Milwaukee Bucks 144 - Sacramento Kings 109
Estadísticas | Resumen
Un baño de realidad. Eso es lo que se llevaron los Kings de su paso por el flamante Fiserv Forum de Milwaukee. Los Bucks se sobrepusieron a su derrota en Boston, su única encajada en lo que llevamos de temporada (8-1), y permanecen invictos en su nuevo feudo (6-0). Lo que en la víspera de este tercer #NBASundays del curso parecía un duelo más que atractivo, se convirtió en un paseo militar del equipo de Wisconsin. La llegada de Budenholzer al banquillo ha transformado por completo a los Bucks. El eterno candidato a convertirse en rey del Este ya es un príncipe capaz de competir de tú a tú con el resto de aspirantes de la Conferencia.
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Con el impulso de las cinco victorias consecutivas con las que llegaban, Buddy Hield puso el 7-14 en el marcador en los primeros compases. Fueron los únicos momentos en los que estos Kings hicieron daño a los ciervos con su vistoso y frenético ritmo. Pero tras el tiempo muerto, un parcial de 18-1 certificó la defunción del duelo.
Con su acierto exterior (una metamorfosis desde el triple es lo que ha experimentado Milwaukee este curso respecto al anterior: los 22 aciertos de esta noche suponen un nuevo récord en la franquicia) y control del rebote, los locales fueron ampliando la renta hasta el 72-50 del descanso. Game over. El físico y defensa de los Antetokounmpo, Middleton y compañía frenaba continuamente las vías de anotación de los pupilos de Joerger. Toda la segunda parte sobró.
Aunque sirvió para que el griego nos regalase sus habituales mates de otra galaxia. 26 puntos, 15 rebotes y 11 asistencias en media hora de juego (+39 con él en cancha). Dominó a su antojo y firmó el que es el undécimo triple-doble de su carrera. Si los Bucks mantienen este ritmo, el primer MVP para el griego podría estar más cerca de lo que esperamos.
Tras años a medio gas, sin llegar a despegar, la mano de Budenholzer ha hecho de estos Bucks otro equipo. Un equipo con identidad y que sabe a lo que juega. Algo a lo que aspiran los Kings. Pero como quien dice, el camino para los Fox, Hield, Cauley Stein, Bagley III o Bogdanovic (aún lesionado) acaba de comenzar. Aún les queda un largo trecho por delante. Desde luego, mucho más que a Milwaukee.
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