Houston Rockets sigue al alza tras imponerse con contundencia a unos Dallas Mavericks en donde el puro talento de Luka Doncic no fue suficiente. Victoria por 133 a 108 de los de Stephen Silas que les permite sumar su segundo triunfo consecutivo así como poner fin a la racha de los Mavs. El conjunto local arrancó el choque a mucha distancia de Houston, mucho más centrado y motivado, que aprovechó la ausencia de Kristaps Porzingis para percutir en la defensa interior.
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Los Rockets edificaron su victoria a través de la pintura, ya fuese por superioridad de sus hombres grandes o bien por demérito de la defensa exterior que no consiguió impedir que los manejadores llegasen a la zona restringida. Así, y pese a la baja de Christian Wood, los visitantes dispusieron de un triunfo cómodo que arrancó con un parcial de 11-3 que forzó a Dallas a tener que luchar para solamente estar parejos en el marcador. Los Mavs permitieron un total de 58 tantos en la zona restringida a los de Silas de la mano de Cousins, Jones y Gordon.
EG was 🔥 tonight!
— Houston Rockets (@HoustonRockets) January 24, 2021
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Los 26 puntos, 5 rebotes y 8 asistencias de Luka Doncic se quedaron cortos para unos Mavs en los que una vez más se echó de menos una mayor aportación colectiva lejos del esloveno, el cual disputó tan solo 29 minutos. Únicamente Tim Hardaway y Boban Marjanovic correspondieron al ex del Real Madrid en anotación, ambos con 15 tantos, pero más allá de ser insuficiente, el apoyo llegó tarde. A Dallas le pesó jugar en back-to-back, acusando el cansancio del extenuante partido ante los Spurs y eso se notó en el acierto, acumulando un 5 de 25 desde el triple y un 44% en tiros de campo.
Luka's gonna Luka 🪄#MFFL | https://t.co/mq6jhXnKyR pic.twitter.com/7AH7Ku8skc
— Dallas Mavericks (@dallasmavs) January 24, 2021
No así los Rockets que desde el inicio evidenciaron su ansia por vencer. En especial Eric Gordon que ha arrancado la temporada a un nivel altísimo en cuanto a anotación, alcanzando los 33 puntos en 10 de 17 intentos incluyendo un 6 de 9 desde la larga distancia. El escolta lleva sin bajar de los 20 tantos por noche en los últimos 4 partidos, siendo uno de los más destacados de Houston en este irregular inicio. Mientras, la figura más destacada fue la de DeMarcus Cousins que dio una versión más parecida a lo que nos tenía acostumbrados en 2018 acabando con 28 tantos en 9 de 15 intentos y añadiendo 17 rebotes y 5 asistencias.
Houston alcanza un triunfo vital para sus aspiraciones de play-in y se coloca en 12º lugar con 6-9 mientras que Dallas baja a 8-8 de marca, ubicado en 8º puesto del Oeste.
La mejor noche de Cousins
El regreso a las canchas del que fuese uno de los interiores más dominantes de la NBA hace menos de un lustro está siendo más discreto de que podría haberse esperado. DeMarcus Cousins todavía está en una fase de readaptación al juego después de experimentar 2 de las lesiones más graves que existen como son la rotura del tendón de Aquiles y la rotura del ligamento anterior cruzado de la rodilla. Tras ese calvario físico se ha reinventado, ha cambiado su forma de jugar y finalmente los resultados han llegado.
Hasta la fecha de hoy tan solo frente a Los Angeles Lakers había conseguido una actuación destacable (13 puntos y 10 rebotes), algo que evidentemente cambió ante los Mavs consiguiendo su máximo de temporada con 28 puntos, 17 rebotes y 5 asistencias que fueron decisivos para evitar que sus rivales pudieran remontar.
Big time game from @boogiecousins in the win!
— Houston Rockets (@HoustonRockets) January 24, 2021
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Unos números que Boggie no firmaba desde el 22 de enero de 2018 ante los Pelicans, dos partidos antes de que su carrera cambiase para siempre. Cousins fue agresivo en ataque, leyó a la perfección las fallas defensivas y percutió desde la larga distancia con 4 de 8 en triples, quedándose a una conversión de su máximo de trayectoria.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.