New Orleans Pelicans 119 - 122 Dallas Mavericks
Tuvieron que pasar seis encuentros, seis encuentros en los que se rozó la victoria en innumerables ocasiones, con triples imposibles, ventajas perdidas y la sensación de no merecer perder. Tras 6 noches de tristeza, en Dallas han encontrado de nuevo la senda de la victoria pasando por encima de los Pelicans gracias a la magia de Luka Doncic en el último minuto.
Con sus 21 puntos, 9 rebotes y 10 asistencias se quedó a una sola captura de las triples figuras en una noche en la que volvió a ser decisivo por cómo desempeñó su labor en el campo. Doncic arregló la mala noche en el lanzamiento (0 de 5 en triples) generando juego para sus compañeros y buscando las mejores alternativas que acabasen con el poderío defensivo de los Pelicans en la zona.
Anthony Davis fue de nuevo imperial en la cancha. Sus 32 puntos y 18 rebotes fueron casi suficientes para sumar una victoria, pero Doncic salió de la nada para ir ganándole terreno hasta hacerse con el encuentro. A parte de eso, Davis dominó en todo el partido, superando una y otra vez tanto a DeAndre Jordan como a Maxi Kleber. Su movilidad le permitió ser un peligro constante, incluso cuando no tenía la bola en sus manos, especialmente entonces, pues su perfil se hace todavía más impredecible y poderoso.
Luka can pass, and Luka can score.
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But can he be an All-Star? 🤔 That's for you to decide! https://t.co/IA4KyDZTRh pic.twitter.com/mvIWp2qgha
Los halagos hacia Luka no han parado de surgir en los últimos días, justificados por su fenomenal rendimiento que no escapa ni para sus compañeros como Dirk Nowitzki. "Se ha hecho un nombre por sí solo", dice el alemán. "Cuando eres conocido solo por tu nombre y no por tu apellido en tan poco tiempo eso significa algo", concluía ante Tim MacMahon. Un Nowitzki que con esta victoria se convirtió en el sexto jugador en la historia de la NBA en llegar a 900 victorias.
🐐 41ever pic.twitter.com/iXhEmJEnmV
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A Dallas se le complico en enorme medida el encuentro tras un inicio cómodo, pues fue a partir del segundo cuarto cuando Davis empezó realmente a generar un peligro que los Mavs eran incapaces de ponerle fin. De los tres puntos de diferencia que poseían los Mavericks gracias a los 14 puntos de Doncic se pasó a caer por 4 al término del tercer tiempo. Entre medio Anthony Davis y Julius Randle (23 puntos) destrozaron la pintura de los Mavericks a través del rebote ofensivo y situaciones de aclarado para los hombres grandes.
What a run by our second unit! 👏👏👏 pic.twitter.com/GZ4lF4r4iL
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La vieja guardia de los Mavs comandada por JJ Barea (18+5+7), Devin Harris (16 puntos) y Dirk Nowitzki (7 puntos) iniciaron su particular remontada para reflotar la nave en un inicio de cuarto que nos trasladó hasta 2011. Con la entrada de Doncic de nuevo en el campo los Mavericks retornaron a liderar el partido y de ahí no se moverían hasta el último minuto donde los Pelicans por medio de Davis desaprovecharon la oportunidad de ganar.
Algo que no dejó escapar el esloveno que capitalizó todas las acciones a base de rebotes y consiguiendo las faltas que le darían la victoria a los Mavericks.