Todo parecía apuntar a una de esas noches de Luka Doncic, en las que consigue atraer todos los focos, lucirse y hacer funcionar a la perfección al equipo. La fórmula suele funcionar normalmente, pero en el último partido algo falló. Dallas Mavericks no pudo hacer frente a unos compactos Chicago Bulls que se impusieron por 117 a 101 en un sólido encuentro de los de Billy Donovan. El jugador esloveno consiguió un nuevo triple-doble con un rendimiento magnífico y constante pero fue incapaz de hacer que el resto de los Mavs le siguiesen el ritmo.
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Y es que Doncic llevó en sus hombros la creación ofensiva y la anotación durante todo el partido, algo que suele ser la seña de identidad del equipo, pero en esta ocasión el equipo no supo responder de igual modo, ejecutando tiros liberados o aprovechándose de la gravedad ofensiva del esloveno para anotar a placer. El joven de 21 años anotó o asistió en 70 de los 101 puntos totales de los Mavericks distribuyéndose estos números en 36 puntos y 15 asistencias en 13 de 30 tiros de campo y 5 pérdidas de balón. Además, este sumó 15 rebotes que le garantizaron el triple-doble.
Un registro con el que sumó su 29º partido con dobles figuras en tres apartados estadísticos lo que supuso dejar atrás a Michael Jordan en la lista histórica y asentarse en el puesto 16º. No solo eso sino que Doncic se convirtió en el cuarto jugador en toda la historia de la NBA en registrar un triple-doble de 35-15-15, emulando a James Harden, Wilt Chamberlain y Oscar Robertson.
El esloveno comenzó de la mejor manera posible el encuentro ante los Bulls, anotando o asistiendo en prácticamente todas las posesiones, pero ni eso fue suficiente para conseguir mantenerse en la pugna. Al descanso el jugador de los Mavs ya llevaba 30 puntos y estaba encaminado a certificar el triple-doble. Sin embargo, su nivel ofensivo descendió considerablemente en toda la segunda mitad, anotando únicamente 6 tantos en un deficiente 2 de 11 tiros de campo pese a sumar 8 rebotes y 10 asistencias.
"El partido ha dependido de mí. Diría que fui un poco egoísta porque conseguí 30 puntos en la primera mitad", reconoció el ex del Real Madrid. "No fui yo en la segunda parte. Jugué terrible. Tengo que hacerlo mucho mejor. Depende de mí. No debería hacer esas cosas".
Lejos de lo que pudiese producir Doncic como anotador, el resto de los Mavs anotó 28 de 63 tiros de campo (44%) a lo que habría que restarle todas las asistencias fruto del trabajo del esloveno, lo que revelaría el mejorable partido que completó el resto de la plantilla.
"Realicé lanzamientos que no debía hacer. Tengo que ser mucho mejor que esto", comentó Luka haciendo autocrítica. "Como equipo tenemos que dar un paso al frente, especialmente en defensa, traer más energía. No hay aficionados en las gradas por lo que no recibimos su energía, así que tenemos que crearla nosotros y salir ahí fuera y ganar cada partido".
Con esta ya son dos las derrotas que han firmado los Mavs en sus últimos dos compromisos, una en el clutch frente a Bucks y esta ante Bulls por amplia diferencia. Algo que les hace volver a tener un balance equilibrado de 6-6 antes de recibir a New Orleans Pelicans en una noche clave para sus aspiraciones.
"Creo que todos estamos decepcionados con nuestras actuaciones", dijo Porzingis. "Es lo que es. Doncic siempre espera la grandeza de sí mismo. Yo soy de la misma manera. Tenemos muchos muchachos con mucho carácter que quieren hacer lo correcto en la cancha. Es un juego de equipo, así que tenemos que encontrar formas de jugar por la energía de los demás".
Los Mavs siguen a la espera de que puedan reincorporarse jugadores como Jalen Brunson, Josh Richardson, Dwight Powell o Maxi Kleber que entraron en el protocolo de salud y seguridad de la NBA y que ha hecho de los texanos un equipo menos profundo y peligroso.
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