Después de la dura derrota del domingo en Minnesota, Luke Walton fue claro en su análisis y remarcó que Lonzo Ball (no anotó ante los Wolves) y Brandon Ingram (5/16 de campo) necesitaban más pasión y lucha a la hora de jugar. Un tirón de orejas que dos de las jóvenes promesas de los Lakers supieron entender y aplicarse. La noche siguiente, ambos fueron determinantes para que los angelinos se recuperaran en Dallas (97-107).
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"Debíamos dar un paso al frente", señaló Lonzo tras el triunfo ante los Mavericks, en donde sumó 21 puntos (/-8 triples), 7 rebotes, 5 asistencias y 2 robos en 37 minutos. "Tenemos que ser mucho mejores si queremos ganar partidos. Actuaciones como la de la noche anterior no nos serv'ian", agregó el base.
🎥 Lonzo Ball finished with 21 points, 7 boards, and 5 assists in tonight's #LakersWin in Dallas. pic.twitter.com/yPUu46zDo7
— Los Angeles Lakers (@Lakers) 8 de enero de 2019
Por supuesto que tomó el guante también Ingram, quien fue el máximo anotador frente a los texanos, con 29 tantos (12/21 en tiros) más 3 rebotes y 6 asistencias. "Todo comienza por nosotros, sobre todo cuando no están LeBron James y Rajon Rondo. Vamos a salir a jugar preparados y haremos funcionar al equipo. Se van a alimentar de eso", remarcó Ball.
🎥 Brandon Ingram led the Lakers to victory over the Mavericks tonight with a team-high 29 points and 6 assists #LakersWin pic.twitter.com/4icZkMqqiE
— Los Angeles Lakers (@Lakers) 8 de enero de 2019
Ingram dio algunos detalles de cómo influy'o en ellos lo que dijo su entrenador. "Con Luke tenemos numerosas charlas sobre muchas cosas. Son siempre diálogos motivacionales para ver lo que puedo hacer en la cancha. Es una charla constante para ver cómo puedo ser mejor y más consistente. Trato de tomar ese desafío", señaló el alero.
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Walton, por supuesto, quedó encantado con lo que sus jóvenes hicieron ante los Mavs en Dallas. "Eso es lo que deben demostrar cada noche. Cuando lo hacen, son realmente buenos jugadores", sentenció.
Los Lakers estarán al menos un partido más sin LeBron James (este miércoles ante Detroit). Ball e Ingram dieron un paso para no extrañarle tanto.