Los Angeles Clippers 133 - 121 Sacramento Kings
Los Clippers continuan en su fantástico estado de forma ante uno de los equipos revelación de la temporada en un encuentro cuyo resultado puede desdibujar la verdadera realidad del duelo. Los Kings plantaron cara con un gran Bogdanovic que mantuvo a los suyos en muchas fases del encuentro pero no pudo contagiar en los últimos minutos a sus compañeros.
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Los Angeles suman su novena victoria en diez partidos de manera que pueden continuar una noche más como líderes de la Conferencia Oeste, más aún tras la derrota de los Warriors en Toronto.
Una victoria que fue posible en gran parte gracias al impacto y al rendimiento mostrado por Tobias Harris, que se fue hasta los 28 puntos y 6 rebotes, y de Shai Gilgeous-Alexander que fue clave en la dirección y el control de los tiempos del partido, acabando con 17 puntos, 5 rebotes y 4 asistencias.
Del imparable arranque con el que dio comienzo el partido (42-26) posibilitado no solo por los 11 puntos de Gilgeous-Alexander, sino por el ritmo de juego que imponían los Clippers y donde los jóvenes Kings no parecían estar del todo cómodos. Fox no era capaz de tomar el control del equipo que por momentos parecía descompuesto, con destellos de calidad de Bagley y sin un orden muy claro.
Sacramento reaccionaría de la misma forma que sucedió en el resto de partidos gracias al juego interior de Sacramento que de la mano de Bagley y Cauley-Stein produjeron las primeras ventajas (al menos de parcial) para los Kings. La distancia se reducía progresivamente y en un horroso segundo tiempo Clipper, solo Harrell parecía ser capaz de mantenerse constante. Las tornas cambiaban, había partido (71-68).
El segundo tiempo finalmente fue un espejismo de lo que realmente iba a suceder. Tras el varapalo sufrido en Clippers, iban a ser Harris y Gilgeous-Alexander quienes enmendasen el error para dejar sin opciones y esperanza a los Kings. Con el canadiense encontrando situaciones para que Williams y Harris tirasen a placer, los Clippers volvieron a funcionar a la perfección, abriendo brecha y sin dejar que las actuaciones de Bagley y Bogdanovic les afectasen.
El último periodo parecería más un trámite que una necesidad, pues fue en ese periodo donde los Clippers volvieron a justificar su superioridad y vencieron cómodamente.