San Antonio Spurs 104 - Golden State Warriors 92
Estadísticas | Resumen
Cuesta decirlo, pero los Spurs aprovecharon la visita de los Warriors a San Antonio para contener su hemorragia y acabar con una racha de tres derrotas consecutivas (cinco en los últimos seis partidos). Por segunda vez en sus dos últimas citas, los campeones volvieron a quedarse por debajo de los 100 puntos. Como en Dallas 24 horas antes, volvieron a presentarse sin Draymond Green (esguince en el dedo gordo del pie derecho) y Stephen Curry.
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Cuando nadie lo esperaba y su dominio (ocho victorias consecutivas) recordaba al de la histórica temporada 2015-16 (la del 73-9) una tormenta se ha cernido sobre los californianos. Y en varios frentes a la vez. Al mismo tiempo que las molestias en la ingle izquierda le han obligado a Curry a perderse los seis últimos partidos, la bronca entre Draymond y Kevin Durant (con sanción posterior para el primero) ha traído consigo una fría niebla al vestuario. Como suele ocurrirles a prácticamente todos los equipos de éxito, su mayor problema acaban siendo ellos mismos. Pero hasta hace justo una semana, Golden State parecía ajeno a cualquier problema de ego.
No sabemos cómo saldrán de esta situación. Por el momento, esta caída no deja ser una mala racha por mucho que Steve Kerr admita que se trate de la "más dura" que hayan afrontado desde que asumió el mando del equipo en el verano de 2014. Apenas han ganado dos de sus cinco últimos partidos. Los precedentes indican que, efectivamente, es la peor racha en siete encuentros consecutivos de los Warriors con Kerr en el banquillo.
The Warriors have lost 5 of their last 7 games. That's Golden State's worst 7-game stretch under Steve Kerr. pic.twitter.com/20m4TH0GA0
— ESPN Stats & Info (@ESPNStatsInfo) 19 de noviembre de 2018
"Esta es la verdadera NBA. No hemos vivido la realidad en los últimos años. Hemos vivido un sueño. Ahora nos toca enfrentarnos a la adversidad de verdad", proseguía el técnico. Gran parte de los focos se centrarán en su gestión de esta crisis no solo deportiva. Experiencia y bagaje le sobran.
Es muy pronto para hablar de una crisis profunda en el seno de un equipo que ya forma parte de la historia dorada de la NBA. No en vano, presentan un 12-6 de balance a pesar de ceder esta madrugada el liderato del Oeste a los Blazers. No es momento aún para alarmismos. Sobre todo, porque, como indicábamos antes, las lesiones les están golpeando con dureza. Especialmente a un jugador que se ha demostrado como la verdadera alma de Golden State.
Curry, el alma de los Warriors
No es casualidad que sus molestias se produjesen durante la derrota ante los Bucks, el encuentro que cambió la tendencia. En los seis siguientes partidos, el balance es de 2-4. Más datos, desde las 2014-15 (primer curso con Kerr), los Warriors presentan un 23-22 en regular season sin el base. Marca que contrasta con el 277-69 global registrado desde entonces. Un 254-47 con Curry en pista. Pasamos de un 51,1% de victorias sin él a un 84,4% con el dos veces MVP disponible.
Seguimos, esta temporada los de Oakland registran un +118 en los 399 minutos disputados por Steph. En los 470 que ha estado ausente, la cuenta cae hasta un -8.
Warriors this season...
— Micah Adams (@MicahAdams13) 19 de noviembre de 2018
- Stephen Curry on the court: +118 in 399 minutes
- Stephen Curry off the court: -8 in 470 minutes
Así que huérfanos sin Curry, los Warriors fueron siempre a caballo de los Spurs. Compitieron y tuvieron sus opciones. Pero tres acciones finales de LaMarcus Aldridge acabaron por decidir un partido en el que los visitantes cayeron en los tanteos de los cuatro cuartos.
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Con todo el protagonismo ofensivo en manos de Klay Thompson y Durant (51 tantos y 19/51 en tiros), DeRozan (20+6+9) y el propio Aldridge (24+18) estuvieron mejor secundados por sus compañeros. Victoria necesaria para unos Spurs que tampoco contaron con Pau Gasol. El español se perdió su sexto partido consecutivo debido a las molestias que arrastra en el pie izquierdo.