El 10 de julio de 2019 los Clippers se hacían con uno de los peces gordos de la agencia libre: Kawhi Leonard. En ese momento, Toronto Raptors pasaba de ser el flamante campeón y verdugo de los Golden State Warriors a una historia más de ascenso y caída, tomando el relevo de Dallas Mavericks (2011) o Miami Heat (2006) como ejemplos de construcción express y triunfo inmediato. El gran artífice del éxito volvía a casa, dejaba atrás el frío del sur de Canadá para tratar de estar cerca de los suyos. "No puedes culparle por ello", reconoció Nick Nurse en el momento de la salida del MVP de las Finales.
Tocaba mover ficha a Masai Ujiri y a los Raptors, pues con un plantel prácticamente idéntico al del curso anterior todo apuntaba a que no sería suficiente para defender el título en condiciones. Cuán equivocados estábamos todos.
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Nick Nurse y su staff técnico han conseguido en apenas unos meses pasar de la decepción de no renovar a su gran estrella a colocarse de nuevo en la misma posición que estaban hace un año: pisando los talones a Milwaukee Bucks en el segundo puesto del Este. Una tarea increíble de desarrollo táctico, optimización de los recursos y un sistema defensivo que les hace ser la segunda mejor defensa de toda la NBA tras 55 partidos.
"Solamente mejorar", dice Pascal Siakam en el Media Day del All-Star sobre lo que los Raptors necesitan de cara a la segunda parte de la temporada. "Tener a todos sanos es un gran objetivo para nosotros y poco a poco crecer", añade.
Esa es una de las características principales de la temporada de los canadienses. Y es que apenas han podido contar con todos los efectivos disponibles debido a las constantes lesiones de sus principales jugadores, ya sea el propio Siakam, Lowry, VanVleet o los españoles Serge Ibaka y Marc Gasol.
El estado de salud de este último ha sido un verdadero quebradero de cabeza para ambas partes, especialmente para los Raptors, que han tenido que buscar alternativas para suplir al catalán, algo nada sencillo dado el impacto de este en la protección de aro. Gasol se ha perdido 20 partidos desde el 12 de diciembre, encadenando un problema en los isquios de la pierna izquierda con una lesión en el tendón de la corva de esa misma articulación. Sin embargo, nada de eso ha parado a los de Nick Nurse que han conseguido sumar un balance de 24-7 en ese lapso, solo por detrás de los Bucks en toda la liga.
La lesión de Marc parece ser agua pasada y el propio técnico de los Raptors confirmó el sábado 15 de febrero durante el Media Day del NBA All-Star Game que Gasol está completamente recuperado. "La buena noticia es que ya está OK", dice Nurse. "Preparado para jugar y sano", afirma.
Sin embargo, los canadienses quieren ser cautos con el catalán y le han incluído entre los ausentes en las últimas semanas tras las palabras del técnico de los Raptors expreadas en Chicago.
Una pieza imprescindible para los Raptors
Ya sea desde la defensa individual, consiguiendo dejar a Joel Embiid en 0 puntos como ya sucedió el 25 de noviembre, o a través de explosiones ofensivas sumamente eficientes (17 puntos en 7 de 7 tiros de campo el 22 de enero), Marc Gasol ha conseguido hacerse con un puesto irremplazable dentro del esquema de Nick Nurse. El de Sant Boi de Llobregat sirve como desatascador del sistema en ataque y canalizador de los peligros en defensa, independientemente del emparejamiento o el rival, el catalán consigue marcar la diferencia cuando está en cancha.
Aunque su impacto no solo se aprecia sobre el parqué noche tras noche, sino que como compañero se ha alzado como una de las voces del vestuario. "Es genial", dice Siakam a NBA.com España. "Marc me ha dado muchos problemas [en los entrenamientos], es un generador de problemas", bromea el camerunés.
"Marc es genial", prosigue. "Desde que se unió a los Raptors ha sido importantísimo para mí; alguien con el que hablo mucho y trata de mantenerme activo. Él trata de que no sea complaciente y siga tratando de mejorar y trabajar duro", finaliza.
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Gasol, a sus 35 años recién cumplidos y en medio de su último año de contrato, ha sabido adaptarse a los tiempos y al avance del juego, incluyendo progresivamente un tiro exterior certero así como saber explotar al máximo su IQ y el conocimiento que posee sobre la población de la liga para ser parte de los mejores Raptors de siempre. De su versatilidad y capacidad de adaptación emana la esencia de la franquicia canadiense: la mutabilidad.
Big Marc ha compartido pista y posición con interiores móviles y exteriores. De ese modo hemos podido ver una alineación devastadora para los rivales de Raptors formada por Siakam, Ibaka y Gasol que acumula en 45 minutos de juego un +16 de net rating. "Es genial poder jugar en esa super alineación de grandes", dice Siakam. "En esa disposición puedo pasar, lanzar y me lo paso bien", añade el camerunés.
"Me encanta Marc Gasol", responde Kyle Lowry. "Ojalá pudiese jugar toda mi carrera con él".
La horma del zapato de Nurse
Uno de los principales baluartes del impacto de Marc Gasol en el conjunto canadiense no es otro que el técnico jefe, Nick Nurse. El polifacético entrenador con una basta experiencia en Europa recibió con los brazos abiertos la llegada del catalán en el deadline de 2019 y que supuso el impulso necesario para conseguir el título de campeones en el mes de junio.
"No se puede ser más bueno que Marc Gasol en su posición", responde Nurse a NBA.com España. "Ofensiva y defensivamente. Liderazgo y dureza. Todo. Nos da mucha versatilidad en ambos lados de la cancha", añade.
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El mediano de los Gasol es el jugador que más impacto ha generado en el equipo con su presencia en cancha, promediando 10,9 de net rating en 35 encuentros en esta temporada. El equipo tiene un mayor empaque, disfruta de una fluidez evidente y de una protección del aro que permite a los Raptors correr y castigar a sus rivales en transición.
"Es alguien en el que confiar para capitanear la defensa, jugar uno contra uno en el poste, dirigir el tráfico hacia otros compañeros", dice Nurse. "Y en ataque, siempre lo he dicho: hay veces que podemos darle el balón y que encuentre cortes. Cuando todo se rompe, Marc empieza a leer y todo vuelve a funcionar", agrega.
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