Kyrie Irving, a corazón abierto: la llegada a Brooklyn, su nuevo enfoque personal y la salida de Boston tras tocar fondo anímico

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Kyrie Irving

Confiado, con otro grado de madurez, abierto y sincero. Kyrie Irving fue una fuerza por sí mismo en el Media Day de Brooklyn Nets. Por supuesto que el base fue una de las grandes atracciones en el inicio formal de la pretemporada de la franquicia de New York, y dejó muchísimas definiciones sobre esta nueva y esperanzadora etapa en su carrera.

A los 27 años, el ex Cleveland y Boston dejó en claro que el factor humano, sus propias sensaciones y una nueva manera de pensar hacia adelante -enfocándose en sí mismo y en su familia- fueron algunos de los factores que lo llevaron a elegir a los Nets, un lugar que siente como su casa por crecer en New Jersey.

"Estoy increíblemente agradecido por estar aquí. Ha sido un lugar viaje con muchas direcciones, en donde tuvo éxito y fallé. Llevo 8 años en la NBA aprendiendo lo más que puedo desde el punto de vista de liderazgo, del negocio, del juego, la comunidad. Cuando empezó la Agencia Libre quería dejarle en claro a Brooklyn que mi interés era muy alto y quería traer otras piezas conmigo", destacó Kyrie. Y agregó: "Este es el lugar perfecto para hacerlo. Es un lugar que ha trabajado duro durante los últimos años para construir un equipo, un viaje maravilloso para ver desde fuera desde la mudanza desde New Jersey. No hubo nada forzado y fue una gran sensación el tener el apoyo de la gerencia, de mis compañeros, de jugadores de otros lados. Sentimos este lugar como nuestro hogar".

Dentro del "quería traer otras piezas" que dijo Irving, hay dos que se destacan: Kevin Durant y DeAndre Jordan, los otros fichajes fuertes del verano para la organización. ¿Cómo se dio todo? "Con ellos hablamos a las 4.16 de la mañana el día del comienzo de la Agencia Libre. Hablamos de nuestros futuros y cómo esta oportunidad que teníamos por delante no la habíamos tenido en nuestras carreras. La habilidad para hacer una elección, sentándonos y hablando sobre el futuro. Tenía muchísimo sentido desde todo punto de vista y la gente maravillosa que hay en la organización lo hacía más fácil. Nos hicieron sentir como estrellas, nos hicieron sentir que éramos tratados de forma justa por todos. Hasta se comunicaron con mi familia. Fueron inclusivos con todo", relató.

Las expectativas serán altas para los Nets, pero Kyrie no duda: "Esto es sobre el futuro, estamos acá para construir". Por supuesto que la presencia de Kevin Durant acercará a la franquicia al objetivo final de un campeonato, pero KD se perderá toda la temporada por la rotura del tendón de Aquiles derecho en las últimas Finales. Al respecto, Irving fue contundente con la situación de su amigo y lo que vivió hace unos meses: "Acá o habrá presión para KD ni para ninguno de nosotros. Todos sabíamos que Kevin no estaba listo para volver en ese contexto, después de un mes afuera y en ese escenario. Nadie pensó en el Kevin como persona. Yo voy a proteger esa parte ahora. Y quiero hacerle saber que no hay ningún tipo de presión. Que vuelva con esté 101% sano".

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La salida de Boston y un fuerte impacto emocional

Kyrie Irving

La 2018-2019 de los Celtics estuvo marcada por la narrativa alrededor de un Irving incapaz de llevar adelante un buen papel como líder del equipo. Falta de química, cuestiones individuales por encima de lo colectivo... Todos esos temas estuvieron sobre la mesa alrededor de un jugador que, a comienzos de la temporada, había dicho que quería renovar con Boston. Los cambios personales que vinieron después tuvieron una fuerte explicación.

"La afición de Boston era inmensa. Me amaban allí y yo amaba a los fans de los Celtics. Pero dos semanas después de aquel momento en donde dije que iba a renovar, las cosas se pusieron duras para mí. Mi abuelo falleció el 23 de octubre y después de eso el baloncesto era lo último en mi cabeza. Esa situación me sacó gran parte de la alegría que yo sentía por el baloncesto", explicó Kyrie. 

Y continuó: "Llevé una expresión en mi cara durante toda la temporada, no dejé que nadie se me acercara en ese momento. No tomé los pasos necesarios para recibir ayuda, hacer terapia o lo que fuera para ayudarme a manejar el hecho de que se muriera alguien cercano a mí. Nunca me había pasado algo así. Entonces, respondí de maneras que no eran características en mí. Yo debía reconocer esa situación y debía hacerlo primero con la organización".

Más allá del golpe personal, Irving reconoció su parte a la hora de analizar qué falló en Boston. "Muchas de las batallas que pensé que podía afrontar durante esa temporada alrededor del ambiente del equipo, realmente no estaba listo para afrontarlas. Y les fallé a esos jugadores porque no les pude dar todo lo que tenía durante el año, especialmente por la cantidad de piezas que teníamos. Mi relación con ellos desde lo personal era grandiosa, pero yo fallé en cuanto a ser un líder en ese contexto y en cuanto a unirlos a todos", admitió el base.

Y cerró: "Ha sido una enorme experiencia de aprendizaje el hecho de frenar y reconocer que soy un ser humano en todo esto. Y hablaré con ellos para decirles que me preocupo por ellos como seres humanos. Sé que estamos en un ambiente competitivo, pero debemos dejar esto atrás y mirar hacia adelante".

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

Autor/es
Leandro Fernández Photo

Editor Jefe de las ediciones en español de The Sporting News.