Los Pelicans superan a unos Suns sin Ricky Rubio en la gran noche de Brandon Ingram

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Ingram

15 puntos, 6-10 de campo, 2-3 en triples, 1-1 en libres, 2 rebotes, 2 asistencias, 1 tapa. Esos fueron los excelentes números de Brandon Ingram en el último cuarto del duelo entre New Orleans y Phoenix, resultando clave para la victoria final de los Pelicans por 124-121. El ex Lakers tuvo un cierre de partido fenomenal, incluyendo 9 puntos en el momento más caliente del mismo, para permitir que los dirigidos por Gentry se lleven una muy buena victoria del estadio de los Suns.

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Ingram es una de las historias más gratas de la joven temporada. El alero está jugando a un nivel superlativo, sacándole provecho a un potencial que siempre mostró como propio en Los Angeles, pero que nunca pudo consolidar durante un período extenso de tiempo. Muy diferente esá siendo la historia con los Pelicans. Terminó la noche con 28 puntos, 8 rebotes y 5 asistencias, además de todo lo ya mencionado en la definición del duelo.

Poco a poco New Orleans va recuperando soldados (regresó Lonzo Ball) y el equipo toma otro color. Han ganado tres partidos de forma consecutiva y cuatro de los últimos cinco, llevando su récord a 6-9 (supo ser de 1-7).

El contraste es Phoenix: tercera caída al hilo y marca de 7-7. Los Suns extrañaron de sobremanera a los lesionados Aron Baynes y Ricky Rubio, sintiendo sus ausencias principalmente en el costado defensivo. La visita tuvo una comodidad exagerada en ataque, no sólo anotando 124 puntos, sino que además haciéndolo con un 53% de cancha y un 46% en triples.

Además de Ingram, en el ganador hubo 26 puntos del interminable JJ Redick (10-14 de cancha, 5-8 en triples), junto a 23 unidades, 9 asistencias y una enorme labor defensivo de Jrue Holiday. Y claro que no nos olvidamos de E´Twaun Moore y sus 19 tantos desde el banco, con 8-12 de acierto.

Oubre

El máximo anotador de Phoenix resultó Kelly Oubre, con 25 puntos. ¿Devin Booker? 19 puntos, 7 asistencias y 5 rebotes, pero sin el protagonismo de otras ocasiones. El escolta terminó con 6 pérdidas de balón y por momentos sufrió con la defensa súper intensa de Holiday.

New Orleans es una de las grandes incógnitas de esta 2019-2020, básicamente porque todavía no hemos visto ni de cerca el techo del equipo, teniendo en cuenta la cantidad de lesiones sufridas. Con victorias como la de este jueves, que ayudan a seguir recuperando la confianza perdida tras el 1-7, los de Gentry aspiran a empezar a parecerse al conjunto que muchos pensamos que podían ser. 

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Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

Autor/es
Juan Estevez Photo

Juan es productor de contenido en las ediciones en español de The Sporting News.