La mejor manera de iniciar una temporada es ganando y uno lo aprecia incluso más si se trata de la celebración oficial tras haber conseguido un campeonato de la NBA. Noche de alegrías en el ScotiaBank Arena de Toronto donde los Raptors se impusieron en la prórroga por un ajustado resultado de 130 a 122 a los New Orleans Pelicans con un magnífico Pascal Siakam que firmó unos números brillantes con 34 puntos y 18 rebotes. Una noche que sirvió como gala de celebración y entrega de los anillos a los jugadores que formaron parte del equipo vencedor de la temporada 2018-2019 como fue el caso de Marc Gasol, Serge Ibaka y Sergio Scariolo.
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Encuentro agridulce para el pívot catalán que volvía a la competición apenas un mes después de coronarse campeón del Mundo en China. Una actuación discreta, propia del momento actual del curso baloncestístico donde Marc acabó con 6 puntos, 4 rebotes y 1 asistencia, aunque lo que más pesó fueron sus bajos porcentajes con 2 de 9 en tiros de campo y 1 de 4 en triples en 31 minutos de juego. Sin embargo, para el interior brillar individualmente no es lo que más importa, pues una victoria ante su público en un día como este es la mejor forma de dar comienzo a una campaña en la que serán los vigentes campeones. "Ganar en casa es importante siempre. Cerrar la celebración con victoria. No fue la victoria más bonita, más vistosa, pero ganamos el partido", dijo Gasol ante los medios tras el choque como se ve en el vídeo grabado por Alejandro Gaitán.
Los Pelicans fueron un hueso duro de roer, incluso sin el lesionado Zion Williamson, que estará al menos dos meses de baja y que no pudo tomar parte del encuentro de hoy. Los hombres de Gentry llevaron al extremo a los canadienses, imponiendo un alto ritmo en ataque que se tradujo en una alta anotación llegados al descanso, con 88 a 86 para los Raptors. La segunda mitad fue territorio de Toronto, donde consiguieron hacerles jugar a media pista y bajar el número de posesiones, hecho que no facilitó el triunfo a lo que se tuvo que añadir la expulsión temprana por faltas de Siakam rumbo a una definitoria prórroga. "Hemos conseguido ralentizar el juego a nuestro favor", comentaba el español. "Tenemos un grupo que sabemos jugar, que estamos unidos, que aún nos falta un poquito más en acciones. Pero ya digo, positivo porque la gente ha dado ese paso adelante en la segunda parte en defensa. Sin la defensa no ganamos", afirmaba.
Un Gasol que fue de menos a más, acumulando un gran minutaje, especialmente en la fase final del choque cuando la defensa se volvió vital y definitoria. Ahí, aventajó a Serge Ibaka en la rotación, a pesar del buen partido que había realizado (13 puntos, 5 rebotes), para ayudar a Lowry y VanVleet a alargar la celebración realizada en el pabellón horas antes del duelo de apertura. Un primer partido en el estadio canadiense que reinicia la actividad deportiva NBA después de festejar el triunfo ante los Warriors en junio. "Ha sido mi primer partido en el ScotiaBank Arena después de un tiempo y estoy contento de estar delante de nuestros aficionados. Ha sido un partido trabado todo el rato, no encontrábamos el ritmo ni en ataque ni en defensa. Sobre todo porque nuestra defensa ha sido bastante pobre o poco consistente quizá en la primera parte y luego hemos conseguido subir el nivel y abrir más el campo", comentó Marc.
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Una ceremonia cargada de emociones
Cuatro meses después de consagrarse como un equipo de leyenda, de destronar a los Golden State Warriors y alzarse como campeones de la NBA, Marc Gasol recibía el obsequio que le convierte en campeón en el apartado simbólico: la recepción del anillo. Los asistentes al estadio visionaron cómo el estandarte surcó los cielos en un evento protagonizado por Drake y el español comentó sus sensaciones tras semejante momento.
"La ceremonia fue muy bonita", dijo Gasol. "La clausura de la temporada pasada, es un poco extraño hacer una celebración más. Ha estado bien ver a compañeros que estuvieron y que ya no están aquí. También era un poco raro porque teníamos compañeros nuevos que no formaban parte del equipo y que estaban ahí y estaban en la fiesta, pero no (ríe). Lo importante es que fue muy bien. El anillo es muy vistoso y estoy contento", aseguró.
Para la historia, para el recuerdo
— NBA Spain (@NBAspain) October 22, 2019
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Un anillo que ya es el más grande de la historia de la NBA desde que se entregan, diseñados por Baron Championship Rings y donde Lowry ha intervenido en el proceso de confección. Una joya compuesta por un diamante de 1,25 quilates sobre el trofeo de campeones que es coronado por 74 diamantes que simbolizan las victorias totales de la pasada campaña, 16 rubíes con los números de los jugadores campeones y lleva inscrito el nombre del jugador y la clásica frase “World Champions 2019”.
"Creo que más que el sentido físico del anillo es el simbólico", continuaba Gasol sobre el ostentoso complemento. "Obviamente el anillo es muy vistoso, quizá no es tanto mi estilo del día a día. Estoy seguro que en algún momento por casa saldrá a pasear".
Un año de éxitos que finalmente se cierra de manera perfecta, celebrando ante su público lo conseguido. Aunque Marc no quiere distinguir entre Mundial y NBA, prefiere quedarse con lo ganado, con la parte más bonita de la misma y con el hecho en sí. "No tengo la necesidad de comparar un campeonato (NBA) contra otro (Mundial). Trato de disfrutar de los dos por la experiencia única que es, lo afortunado que eres de, primero de estar en esa situación, de poder jugar a ese nivel: una final de la NBA en junio y dos meses después una final del Mundial. Lo disfruto de por sí, no tengo la necesidad de compararlo porque los dos fueron increíbles y los tengo con un cariño enorme".
Los Toronto Raptors volverán a jugar el 26 de octubre ante los Boston Celtics a la 1:00.