Lonzo Ball está preparado para llevar a cabo su vuelta a la acción con Los Angeles Lakers en el próximo encuentro ante los Golden State Warriors
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Ball ha estado recuperándose todo este verano de su operación de rodilla que ya le lastró enormemente durante su primer año en la NBA. Todo esto mientras Los Ángeles recibían a LeBron James como su nuevo lider.
Tras un verano intenso en las oficinas de los Lakers la pre-temporada no ha empezado de la mejor manera ya que tras tres encuentros no han sido capaces de ganar ni un solo encuentro. Brandon Ingram se ha convertido en el jugador más destacado del equipo, pero con la vuelta de Ball la suerte podría cambiar para los angelinos.
Hablando de su regreso a las pistas, Ball está concentrado en ayudar al equipo a conseguir una victoria. "Solamente quiero volver a pista para ayudar a mi equipo", comentaba. Preguntado por si estaba nervioso, Ball lo negó rotundamente: "Nah", decía, "estoy feliz de volver".
🎥 @ZO2_ talks about playing in Wednesday's game, and getting back out on the floor for game action pic.twitter.com/5QqV8ykAWX
— Los Angeles Lakers (@Lakers) October 9, 2018
Ball ha invertido todo su verano en mejorar su condición física tras la operación y ha ganado entre 5 y 10 kilos de músculo. "Puedes notar la diferencia", hablaba Ball. "El año pasado pesaba 86 kilos y ahora estoy en 92, eso ayuda enormemente. Solamente el anotar es más fácil, puedes cambiar el par y defender a gente más grande".
Su vuelta será su debut oficial junto a LeBron James, sobre lo que también habló. "Es el mejor jugador del mundo y haré lo que pueda para ayudarle".
Se espera que Lonzo Ball salga desde el banquillo aunque no se ha especificado cuánto tiempo se mantendrá en pista en su primer encuentro.