Los mejores Bucks de Antetokounmpo, por Mike Budenholzer

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Antetokounmpo, Budenholzer

En Milwaukee sonríen. Después de tres años y medio de Jason Kidd, excesivos se miren como se miren, la etapa del exjugador en los banquillos de Wisconsin llegó a su fin. La incorporación de Mike Budenholzer es el mejor fichaje que podían realizar los Bucks, tanto para el puesto de entrenador como para acompañar a Giannis Antetokounmpo.

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El trabajo para Budenholzer, mejor entrenador de la NBA en 2015, es una bendición. Estos Bucks son el conjunto más físico y atlético que jamás ha tenido a su disposición y Antetokounmpo es, de largo, la figura más dominante que ha entrenado. Y posiblemente la estrella más grande que jamás se encuentre. Menos talentosos en conjunto que aquellos Atlanta Hawks que nos maravillaron hace cuatro años, pero con muchísimo que ofrecer en la NBA actual.

Los problemas de los Bucks de Jason Kidd

Todo seguidor de los Bucks llevaba años deseando el despido de Kidd, prácticamente desde su primera temporada. Y el resto también, al menos un servidor quería otro entrenador que pusiese las pilas a este equipo en defensa y les hiciese funcionar en ataque más allá del dominio total del griego.

La temporada 2017/2018 fue complicada para el equipo. El despido de Kidd llegó el 22 de enero de este año y desde entonces y hasta final de temporada Joe Prunty fue promocionado de asistente a entrenador interino.

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Milwaukee era uno de los peores conjuntos en defensa (19º), estaba entre los diez peores de la liga en todas las categorías relacionadas con el tiro de tres y su ataque era efectivo pero poco eficiente. Los Bucks eran un caramelo en verano, un equipo con una supernova lista para llegar al siguiente nivel (sí, asusta que haya más por ver de Anteto) y estrellas de diferentes tamaños preparadas para brillar a su alrededor. Y Budenholzer tenía que aceptar la oferta.

La nueva era con Mike Budenholzer

Mike Budenholzer Milwaukee Bucks NBA

La llegada de Budenholzer supone la llegada de la importancia del triple, la libertad en la ofensiva, preocuparse por el espacio y compartir el balón. Estas señas guían a unos remodelados Bucks que brillan en la NBA y son, mientras se escriben estas líneas, el mejor conjunto con un 7-0.

“Tengo mucho espacio. Puedo ver mejor la pista y encontrar mejor a mis compañeros. No demasiada gente se está dando cuenta de esto”, dice Antetokounmpo sobre el nuevo entramado ofensivo del Milwaukee. *Pie de foto haciendo referencia a Anteto por dentro y cuatro tiradores abiertos

Antetokounmpo continúa siendo el centro de los Bucks. En ataque todo gira a su alrededor y los quintetos acostumbran a ser Giannis y cuatro jugadores capaces de anotar desde el triple. Anteto y cuatro tiradores. Tener siempre a un tirador en la esquina contraria es mandatorio en cada jugada y así la vida es mucho más fácil para el griego, y por ende para los Bucks.

 

 

El triple, el ritmo y el espacio. Las tres características del juego que más modificaciones y mejoras han visto en Milwaukee desde que está Budenholzer. Y para mostrarlo hay varias estadísticas clave:

  • Pasan de ser el décimo equipo más lento de la NBA (96’2) en la 2017/2018 a ser los terceros que más posesiones juegan (105’5) en este inicio.
  • De ser el sexto equipo que menos triples lanzaba (24’7) y el octavo con peor acierto (35’5%) a ser los quintos con más lanzamientos (40’6) y los sextos en porcentajes (38’4%). Segundos en triples totales anotados (15’6).
  • Han aumentado el número de pases por partido (de 284’6 a 256’7, aunque bajan en la clasificación del 24º al 28º) y las asistencias suben de 23’2 a 26’9 por encuentro (de 14º a 4º)

El primer cambio visual al ver a estos renovados Bucks, además del ritmo y la colocación en el campo, se encuentra en el triple. Tienen licencia para lanzar todo lo que quieran y no se cortan. Especialmente un Khris Middleton muy a lo Klay Thompson, que supera de nuevo los 20 puntos por partido de promedio y ejecuta más de siete triples con un insostenible 55%.

“Siempre ha sido capaz de anotar tiros muy complicados, así que cuando el entrenador le dijo que quería que lanzase más eso significaba que iban a llegar más puntos. Simple. La confianza de Khris está en su punto más alto”, cuenta John Henson.

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Ante los Raptors en su último partido y sin Antetokounmpo lanzaron 20 triples en la segunda mitad (ese es su promedio, 20 triples por cada parte) y anotaron 10 de ellos. Un excelente 50% colectivo que bajó considerablemente en los minutos de la basura, con cinco fallos consecutivos. Sumaban un ridículo 10 de 15 desde el exterior. Era indefendible.

 

 

Antetokounmpo, Middleton y los siete de Budenholzer

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La rotación elegida por Budenholzer se compone principalmente de nueve jugadores. Podemos dividirlos en tres categorías:

  1. Los jefes del equipo: son los Bucks de Antetokounmpo, sí, pero también de Khris Middleton. Tenemos que hablar mucho más de este jugador. Anotador de tres niveles, muy completo, inteligente, excelente defensor y ahora mismo viviendo en una nube de confianza. ¿Sirve para ser segunda estrella? Esa es la pregunta.
  2. Complementos exteriores: unos se encuentran más sobre el balón, como Brogdon, Bledsoe o el rookie DiVincenzo, y otros más off-ball, como Snell o Ilyasova, el comodín de estos Bucks.
  3. Los interiores: dos perfiles muy diferentes que Budenholzer acopla a su estilo. El clásico, interior, típico siete pies de espaldas al aro. Un Brook Lopez reconvertido en triplista con 6’3 tiros de promedio desde el exterior. Y el defensivo, John Henson, que también se está animando a probar desde el triple, de momento con fortuna (38’5%).

 

La mejor noticia para Milwaukee es que no están necesitando del mejor Giannis Antetokounmpo para este 7-0. De hecho Anteto se quedó fuera del partido contra los Raptors, en el que ambos conjuntos estaban sin sus estrellas.

Se vio a unos Bucks corales y con las ideas claras en los que brilló el colectivo y unos Raptors que, sin Kawhi Leonard, pierden al jugador que más peso lleva esta temporada en el ataque con mucha diferencia.

Los números de Antetokounmpo muestran cómo está jugando menos minutos que nunca, desde los 24’6 de su año rookie cuando era suplente. Tira más, rebotea más y asiste mejor. 25 puntos, 14’2 rebotes y 5’7 asistencias, una línea estadística con más de un 50% en tiro y en tan solo 30 minutos. Y todavía tiene 24 años.

Merecen mención especial tres papeles. El primero, Brook Lopez. Se asienta como titular y especialista tirador. Es el vivo ejemplo de la evolución de un pívot que hace tres años era la estrella de Brooklyn y ahora se le utiliza como triplista. Sólido en la defensa para lo que nos tiene acostumbrados y aportando muchísimo a estos Bucks.

 

 

Los otros dos marchan juntos, Ersan Ilyasova y Donte DiVincenzo. El turco y el norteamericano (no, no es italiano) son básicos por lo que aportan desde el banco. Faltaba descaro y rendimiento y ambos lo traen de serie.

Ilyasova jamás se llevará las grandes luces y los reconocimientos. No tendrá las mejores líneas estadísticas, pero es innegable que es un punto positivo. Capaz de defender múltiples posiciones, inteligente y sólido tirador. Esto es lo que se busca en la NBA actual.

Tras la victoria de los Bucks en Philly el 24 de octubre, Brett Brown habló sobre su exjugador después de sufrirle: “Es un compañero fantástico. Es un verdadero profesional. Puede jugar con los cincos y con los cuatros. Para mí poder alternarle con Saric era todo un lujo”

 

 

DiVincenzo es lo que se esperaba que fuese Dellavedova. Carácter, descaro, intensidad en defensa, inteligencia y ser capaz de generar puntos para la segunda unidad, además de servir de complemento en los momentos calientes. Acierto total con su elección en el Draft.

Budenholzer mira a la defensa

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Pese a todo lo que hemos contado del ataque, el espacio y el uso del triple, el punto que personalmente más me preocupaba de estos Bucks era la defensa. Es incomprensible que una plantilla con Bledsoe, Middleton, Brogdon o el propio Antetokounmpo fuese una de las peores defensas del curso pasado.

Mike Budenholzer tenía que atajarlo lo antes posible. Pese a que la muestra todavía es reducida y ya llegarán las derrotas -ahora mismo todas las estadísticas arrojan datos positivos -lo que tiene ir 7-0- los Milwaukee Bucks son el tercer equipo que menos puntos encaja por cada 100 posesiones. Es decir, juegan más rápido y encajan muchos menos puntos que la temporada pasada. Esto deja fatal a Jason Kidd.

La llegada de Ilyasova ayuda mucho al costado defensivo, pero de primeras la incorporación de Lopez supone un elemento negativo. El resultado definitivo muestra un sistema ordenado y con las ideas claras. ¿La principal revolución? En la defensa del pick&roll.

 

 

“Soy un perro de presa. Soy un pit bull. Cuando llegué a la liga lo hice como un especialista defensivo. Eso es lo que llevo haciendo nueve años. Eso es lo que soy”, cuenta Eric Bledsoe, noticia en Playoffs por lo mal que quedó frente a Terry Rozier, busca ahora redimirse.

Si antes os contaba que los Bucks han cambiado radicalmente su ofensiva con el triple, también lo han hecho en defensa. La táctica habitual en la NBA invita al cambio defensivo en el bloqueo o a salir y tirar tras la pantalla: en Milwaukee buscan todo lo contrario. El defensor del hombre con balón, Bledsoe en el vídeo, pasa el bloqueo por detrás y tratan de conducirle a la zona, donde está el interior.

El objetivo es que lance un triple o un tiro de media distancia forzado. De momento lo están consiguiendo, son el octavo equipo que más triples intentados permite al rival, pero los segundos que peor porcentaje otorgan. Además consiguen que jugadores como Brook Lopez queden menos expuestos.

 

 

También hay que decirlo, no siempre consiguen puntear el tiro o que el rival falle. Pero eso es lo que buscan. Prefieren un tiro liberado dese la media distancia que un triple o una entrada. El ‘Darylsistema’ aplicado atrás.

¿Hasta dónde pueden llegar los Bucks en el año I de Budenholzer?

#Budenholzer

Esa es la gran pregunta. En Milwaukee atraviesan un periodo de adaptación, de cambios. Que estén funcionando y dando resultados tan pronto es una noticia maravillosa, pero todos sabemos que lo realmente importante llega en mayo. Ahí está el objetivo de los Bucks.

“Existe un proceso obvio de adaptación en el que a veces las cosas no salen como quieres porque los jugadores están acostumbrados a jugar de otra forma y llevan jugando así toda su vida. Desde mi experiencia no es solo baloncesto, es también un poco de nueva educación a los jugadores”, cuenta Nick Nurse, que se estrena con los Raptors este año.

El techo de los Bucks sigue siendo alto mientras Giannis Antetokounmpo continúe creciendo. Le queda margen de mejora sin duda al griego, pero ¿y al resto? El nivel de acierto de Middleton es insostenible y esa parece la tónica general con el equipo, con una especial incógnita en la defensa. Tendremos que ver cómo reaccionan con las primeras derrotas importantes, que llegarán, y cómo encajan las rachas negativas.

Como si fuese un dramaturgo, a Mike Budenholzer le ofrecieron todo lo que buscaba en Wisconsin para escribir su mejor creación. La pieza promete emociones fuertes, con el griego por el medio siempre las hay. Falta ver el espacio que tienen para crecer esta temporada y las opciones en 2019 para consumar la obra “Los mejores Bucks de Antetokounmpo”, por Mike Budenholzer. Ya disponible en el mejor League Pass, pero aún sin terminar.

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