Boston Celtics 104 - 113 Detroit Pistons
Y se acabó. Los Detroit Pistons han puesto fin a la racha de 8 victorias que acumulaban los Boston Celtics con un partido en el que han puesto en evidencia la defensa de los verdes y han exprimido al máximo los errores de los de Stevens. Los Celtics permitieron a Detroit anotar 26 puntos tras pérdida con un parcial de 0-13 al comienzo del tercer tiempo que condenó a Boston a luchar hasta el final y cayendo en los últimos minutos.
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“Todo lo que estamos haciendo mal en defensa puede ser arreglado", decía Marcus Smart al final del encuentro, y es que los Celtics volvieron a dar signos de irregularidad que vinieron desde atrás. Al subir el ritmo de juego en ataque no fueron capaces de responder a la misma reacción propuesta por los Pistons, perdiendo el partido desde atrás.
A Saturday win over the Celtics deserves a second look. Take a look at Pistons Playback crafted by @Flagstar. #DetroitBasketball pic.twitter.com/8QH7qRSUUW
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Blake Griffin fue el encargado de liderar a los de Michigan con 27 puntos, 8 rebotes y 6 asistencias en una gran noche para los Pistons que se colocan sextos a cuatro partidos de los mismos Celtics en quinto lugar. Los 26 puntos de Irving no sirvieron para que el resto de sus compañeros se animasen a anotar en una noche en la que la baja de Al Horford se hizo patente, cayendo todo el peso defensivo de la zona en Baynes y Morris.
En definitiva se vivió un encuentro igualado y abierto hasta el final, una tónica que se fue fraguando desde el inicio. Las habilidades de Irving eran las encargadas de comandar el ataque en el primer cuarto donde se comenzaba a apreciar las dificultades de los Celtics para proteger el aro, sirva como ejemplo los 7 puntos de Leuer o Griffin que no se lo pusieron fácil a Theis y Baynes.
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La igualdad estaba servida, ningún parcial se quedaba sin respuesta y todo el mundo acababa implicado de una u otra forma. El desacierto en el tiro empezaba a lastrar a los Celtics que veían cómo tiros de Tatum o Smart en buenas situaciones acababan por no entrar, permitiendo a los Pistons armar el contraataque y sumar más puntos, abriendo una pequeña brecha de 6 puntos mediado el segundo tiempo. En un abrir y cerrar de ojos Kyrie Irving encajaba un parcial de 5-0 para reducir la diferencia a un solo punto, mandando el partido al descanso con una desventaja mínima.
Langston is FIRED UP. #PistonsNow
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Los cinco primeros minutos parecían dejar claro que los Celtics habían cambiado para mejor tras el descanso, Tatum conseguía anotar de forma regular y el parcial era favorable, pero entonces Morris comentió dos faltas seguidas que le condujeron al banquillo. A partir de entonces, Detroit comenzó a funcionar a la perfección. Drummond, Griffin y Jackson se unieron para comenzar un parcial de 0-13 favorable para los locales. De repente los Pistons se habían escapado y el partido parecía ya insalvable, la diferencia tan solo era de 7 puntos, pero las sensaciones eran bien distintas.
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Por mucho que Smart y Tatum lo intentasen, los Pistons pusieron un candado a su aro y de la mano de Jose Calderon (5 puntos, 8 asistencias) y Blake Griffin comenzaron poco a poco a certificar la victoria, con paso firme y sin dar opción a la remontada.