Los 76ers ponen fin a su mala racha con un Redick desatado

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#Redick

Philadelphia 76ers 116 - 96 Chicago Bulls

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A los 76ers les restan dos partidos en esta temporada, dos partidos en los que tienen en su mano igualar el récord obtenido en la pasada campaña (52-30) que se consiguió con una racha de 16 victorias consecutivas que les colocó en la cuarta plaza de la conferencia. Un hito que parece estar a su alcance pero que en las últimas semanas se ha ido complicando por la dureza de los rivales y el propio vaivén del equipo.

No obstante, Philadelphia ha asegurado esta noche, casi al 100%, su tercer puesto en el Este, enfrentándose a quien finalice sexto, y con un Redick que llega a la cita como el jugador más en forma del equipo. De nuevo ha sido él quien se ha encargado de remar cuando era preciso y ha conseguido ser el máximo anotador con 23 puntos y 4 triples. Joel Embiid completó un partido discreto con 20 puntos y 10 rebotes sin dominar tanto como los números podían inducir.

Mientras en Chicago, sería precisamente el ex-Sixer Jakarr Sampson quien lideraría a los Bulls con sus 29 puntos con los que conseguía una marca personal en anotación en su carrera, superando los 22 puntos que anotó en 2015 con los 76ers. Más allá de Sampson, otro ex de la franquicia como el francés Timothe-Luwawu aportaría 14 puntos desde el banquillo como segunda espada.

Los 76ers no necesitaron echar mano del máximo rendimiento de sus estrellas para superar a unos Bulls que hace tiempo que echaron el cierre a esta temporada. Pronto quedó claro que Philadelphia quería acabar por la vía rápida y puso el candado al aro por medio de Simmons y Harris que no fueron tan vistosos en ataque como lo fueron atrás. Eso permitió a Redick tener los espacios suficientes para completar una primera parte impecable en la que sin hacer mucho ruido ya era el mejor del equipo.

La ventaja de 6 puntos al descanso se vio duplicada 12 minutos de juego después hasta los 20 de diferencia después de que el juego interior de los 76ers evidenciase los problemas defensivos de los Bulls. Marjanovic y Embiid abrieron el camino y Harris sentenció a falta todavía de 12 minutos por disputarse.

Esta victoria significa la segunda campaña consecutiva por encima de las 50 victorias, algo que no se conseguía desde 1986 cuando se puso fin a siete campañas consecutivas haciendo lo propio (1979-1986). "Sé lo difícil que es", dijo el entrenador de los Sixers, Brett Brown, "y en la NBA actual, cuando puedes tener un equipo que puede llegar a 50 victorias, es único y difícil". "Todos sabemos que las 50 victorias desaparecen rápidamente cuando comienzan los playoffs", seguía Brown, "y eso es lo que más recuerda la gente".

Autor/es
Sergio Rabinal Photo

Sergio es productor senior de contenido en las ediciones en español de The Sporting News.