Las preguntas de Dallas Mavericks: ¿Qué hay que mirar para la próxima temporada?

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KP y Doncic

El impacto de los Dallas Mavericks en los movimientos no llegó en la Agencia Libre: se dio cuando durante la temporada pasada trajeron a Kristaps Porzingis, el jugador franquicia de los New York Knicks, para acompañar a Luka Doncic, el esloveno que deslumbró al mundo NBA y se llevó el premio al Rookie del Año.

Porzingis y Doncic forman otro de los dúos estelares de una NBA que barajó y dio de nuevo en el verano. Pero, lamentablemente para la franquicia de Mark Cuban, el camino a los Playoffs en la Conferencia del Oeste está más difícil que nunca. Pero, si el Unicornio regresa de su lesión al nivel que tenía en los Knicks y Doncic continúa su desarrollo... ¿Por qué no soñar con una postemporada?

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En la primera temporada sin Dirk Nowitzki luego de más de 20 años, Dallas intentará seguir por el camino de la reconstrucción y soñar con algún día repetir lo hecho en 2011, cuando se alzaron en lo más alto de la NBA. A continuación, una pregunta para cada uno de sus jugadores clave.

Luka Doncic: ¿Cómo será el salto de su segundo año?

Los números del niño maravilla esloveno en su primera temporada fueron de locos. 21,2 puntos, 7,8 rebotes, 6,0 asistencias y 1,3 robos por partido. Números de All-Star, sí, pero su equipo apenas ganó 33 partidos. Pensar en un salto exponencial sería de Luka siendo la cara de la NBA, pero la verdad es que el esloveno no lo necesita.

Por momentos, el chico de 19 años mostraba el IQ y liderazgo casi de un veterano con años en la NBA. Triples (muchos a lo step back), coraje en el clutch, inteligencia para hacer jugar a sus compañeros y un uso de su cuerpo (2,01 metros) que lo destaca como de los mejores bases de la Liga. Lo cierto es que Doncic puede anotarle a cualquiera: sus bombas son una delicatessen y sus mates levantan a todo el estadio. 

Doncic es el futuro de la NBA, eso está claro. ¿Podrá liderar a Dallas al regreso de Playoffs en su segunda temporada? La respuesta está en cómo regrese el jugador de la próxima pregunta.

Kristaps Porzingis: ¿Volverá el All-Star de 2018?

¿Un europeo de más de 2,10 metros que puede tirar de cualquier lado? Suena familiar para los Mavericks. Porzingis mide 2,21, ocho centímetros más que Dirk, pero tiene una movilidad inusual para su altura y utiliza su físico para, además de atacar, defender muy bien: en la temporada 2017 promedió 2,4 tapones por partido, lo que sumado a sus 22,7 puntos y 6,6 rebotes lo catapultaron a ser All-Star.

Pero Porzingis no jugó ni un solo minuto en toda la temporada pasada. Y eso es una incógnita incluso con los mejores jugadores. Pero que en los papeles Porzingis y Doncic pegan como pocos en la NBA, es algo totalmente cierto. Doncic tuvo a Deandre Jordan de pívot durante gran parte de la 2018-2019, un interior que no tiene tiro de lejos ni de mid range. Ahora tendrá a Porzingis que puede anotar literalmente de cualquier lado.

El límite, con los dos al 100%, es el cielo.

Boban Marjanovic: ¿El preferido de los hinchas?

Boban regresa a Texas, pero esta vez más al norte. Donde quiera que vaya, el serbio se convierte automáticamente en el favorito de los fanáticos. Con 2,21 metros, Marjanovic será una variante para el puesto de pívot, añadiendo energía y profundidad a la segunda unidad de Dallas.

Boban no será el mejor jugador del mundo, pero su mera presencia en la pintura hará que los clásicos penetradores se lo piensen dos veces antes de hacerlo. Y si el equipo necesita ir grande, tener al serbio es un lujo que pocos se pueden dar.

Dwight Powell: ¿Crecerá su contribución?

Powell forma parte desde hace cinco temporadas de los Mavericks. En la última jugó la mayor cantidad de minutos por partido en toda su carrera: 21,6. Desempeñándose en la posición de pívot anotó 10,6 puntos con 5,3 rebotes por partido. 

Al interior le dieron una extensión este verano. Con 2,11 metros de altura, Powell es muy bueno para el pick and roll y consigue los mejores mates del equipo, como se puede ver en este compilado de... ¡15 minutos!

Powell tiene la oportunidad de ser el pívot titular de Dallas, con Porzingis jugando de ala-pívot pero intercambiando las marcas en defensa. Si Powell continúa con su buen tiro de tres (a pesar del final 30% que aparece en su final de temporada, el interior metio casi el 40% de sus últimos 45 intentos), que llegue a los 30 minutos por partido no es para nada imposible.

Maxi Kleber: ¿Una apuesta certera?

Kleber es uno de los más queridos por la afición texana. El alemán nacido en Wurzburg tiene el atletismo necesario para jugar en varias posiciones. Ese 35% de triples además lo convierten en un jugador con un potencial a explotar. Esa es una de las razones por la que los Mavericks apostaron fuerte por él en el verano (4 años y 36 millones de dólares).

Como un stretch-4, los Mavericks lo pudieron utilizar a Maxi en distintas partes de la cancha. Aunque el pick and roll no es su fuerte, sus catch and shoot fueron grandiosos. En ese sentido, el alemán es el complemento perfecto para Powell, cuya área de expertise es atacar el aro.

Kleber puede ser quien dispare con pick and pops y además aporte férrea defensa en su propio aro.

Seth Curry: ¿La respuesta cuando no haya opción?

Curry, el tirador con mejor porcentaje de triple entre los jugadores activos, le daría a este equipo un montón de espacio en la cancha. Con casi 44% de tres en su carrera, tener un jugador así abierto en la esquina cuando Luka y Kristaps jueguen el pick and roll le daría al equipo un montón de posibilidades ofensivas.

JJ Barea: ¿Le quedan restos a la leyenda?

El puertorriqueño se está recuperando de su lesión en el tendón de Aquiles. Aún con 35 años tiene mucho para aportar en este equipo, en el que puede convertirse en un jugador de rol desde el banco. Además, estamos hablando de una leyenda de los Dallas Mavericks.

Sus minutos no serán muchos, pero cada vez que anote el American Airlines Center se perderá en aplausos para él.

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