La noche NBA: Un Ricky Rubio fantástico (28+6+12) acaba con la racha de los Pelicans y Mirotic (25+8)

Ricky Rubio

New Orleans Pelicans 111 - Utah Jazz 132

Estadísticas | Resumen

Y al quinto día Ricky Rubio se reencontró con su mejor versión. Volvió a ser el jugador que tantó disfrutó (y nos hizo disfrutar) la pasada campaña. Agresivo en ataque, encarando el aro y llevando el timón de los Jazz. Con él enchufado no es de extrañar que Utah disputara hasta el momento su mejor partido del curso y que también lograra su máxima anotación (132 puntos hasta la fecha). Los Jazz tomaron Nueva Orleans. O lo que es lo mismo, ya no quedan equipos invictos en la Conferencia Oeste.

Ricky Rubio

Los Pelicans acusaron el esfuerzo de la noche anterior en la remontada ante los Nets, pero sobre todo, echaron en falta a Anthony Davis. Con uno de los más claros candidatos al MVP 2019 ausente por una lesión en el codo derecho ("no es muy preocupante", tranquilizó Alvin Gentry), a los Pelicans les faltó gasolina para seguir el rumbo de los visitantes.

MÁS | Entrevista exclusiva a Ricky Rubio

"Me encanta jugar aquí", reconocía Ricky, pletórico, después de dirigir la orquesta de Utah en el Smoothie King Center. Evidentemente se acordaba de que en ese mismo escensario cosechó 30 puntos el pasado 11 de marzo. Desde entonces sólo ha anotado más ante los Lakers (31) en abril de 2018. Esta madrugada en la que, recordemos, atrasamos una hora el reloj (a las 3, en pleno partido en Luisiana, volvieron a ser las 2 en España), el base se fue hasta los 28 tantos con 8/14 en tiros de campo (3/7 en triples) y un perfecto 9/9 desde la personal. Estadística que acompañó con 12 asistencias, 6 rebotes y sólo un par de pérdidas en algo menos de 30 minutos. +26 con él sobre el parque, el mejor dato de la noche. 

Un certero Nikola Mirotic (25+8 en 28 minutos para el internacional español) se encargó de mantener con vida a los suyos en un primer cuarto en el que se fue hasta los 15 tantos (3/3 en triples incluido). Con él como asidero, los Pelicans lograron retrasar para el segundo acto el torrente de baloncesto de los de Quin Snyder. Ese 18-36 fue una losa insalvable para un equipo huérfano de su estrella.

MÁS | Entrevista exclusiva a Nikola Mirotic

A destacar en esa primera mitad la confianza y acierto de un Ricky que sumaba ya 20 puntitos cuando llegó el decanso. El mejor resumen lo hizo su compañero y socio Rudy Gobert. "Cuando Ricky juega de esta forma es difícil perder. Tenemos a muchos jugadores que pueden anotar y cuando él ejecuta la jugada correcta consigue poner aún más presión sobre la defensa", analizaba el pívot francés. Notable actuación la suya (tuvo ventaja sin Davis delante). Acabó con 25 tantos, muchos de los cuales llegaron en alley-oop con Ricky, y 14 rechaces. El tercer puntal de los Jazz fue Donovan Mitchell, encargado de enterrar cualquier reacción local tras el paso por vestuarios.

Los reservas de Gentry intentaron rebelarse a su suerte y llegaron a colocarl el 102-111 en el marcador. Hasta ahí el conato de asonada. Snyder dio entrada a su primera unidad y esta se encargó de finiquitar la faena. Es curiso, Utah ha perdido los dos partidos que ha disputado ante su afición y ganado los tres como visitante. Aunque le mejor noticia de la noche para los Jazz es haber recuperado la mejor versión de Ricky Rubio. "He de ser más regular. A veces no soy tan agresivo como esta noche. Sentí que me entraban los tiros, seguí lanzando y tuvimos una buena noche", valoró el timón de estos Jazz de nuevo en positivo tras asaltar Houston y Nueva Orleans.

Autor/es