Luka Doncic y la paradoja del generador

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En los Playoffs 2021 fue más evidente que nunca. Hay trabajo a realizar por todas las partes. No se trata simplemente de fichar mejores jugadores, sino de instaurar una idea de juego colectivo que busque el desequilibrio más allá de Luka Doncic. Porque sí, los Dallas Mavericks giran alrededor del esloveno, pero nadie gana solo. Y tras el mercado, los Mavs tampoco han conseguido a ese generador extra.

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El año de novato de Luka sirvió para medir su talento. Los Mavs decidieron dar puerta a Dennis Smith Jr y apostar por Kristaps Porzingis, que sobre el papel venía a ser su socio perfecto. Después comprobamos que lo ideal es un ejecutor de élite en pick&roll, aunque ese es otro tema. ¿El primer compañero de backcourt para Doncic? Seth Curry.

Los Mavs le pusieron un buen contrato sobre la mesa de 4 años y 32 millones de dólares. Parecía algo largo y con bastante dinero comprometido para un jugador que apenas había tenido continuidad por las lesiones. Sin embargo, tardó poco en demostrar su valía. Curry es más que un tirador especialista, aspecto en el que se sitúa entre los mejores de la NBA. Atrae mucha atención del rival, sirve como recurso táctico (tipo JJ Redick saliendo de cortinas), crea peligro con el balón en las manos y es un defensor que ayuda con esfuerzo, inteligencia y buenas manos.

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El problema para Dallas fue confirmar todo esto último cuando Seth jugaba ya para los 76ers. Su 2019-2020 con los Mavs fue a gran rendimiento: 12,4 puntos, 2,3 rebotes, 1,9 asistencias y 45,2% en triples (5 intentos) en 24,6 minutos. Hasta algo infrautilizado si lo pensamos ahora. La situación entonces exigía mejorar en defensa, y le miraron a él.

Fue al pasar de Curry a Josh Richardson, jugador que necesita más la pelota en sus manos y no puede funcionar tanto tiempo como tirador, cuando la realidad fue patente. Luka y los Mavs echaron de menos a Seth, que en Philadelphia conseguía mientras la mejor temporada de su carrera, recibiendo más minutos e importancia en el esquema. La relación de tiros intentos según el tiempo jugado es similar. De hecho, incluso tiraba más con los Mavs, pero los 76ers explotaron todo lo que traía como jugador. Todo eso que desean ahora en Dallas al lado de Doncic.

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Jalen Brunson es el otro gran generador del equipo, ya que Porzgins es -en teoría- un finalizador y Tim Hardaway Jr, fundamental en la ofensiva, acapara bola, pero funciona de forma principal como ejecutor. Brunson es un seguro de vida. Sinónimo de buenas decisiones y muchísima inteligencia. Pillo y certero. Base suplente formidable, aunque un problema defensivo en Playoffs. Cuesta imaginar a los Mavs cerrando partidos en postemporada con Luka y Brunson juntos, por lo que no podemos contar con él, al menos, de primeras, como ese generador que necesita Luka de apoyo.

Trey Burke es un microondas con muchos puntos; Tyrell Terry, el especialista tirador, es todavía muy joven; Sterling Brown llega como apuesta, aunque falta saber si tendrá minutos; y el resto de la rotación son especialistas para abrir la pista, defender y concluir las ventajas que cree Luka. Si Porzingis rinde al nivel All-Star que se le presupone, la presión acerca del apoyo generador de Doncic descenderá, pero ¿podemos esperar al mejor Porzingis? Jason Kidd será fundamental en este aspecto.

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El equilibrio entre los tiros propios y el involucrar mejor a los compañeros será uno de los siguientes pasos para Doncic en la élite. Mejorar porcentajes de libres, mantener los de triples, continuar el esfuerzo defensivo... Todo ello le permitirá confiar más en los jugadores de la plantilla y así llegar fresco a los finales, ya que contra los Clippers resultaba evidente que llegaba cansado. Sin embargo, los Mavs no han traído ningún generador.

El principal fichaje de Dallas, además de los cambios en los despachos y la salida de Rick Carlisle, es Reggie Bullock. De los 61 jugadores que la pasada temporada promediaron al menos 6 triples intentados por noche, Reggie fue 12º en acierto con un fantástico 41%. Pocos especialistas hay en catch&shoot en la liga como él.

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Bullock viene de su mejor temporada y necesita ser titular. Cuando mejor ha rendido (Knicks, Pistons) tenía mucha relevancia en equipos secundarios, pero es que cuando ha sido complementario o suplemente en mejores destinos no ha sabido funcionar igual. Los Mavs han utilizado su excepción media para ficharle ($9,536,000 al año) y lo cierto es que encaja de maravillas. No es Seth Curry, pero sí es un especialista tirador que, inspirado, se antoja fundamental para sus equipos.

Bullock será el tercer acompañante de Luka en el backcourt durante su tiempo en la élite. Sigue sin tener un All-Star al lado, pero ese papel está reservado para Porzingis y los Mavs ya funcionaron de maravillas con un complemento al lado del esloveno, el propio Curry. Y es que quizás no se trate tanto de ponerle otro generador al lado y que le descargue, sino de aumentar sus puntos fuertes y que sea el propio Luka el que aprenda a delegar e involucrar. Bullock aprovechará a la perfección los espacios generados por el #77, mientras que Hardaway Jr puede ser el sexto hombre junto a Brunson.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

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