Detroit Pistons 108 - New Orleans Pelicans 116
Estadísticas | Resumen
Entretenido partido en Detroit el de este octavo #NBASundays de la temporada. Dos equipos que no llegaban en su mejor momento, pero que ofrecieron un buen espectáculo y en el que los Pelicans hicieron valer su dominio durante toda la noche para salir de Michigan con una victoria que les sitúa de nuevo en el 50% (14-14). Los Pistons se quedan con un 13-11 tras encadenar su cuarta derrota consecutiva: Thunder, Bucks, Sixers y ahora New Orleans.
Revulsivo Calderón
No tuvo premio el mejor partido de José Manuel Calderón en su segunda etapa como jugador de los Pistons. Con su sobriedad y seriedad habitual, oxigenó el ataque de su equipo para repartir 9 asistencias. No entregaba tantas desde las 12 que contabilizó con los Knicks el 9 de marzo de 2016 ante los Suns. Justo han pasado dos años y nueve meses y Calde sigue al pie del cañón. Siempre preparado para echar una mano cuando se le necesite. Ha aprovechado la baja de Ish Smith para demostrarle a Casey que puede contar con él. Esta noche se fue hasta los casi 22 minutos (+10 con él en pista), el segundo mejor dato de la campaña para el extremeño, quien también aportó 4 rebotes, un par de robos (sin ninguna pérdida para la causa). Junto a un acertado Galloway, Calderón fue el encargado de reanimar a los Pistons para que llegaran con opciones hasta el final.
Blake Griffin (35 puntos) y el poderío de Andre Drummond (24+19) mantuvieron la esperanza de los locales hasta casi entrados en el último minuto. Pero una canasta de Nikola Mirotic a 1:15 de la conclusión tras una acción anterior en defensa en la que intimidó a Drummond, acabó resultando decisiva. No fue un partido brillante el de Niko, quien ahora ha cedido su sitio en el quinteto a su compañero Julius Randle (28+6+5), pero contribuyó con 12 tantos y 7 rebotes en un encuentro en el que acabó teniendo su peso decisivo en los instantes finales.
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La verdadera pesadilla para la defensa local fue Jrue Holiday. No nos cansamos de repetirlo, probablemente uno de los jugadores más infravalorados de toda la NBA. Con un renqueante Anthony Davis (sufrió tras un choque con Griffin un encontronazo en la cadera que le obligó a ausentarse en la primera parte), el base asumió la responsabilidad. A pesar de sus 9 pérdidas, el asterisco, su actuación fue muy destacada. Omnipresente, anotó cada vez que los Pistons se acercaba para acabar con 37 puntos, 5 rebotes y 5 asistencias.
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