La noche NBA: los Celtics van a más y Gordon Hayward se sale con un partido no visto en 25 años

Gordon Hayward jugó en Minnesota su mejor partido con Boston Celtics

Minnesota Timberwolves 109 - Boston Celtics 118

Estadísticas | Resumen

Después de apilar ocho derrotas en doce partidos, los Celtics empiezan a coger vuelo. Lejos aún del nivel que imaginamos que pueden llegar a ofrecer, las sensaciones y las y tres victorias consecutivas cosechadas desde el revés en Dallas resultan positivas. Como positivo es ver a Gordon Hayward volviendo a ser él mismo

Todos tenemos en mente la historia reciente del alero. Después de construir su reputación en la NBA y ser all star con los Jazz, decidió dejar Salt Lake City para enrolarse con los Celtics en el verano de 2017. En Boston le esperaba Brad Stevens, su entrenador en la Universidad de Butler. Ambos se reencontraban para completar una misión que no pudieron lograr en la NCAA: ser campeones. Pero todo se truncó en el primer partido de la pasada temporada. Apenas llevaba cinco minutos sobre el parqué cuando sufrió una escalofriante lesión en el tobillo. Las imágenes, durísimas, dieron la vuelta al mundo. Adiós a la temporada y un largo camino por delante. Para volver a ser aquel jugador que se ganó un máximo contrato por parte de la franquicia más laureada en la historia de la Liga.

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Un año después, volvía a vestirse de corto. Un objetivo cumplido. Una alegría para todos. Sin embargo, la reaparición no fue tan dulce como le hubiese gustado. La carretera seguía picando para arriba. Boston no encontraba el toque con todos sus efectivos sanos. Un equipo de ensueño que no lograba cuajar sobre el parqué. Así que una de las medidas que el coach Stevens tuvo que tomar (seguramente una de las más dolorosas) fue situar a Hayward como suplente.

El mejor partido de Hayward con los Celtics

Una decisión que comienza a dar sus frutos. Los orgullosos verdes han ganado los cuatro últimos encuentros en los que Gordon ha partido como reserva. El último, esta madrugada en Minnesota. Noche en la que vimos cómo puede contar con mayor protagonismo en ataque como líder de la segunda unidad. Certero desde el triple (4/5 y un par de aciertos claves en los últimos minutos para sentenciar a los Wolves) y muy agresivo a la hora de buscar el aro, se fue hasta los 30 puntos. Su mejor marca en Boston. No anotaba tanto desde los 33 que firmó ante los Warriors en la segunda ronda de los playoffs 2017. Todo con una serie de 8/16 en tiros de campo y un perfecto 10/10 desde la personal. Además, contribuyó a la causa con 9 rebotes, 8 asistencias y un par de robos en 29:49 minutos de acción.

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Una actuación que no se veía en un reserva desde el mes de febrero de 1993. 26 años han pasado desde que Detlef Schrempf lograra con los Pacers un 34+12+10 en 34 minutos. Según los datos de Basketball Reference, el otro suplente con una estadística similar fue Charles Barkley con un 31+21+9 (además de 7 tapones) en 43 minutos el 28 de noviembre de 1986. Un club al que ahora se suma un Gordon Hayward que hasta ahora no había llegado siquiera a la veintena de puntos con la camiseta de los Celtics. "Eso dice algo" se congratulaba en Twitter Danny Ainge, el arquitecto de este equipo que parece reencontrarse con su mejor versión y cuya meta no es otra que ocupar el trono vacante en el Este.  

"Es un proceso lento. Creo que mi confianza poco a poco también está volviendo. Todavía no estoy dónde quiero, pero que yo ataque el aro y no dude es mejor para nuestro equipo", valoraba el gran protagonista de la noche. "No ha sido fácil para él. Y todo lo que ha hecho ha sido apretar los dientes, ser un gran compañero y trabajar duro. Hay que subrayar esto. El año no comenzó como deseaba y ahora no es titular. Pero nos ha ayudado a establecer el ejemplo de lo qué necesita hacer este equipo", analizaba Stevens.

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Pese a no romper el encuentro en ningún momento, los verdes llevaron la batuta en el Target Center. Además de Hayward, destacaron Irving (21 y 9 asistencias) y Tatum (19+9). El arsenal de Boston cortó la racha de los Wolves de cuatro victorias consecutivas. Otro renacido, también partiendo desde el banquillo, como Derrick Rose (26 puntos para él), lideró la última carga local. Los Wolves no recibían tantos puntos desde los 121 que encajaron en Sacramento. Desde entonces, coincidiendo justo con el traspaso de Jimmy Butler, presentan un 7-3.

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Balance que podría haber sido mejor de no ser por el renacer de Gordon Hayward. Guardemos cautela, pero qué alegría verle así de nuevo.

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