Si hay una debilidad que los 76ers han mostrado en la 2019-2020 es el tiro exterior. Se esperaba que así fuera por el armado del equipo y las predicciones no estaban erradas. Más allá de su buen récord de 12-6, los de Brown no están finos en ataque (15 entre 30 equipos) y mucho de eso tiene que ver con su falta de spacing y triplistas.
Este miércoles, por ejemplo, vencieron a los Sacramento Kings por 97-91, lanzando 5-26 de cancha. 19% de acierto. ¿Los titulares? 0-4 para Tobias Harris, 0-3 para Al Horford, 1-4 para Joel Embiid y 1-3 para Josh Richardson. Además del 0-0 de Ben Simmons, por supuesto. En muchas noches, los Sixers deben ganar a pesar de su porcentaje exterior. Y prácticamente nunca, gracias a él.
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Es verdad que hay peores equipos de tres que Philadelphia: están 23° en conversiones, 22° en intentos y 19° en porcentaje. Y también es cierto que defienden el perímetro como nadie (son los que menos tiros de tres reciben). Pero la debilidad es clara y se potencia en los cierres de partido, donde suelen colocar una alineación que con la excepción de Richardson (38%), tiene realmente muy poca eficacia lejana (todo el resto por debajo del 33%).
Ante esta realidad, muchos se hacen la pregunta: ¿qué alternativas tienen los 76ers para reforzar su equipo y mejorar su configuración? Lo analizamos a través de los cinco caminos que pueden tomar.
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Agente Libre
Si bien no hay demasiadas opciones en la agencia libre en este momento de la temporada, hay algunas que los Sixers podrían considerar. Quizá la más importante pasa por JR Smith, que más allá de su muy floja 2018-2019, ha demostrado durante su carrera ser un excelente tirador: 2 triples y 37% durante 15 campañas. ¿Habrá lugar aún para Smith en la liga?
Jodie Meeks gets his first points as a Raptor off the corner three!#WeTheNorth pic.twitter.com/kGwrqwRXWL
— NBA Canada (@NBACanada) February 24, 2019
Más nombres. Ryan Anderson, recientemente cortado por los Houston Rockets y Jodie Meeks, que tuvo algunos buenos minutos en la 2018-2019 con los campeones Raptors y ya conocé Philadelphia: jugó allí tres campañas, entre 2010 y 2012. ¿Otro jugador disponible? Jamal Crawford, que a sus 39 años y más allá de no ser necesariamente un tirador (35% en su carrera), le daría a los Sixers una opción de disparo desde el drible que hoy solo tienen en Josh Richardson.
Contrato dual
La segunda posibilidad que vamos a analizar está dentro de la propio organización de los Sixers, siendo uno de los dueños de los contratos duales de Philadelphia. Estamos hablando de Marial Shayok, elegido en la posición 54 del Draft 2019. El escolta de 24 años brilló en la función de tirador durante su etapa universitaria (Virginia e Iowa State) y ya ha dado algunas muestras de ello durante sus primeros partidos en la G-League.
Marial Shayok is a machine on offense. Looks like the Blue Coats are using him as their primary option. pic.twitter.com/oYtt7d4LUB
— Harrison Grimm (@HarrisonEGrimm) November 12, 2019
Con cuatro encuentros disputados, Shayok es actualmente el segundo máximo anotador de la competición, con 29,5 puntos por partido, además de 7,8 rebotes y 3 asistencias. Si bien su producción triplista no ha sido la ideal (31%), lo hace con 7,2 intentos por cada 36 minutos, un número más que interesante. Si tenemos en cuenta el 38% que lanzó en la NCAA, lo más probable es que a la larga, el porcentaje termine subiendo.
Está claro que Shayok no sería un jugador que cambie por completo la realidad de los Sixers, pero en el contexto perimetral de este equipo, cualquier ayuda, por más pequeña que sea, es bienvenida.
G-League
Más allá de los nombres propios que los 76ers tienen en la G-League, el escenario para convocar jugadores de esa competición es mucho más amplio: básicamente pueden llamar (call-up) a cualquiera que no tenga un vínculo contractual con alguna franquicia NBA.
Gabe Vincent remains valiant 💪
— Stockton Kings (@StocktonKings) November 14, 2019
The Skyforce was no match for our hometown star ⤵️ pic.twitter.com/k9cxGFUtiO
Las alternativas en este sentido son muchísimas y será cuestión de seguir la campaña, para descubrir a los mejores tiradores del certamen. De todas maneras, ya hay algunos que sobresalen: El nigeriano Gabe Vincent (4,6), Mychal Mulder (4,6), Jared Brownridge (4,2) y Jacobi Boykins (4) están anotando más de 4 triples por partido, con todos ellos superando el 40% de eficacia.
Tiradores disponibles
Probablemente la vía más probable para un potencial refuerzo de los Sixers pase por algún traspaso o fichaje de algún tirador que ya no tenga lugar en otro equipo NBA. Así fue exactamente como consiguieron a Marco Belinelli y Ersan Ilyasova hace dos temporadas después de ser descartados por unos Atlanta Hawks que buscaban darle rodaje a sus jóvenes.
Marco Belinelli nails his 4th triple from way downtown!@sixers and @MiamiHEAT are trading bucket for bucket in Q3.
— NBA (@NBA) April 20, 2018
📺: @NBAonTNT pic.twitter.com/I9HZyCh97r
Para esto habrá que esperar. Específicamente al cierre de la fecha límite de traspasos, donde esta clase de jugadores suelen pasar a estar disponibles: ya sea mediante un traspaso o porque son cortados por sus conjuntos (buyout).
¿Algunos potenciales nombres de veteranos que podrían perder valor, para equipos buscando potenciar a sus prospectos y liberar salarios? CJ Miles en Washington, Wayne Ellington en New York, Marco Belinelli en San Antonio, Allen Crabbe en Atlanta, E'Twaun Moore en New Orleans, Langston Galloway en Detroit y Rodney Hood en Portland. Todos tiradores en franquicias que al menos hoy, están lejos de los playoffs.
Traspaso
"Romper en caso de emergencia". Así podemos catalogar esta última opción. Los Sixers no tienen demasiadas piezas valiosas para participar de un traspaso importante, ni en grandes proyectos que puedan mover, ni en contratos favorables ni en futuros picks de Draft. ¿La única carta que guardan bajo la manga? Ben Simmons.
Está claro que en un escenario ideal, el australiano está cerca de ser intocable en este equipo, aún si su desarrollo no ha estado a la altura de lo esperado. Pero también es verdad que más allá del enorme talento de ambos, nunca ha logrado complementarse de la mejor manera con Joel Embiid. Los dos precisan ser el foco principal de un ataque y tener tiradores a su alrededor: el camerunés para evitar las doble-marcas al poste bajo y Simmons para poder explotar su juego de penetración y descarga.
Si por algún motivo la temporada de Philadelphia colapsa, un traspaso del base los ayudaría a cambiar el rumbo en un abrir y cerrar de ojos. Básicamente podrían apuntar a prácticamente cualquier tirador de la liga. Sería un timonazo, sin dudas, y por ahora está lejos de ser una posibilidad. Pero en el último tiempo ya nos hemos llevado más de una sorpresa y en esta liga no se puede descartar absolutamente nada.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.