New York Knicks 100 - 128 Boston Celtics
Victoria fácil de Boston contra los Knicks en un partido clásico de los hombres de Stevens en el que pusieron en marcha los ajustes ofensivos con los que buscarán remontar posiciones tras su mal arranque. Un triunfo generado desde el ataque y manejado con gran maestría por Kyrie Irving que acabó con 22 puntos y 8 asistencias tras gestionar los ritmos de ataque con calma y visión.
The Celtics have reached the 115-point mark in four consecutive games for the first time since December of 1990
— Celtics Stats (@celtics_stats) 7 de diciembre de 2018
MÁS | Hecatombe de los Rockets en Utah y victoria cómoda de Portland frente a un Ayton desaparecido
Nueva York, por su parte, jugó al máximo de sus posibilidades, siendo sinceros, pero la superioridad impuesta por los Celtics, unido a las diferencias entre las plantillas marcaron una frontera entre ambos equipos. Tim Hardaway Jr, acompañado de Enes Kanter (14 puntos, 11 rebotes), fue el autor de 22 puntos, incluyendo 6 triples y, como viene siendo habitual, haciendo de única referencia ofensiva del equipo.
Jaylen Brown throws it over his head and through the hoop for the and-one bucket in tonight's @JetBlue Play of the Game! pic.twitter.com/gkDJk8rYzx
— Boston Celtics (@celtics) 7 de diciembre de 2018
Este triunfo devuelve a posiciones altas a los Celtics, que se colocan sextos del Este con un balance de 14-10 y acumulan su cuarta victoria consecutiva desde que perdiesen ante los Mavericks el 25 de noviembre. Mientras, en el caso de los Knicks, estos se alejan de posiciones de post-temporada y se colocan los duodécimos con un balance de 8-18 aunque demostrando que pueden ser un equipo peligroso según la noche.
Kyrie Irving goes for 22 PTS, 8 AST, 3 3PM in the @celtics 4th consecutive W! #CUsRise pic.twitter.com/70cZVrIckN
— NBA (@NBA) 7 de diciembre de 2018
Boston no podía permitirse un desliz, no ahora y no ante los Knicks. La consigna desde el inicio fue atacar rápido y buscar la mejor opción para construir desde atrás. Con Irving como generador y con un Horford en mejor estado físico las cosas comenzaron a salir. Del 2-8 de parcial pasamos al 19-22 causado por el buen momento que vivía Mudiay en ataque. La entrada de Jaylen Brown le dio el aire fresco que necesitaba, asumiendo responsabilidades y consiguiendo 7 puntos en el primer tiempo para acabar el periodo liderando por 8 puntos.
Can't be sloppy around Smart. pic.twitter.com/NsVewjrYnk
— Boston Celtics (@celtics) 7 de diciembre de 2018
New York reaccionó en el segundo tiempo con una mejora considerable de su defensa y en especial de la protección del aro con Knox aportando en ataque mientras el resto se centraba en frenar el movimiento de balón de los Celtics. Irving siguió creando juego a pesar de que no anotaba, siguió dotando de balones a Horford y buscando a Brown para aumentar la ventaja al descanso que ya era de 11 puntos.
A partir de este momento los Knicks fueron conscientes de que no podían con Boston, no obstante, su nivel competitivo no descendió y fueron capaces de seguir generando ocasiones y encontrando a jugadores como Hardaway, Mudiay o Vonleh. En este tercer tiempo Al Horford dio un paso adelante en ataque, siendo el foco de no pocas finalizaciones y percutiendo sobre la defensa tanto de Kanter como del propio Vonleh. Poco a poco, Boston construía ventajas pese al buen partido de los Knicks, pero lo mejor estaba por venir.
Al Horford’s season-best performance powered us past the Knicks – and in a big way – Thursday night. pic.twitter.com/Hz6IrjPZSy
— Boston Celtics (@celtics) 7 de diciembre de 2018
En el último periodo Boston subió una marcha y los Knicks no fueron capaces de seguirles el juego. Los Celtics apretaron en defensa, subieron líneas de pase y les forzaron a tomar malas decisiones, dejándoles en 16 puntos. La intensidad de Rozier encontró su recompensa en este cuarto y permitió a Boston irse con una ventaja de casi 30 puntos pese a los dos últimos minutos donde los Knicks bajaron los brazos.