador ni el defensor más fiable, por lo que sus carencias se esconden mejor al jugar contra segundas unidades, contra quienes puede desplegar sus dotes como anotador.
Junto a Alex Caruso, Wesley Matthews, Markieff Morris o Montrezl Harrell formará la principal escuadra de recambios de los Lakers. También están Quinn Cook, Talen Horton-Tucker o Alfonzo McKinnie, pero los roles de estos jugadores apuntan a ser más reducidos, al menos hasta que demuestren lo contrario. En esa segunda formación, fuera de Harrell, falta talento anotador individual, por lo que los angelinos pueden estar depositando buena parte de sus esperanzas en un paso adelante de Kuzma.
Será fundamental para el #0 de Lakers arrancar sano y en un gran tono físico. Se hablaba de él como uno de los jugadores que debían aprovechar el parón para recuperarse y llegar en el mejor estado de forma posible a Disney. Si bien es cierto que dejó sus mejores actuaciones defensivas, aspecto donde Frank Vogel y su staff llevan incidiendo toda la temporada con él, bajó su acierto en triples (31,3% con 4 intentos en 23 minutos) y hubo varias desconexiones importantes con pérdidas o mala toma de decisiones.
Por otro lado, Kuzma tuvo pequeñas ventanas de salvación. La calidad es incuestionable sin ser un jugador de élite. Supo aparecer en determinados momentos con buenas canastas, acciones de tiro anotado y adicional con falta o potentes y cortas rachas para impulsar a los Lakers en peores momentos.
LeBron James tuiteó hace unos días, en respuesta a una encuesta de Hoop Central, su voto de confianza a Kuzma como jugador para dar un "salgo gigante" esta próxima temporada. El Rey siempre ha defendido al alero y ha dejado claro que ve en él un gran jugador, pero, por otro lado, cuesta imaginar a Rob Pelinka comprometiendo masa salarial en la renovación si Kyle no ofrece más.
Por su juventud, bajo contrato ($3,562,178 en la 2020-2021) y despliegue ofensivo, Kuzma era el nombre más relacionado en posibles traspasos de los Lakers junto a Danny Green, este por razones de salario. Pero, ya con Green traspasado, ¿cuál es el fututo del alero en los Lakers?
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De los jugadores oro y púrpura que tuvieron más de 300 minutos en Playoffs, los Lakers registraron el peor net rating (puntos sobre el rival por cada 100 posesiones) con Kuzma en pista. LeBron, AD, KCP, Rondo, Green y Markieff terminaron con mejores cifras. Ofreció una notable defensa, punto importante de confianza, pero su 33,8% en triples en catch&shoot (36,5% durante la temporada regular) ofrece menos seguridad sobre las posibilidades de consistencia de Kuzma como francotirador.
Todavía queda mucho camino por recorrer. Vista la rotación, lo más probable es que los Lakers apuesten por Kuzma y le den ese hueco de anotador de banquillo. Por mucho que esté Harrell es necesario darle más calidad a la segunda unidad, donde además no disponen de un creador de juego natural. Kyle Kuzma tendrá su oportunidad con los campeones, pero, con su renovación pendiente y más cerca de los 26 años que de la juventud por explotar, debe dar motivos de peso a los Lakers para invertir en él.
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