La redención de Dwight Howard: la historia de su fichaje por Los Angeles Lakers

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Una historia curiosa como pocas. Después del fatídico curso 2012/2013, en el que Dwight Howard fue la nueva estrella de Los Angeles Lakers y salió por la puerta de atrás, quién hubiera dicho que Superman regresaría con los oro y púrpura. Y que lo haría seis años después para unirse a LeBron James y Anthony Davis.

Lo cierto es que, según su historia, Howard ha vivido un descenso a los infiernos. Una destrucción de su ego en su punto más bajo. Un reinicio en forma de vida extra con los Lakers. Una que no está garantizada y debe asegurar, porque de terminar en error posiblemente sea el último de su carrera NBA.

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Traspasado desde Washington tras una temporada de lesiones y dolor, Howard se encontraba en Memphis negociando su rescisión de contrato. Aún desconocía si encontraría equipo, pero era el primer paso para volver a ser él. Esperaba y entrenaba. Entrenaba y esperaba.

La situación se desencadena con la lesión de DeMarcus Cousins. Los Lakers guardaban el último puesto de su rotación para Andre Iguodala, según informes, y se vieron obligados a ir a por otro pívot ante la rotura de ligamentos cruzados de Boogie.

Casualmente, días antes de la lesión de DeMarcus, el agente de Howard, Charles Briscoe, y Rob Pelinka, GM de los Lakers, tuvieron unas conversaciones acerca del estado de Superman. Fue casual, nadie esperaba otra rotura así en el pívot. Y entonces se abría un hueco, una oportunidad. Una situación en la que los Lakers y Dwight Howard se necesitan mutuamente.

Cuando el diagnóstico de Cousins era claro, Pelinka y Briscoe retomaron las conversaciones sobre la posibilidad de Dwight de unirse a los oro y púrpura. Días después, desde las oficinas de Lakerland lo tenían claro: buscaban defensa, rebote, tapones y juego en pick&roll. Dos jugadores veteranos encajaban en lo que pedían, el propio Howard y el francés Joakim Noah.

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Briscoe le recomendó a Howard contactar con alguien que tendría poder en la decisión. Alguien con quien guarda una muy buena relación de respeto y confianza, el entrenador asistente, ex-jugador y leyenda del baloncesto norteamericano Jason Kidd. Entrenaron juntos con Estados Unidos en 2007 y formaron parte del Redemption Team de 2008 que ganó el oro de los Juegos Olímpicos.

Relación de respeto mutuo y amistad, Howard llamó a Kidd después de que Memphis le diese permiso para negociar con los Lakers. El base y el pívot hablaron de la vida, de cuando jugaron juntos, del paso del tiempo... Y de la posibilidad de que Superman ayudase a los Lakers.

Dwight Howard y Kobe Bryant

Pero, ¿quién iba a fiarse de este Howard? Uno al que las lesiones y su carácter habían destruido. En Charlotte volvió a rendir a gran nivel personal (16,6 puntos, 12,5 rebotes) y acabó traspasado por problemas de química en el vestuario. ¿Como podría convencer a los Lakers? Con el mismo discurso del pasado mes de julio.

Shams Charania recoge en The Athletic la historia del segundo fichaje de Dwight por la franquicia de Los Ángeles, al igual que entrevistó al pívot hace semanas y sacó su declaración más importante en mucho tiempo. "No tengo ego, está muerto", rezaba el pasado 8 de julio.

Tiene 33 años, ha aprendido y se considera "uno más". Cree que puede contribuir a un alto nivel para ayudar al equipo, pero entiende que en un rol limitado y para ser el apoyo de las estrellas. Quiere hacer lo necesario para que el equipo gane. Howard lo ha aceptado, se ha aceptado a sí mismo. Ahora debe demostrárselo a todo el mundo.

Convenció a Kidd. Primer paso conseguido. Lo más complicado llegaba después. LeBron, Anthony Davis, Pelinka y Frank Vogel. Los Lakers les necesitaban a todos en la misma página sobre el fichaje de Howard. Y no solo sobre él, había que traer más jugadores y realizar más entrenamientos.

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La franquicia cuadró los entrenos y programaron a Howard para este pasado jueves 22 de agosto. El pívot viajó desde Atlanta y se presentó el miércoles en las instalaciones de El Segundo. Los miembros de los Lakers se quedaron sorprendidos.

"Dwight no necesitaba estar ahí el día anterior al verdadero workout. Pero ahí estaba", le cuenta una fuente a The Athletic.

Dwight Howard

Varias figuras clave en la decisión de qué pívot ficharían estaban presentes ese miércoles. Howard entrenó y se mostró, en palabras de una persona allí presente, "impresionante". Estaba sano y en forma.

Poco tardó en correr la noticia y Rajon Rondo, Davis y JaVale McGee se presentaron allí para hablar con Howard. Querían saber si podían confiar en esta nueva versión de Superman. Y se marcharon convencidos.

Dwight apeló a un discurso emocional en el que explicó cómo había tocado fondo la pasada temporada. De cómo se dio cuenta que necesitaba un nuevo enfoque, ya no solo sobre la pista, si no en la vida. Si te traspasan tres equipos en tres temporadas consecutivas desde luego no estás siendo el compañero que esperan el resto. Y eso tiene que cambiar. Dijo que realmente no se estaba tomando en serio los años anteriores. No estaba centrado.

No le importa el rol, ni los minutos. Quiere ayudar y aportar a un equipo campeón. La Ceja, además, quiere toda la ayuda posible durante la temporada regular. Recoge Charania que Davis jugará más minutos como único pívot en Playoffs sin problemas, pero durante el curso quiere descargar y ayudas en el interior. McGee y un Howard sano representarían una ayuda enorme.

Dwight Howard

La motivación y la salud eran los dos principales factores que querían estudiar los Lakers en los workouts con Howard. Y por primera vez en años parecía real ese deseo de resurigr. Tanto que terminó el día, le habían comprendido y comenzaron a situarle como "objetivo número uno".

Firma un contrato no garantizado y deben ser sus actos los que demuestren el cambio. Los Lakers le han advertido y el seguimiento en pretemporada será enorme. Una fuente dice que "Howard está listo, no puede esperar más". La oportunidad ha aparecido y no puede desperdiciarla. Dwight Howard se enfrenta a su redención y qué mejor equipo que los Lakers para ganársela.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

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