La noche NBA: Luka Doncic deja boquiabiertos a los Warriors pero los Mavs pierden sobre la bocina

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Dallas Mavericks 116 - 120 Golden State Warriors

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Te levantas por la mañana, revisas el móvil. "¿Cuántos puntos ha hecho Luka Doncic?". Ves que apenas han sido 19 y 5 asistencias. Piensas que tampoco habrá sido para tanto, al fin y al cabo se enfrentaba a los Warriors, pero te da por indagar y empiezas a ver el partido. Ahí comienza todo, ahí cambia tu percepción. Luka Doncic ha puesto su nombre en todo lo alto delante de las cámaras de todo el mundo con una exhibición baloncestística al alcance de pocos. Los números hoy no son lo importante, no harán justicia, la memoria juzgará consecuentemente, porque hoy su encuentro le coloca a la altura de muy pocos.

Los Warriors han tenido que emplearse a fondo y sacar al mejor Kevin Durant (29 puntos, 12 rebotes y 8 asistencias) para evitar que un equipo de la zona baja del Oeste les arrebatase la victoria. Y es que los Mavericks han conseguido acorralar por momentos a Golden State, gracias a Doncic y a la efectividad que ha desplegado Wesley Matthews con 25 puntos y 7 de 11 en triples.

Tras una primera parte dominada por la igualdad en la que Doncic fue el rey, los Warriors pusieron todo encima de la mesa en el tercer cuarto para evitar una sorpresa, endosando un generoso parcial que se vería reducido en el último cuarto hasta la victoria local. Dallas batalló y cayó con honores.

"Ese chico es bueno", decía Draymond Green al acabar el partido. "Va a ser un problema. Él ya es un problema", concluía. Solo nos queda rendirnos ante lo evidente y disfrutar de lo que puede ofrecernos este esloveno de 19 años.

Como decíamos, la primera parte estuvo dominada por los Mavericks, pero la clave estuvo principalmente en el acierto de Doncic. Este lideró a Dallas con 14 puntos a lo largo de la primera mitad, marcando el ritmo y determinando cómo iba a ser el juego. Por su parte, los Warriors sacaron lo mejor de sí mismos, aprovechando las debilidades defensivas de Dallas a través de bloqueos indirectos y obligándoles a cambiar en los directos.

Aun así, Golden State no consiguió sacar ventaja alguna en los primeros 24 minutos a pesar de que Green, Durant y Curry superaron la barrera de los 12 puntos respectivamente.

Es casi una tradición escrita que tras una mala primera parte de los Warriors le suceda un tercer cuarto imparable. En esta ocasión no pudo ser menos y los de Kerr en apenas 5 minutos pasaron del 61-58 al 67-68. Entre medio Klay Thompson hizo su aparición estelar sin que los Mavericks pudiesen hacer mucho.

En este momento se produjo una de las imágenes de la noche con el mate de Doncic sobre Jerebko que puso en pie a todo el estadio.

Durant comenzó a entrar más en calor y siguió su curso anotador en su particular duelo con Matthews, receptor de todos los balones que el resto no podía ejecutar. La distancia durante el cuarto periodo no paró de aumentar, consecuencia del terremoto que acaeció en el periodo anterior. A pesar de todo, un último empujón de Brunson y Barnes redujo diferencias y obligó a Durant a jugar la última posesión con el partido por decidir. KD anotaría un triple que dejaría el partido visto para sentencia pero con la sensación de que faltó bien poco.

Autor/es
Sergio Rabinal Photo

Sergio es productor senior de contenido en las ediciones en español de The Sporting News.