Boston Celtics recuperó su mejor cara y descontó ante Miami Heat de la mano de Jaylen Brown, Jayson Tatum y su defensa

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Jayson Tatum, Jaylen Brown

Hay momentos en donde, para un equipo en desventaja, la clave de la receta para empezar a cambiar la historia pasa por mostrar un gran sentido de urgencia, de desesperación. Por moverse y ejecutar un plan de juego con la certeza de que el valor del partido de turno es completamente elemental. Boston Celtics lo entendió a la perfección. Después de dos primeros encuentros en donde Miami Heat se mostró con muchísimos más recursos y oficio para aparecer en los momentos clave y quedarse con ambas victorias, el conjunto de Brad Stevens dijo presente de la mejor manera. Con personalidad, determinación y compromiso para acompañar a su buen básquet. Con esos intangibles indispensables para los Playoffs.

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Defensa, agresividad en los dos costados del campo, grandes individualidades... Los de verde mostraron por fin su mejor cara y dijeron presente en estas Finales de la Conferencia Este para ponerle más calor y emoción a una serie apasionante. Con un sólido y consistente trabajo durante los 48 minutos, los Celtics se impusieron por 117-106 ante los de Florida y descontaron en este eliminatoria, que ahora quedó 2-1 para los de Erik Spoelstra. La misma continuará el miércoles.

Vamos con algunas observaciones del partido:

  • Jaylen Brown había tenido ráfagas en la serie, sobre todo en el cierre del segundo partido. Pero claro, hasta esta noche no había mostrado lo que necesita Boston de él: su versión más agresiva en los dos costados del campo, y de manera consistente. El alero fue pura energía e intensidad en defensa, pero sobre todo activó su modo agresivo para encarar una y otra vez hacia el canasto. Desde su determinación para acercarse al aro nacieron grandes cosas para su equipo, porque pudo llegar fácil para anotar pero también pudo generar ventajas para otros compañeros. Brown fue ese talento diferencial clave y brilló: 26 puntos, 10-15 dobles, 1-2 triples, 3-5 libres, 7 rebotes, 5 asistencias, 3 robos y un tapón en 43 minutos.
  • Brown lideró al cuarteto celta por encima de los 20. Primero, un Jayson Tatum que, pese a algunas malas decisiones para seleccionar algunos disparos, fue por demás regular y peligroso. Recuperó la presencia en los tableros que reconoció no mostrar en el partido pasado y aportó en todo momento: 25 tantos, 14 rebotes y 8 asistencias, con 9-20 campo. Lo mejor volvió a ser, para nada casual, cuando intentó penetrar con decisión. Kemba Walker sumó 21 puntos y 6 rebotes, con 8-16 campo y 4-8 triples. Ninguno tan importante como uno en el último cuarto para cortar la remontada de Miami. Y Marcus Smart también se sumó con 20, con un impecable 10-10 libres, varios sobre el cierre para terminar de apagar la reacción del Heat. Boston no podía dejar pasar una noche con cuatro jugadores por encima de las 20 unidades.
  • Dos aspectos determinantes para la victoria de Boston, más allá de lo individual, fueron su defensa y agresividad y determinación para atacar el canasto. Lo primero fue constante durante los 48 minutos. Muchísima presión y actividad para leer líneas de pases y generar robos en primera línea que entregaron puntos fáciles (8 recuperos, 17 tantos en transición). Los de Spoelstra no tuvieron lucidez ni fluidez ofensiva y todo fue culpa de los Celtics, que dejaron a su rival en 38,8% campo (12-44 triples, 27,3%). El otro factor se vio claro desde el principio. Decisión y potencia para penetrar y llegar al aro o generar ventajas a partir de descargas. Un dato que lo grafica: ¡60 puntos en la pintura! para los Celtics, contra apenas 36 de los de Florida.
  • Gordon Hayward hizo su regreso y fue de gran ayuda. Solidario para aportar en los dos costados, lúcido para generar con su inteligencia, agresivo... Sumó 6 puntos (2-7 campo), 5 rebotes, 4 asistencias, 3 robos y un tapón en 31 minutos, nada mal para llevar 32 días sin jugar por un esguince de tobillo derecho. Además, Rachel Nichols (ESPN) informó que, contrario a lo que esperaba, no abandonará el campus para asistir al parto de su mujer, quien está en fecha para dar a luz. El alero se comprometió a estar con su equipo hasta el final.
  • No hubo defensa en zona que ayudara a Miami a recuperarse de una desventaja de doble dígito como en los dos partidos anteriores. Más allá de que Boston tuvo mucha mejor lectura para atacarla, los de Spoelstra carecieron de la energía y confianza de los días previos para revertir un partido que empezó mal y no los vio nunca cerca. Cuando intentaban arrimarse, Boston aparecía con una respuesta. Bam Adebayo fue el más consistente, con una notable entrega para luchar en ambos costados: 27 puntos (10-14 campo, 7-9 libres), 16 rebotes, una asistencia, 3 robos y 2 tapones en 38 minutos. Detrás de él estuvo Tyler Herro (ya llegaremos a él), pero faltaron piezas. Crowder se secó (2-10 triples), Butler recién fue agresivo en el final (17 tantos), Robinson también apareció con sus triples recién en el cierre (4-8) después de sufrir con problemas de faltas, y Goran Dragic jugó su peor partido en mucho tiempo (11 unidades, 2-10 campo, 5 asistencias, 5 pérdidas y -29 en 28 minutos de acción.
  • Lo de Herro no deja de sorprender. 20 años y jugando con la personalidad de un veterano de varios Playoffs. El rookie sumó 22 puntos (8-18 campo, 4-12 triples), 3 recobres y 4 asistencias en 36 minutos. 16 de esos puntos fueron en un segundo cuarto fantástico e histórico: según ESPN Stats, sólo Kobe Bryant (17) anotó más puntos en un cuarto para un jugador de 20 o menos años desde que se sigue la acción jugada por jugada (1997). Además, es el cuarto novato de la historia en comenzar unos Playoffs con 12 encuentros seguidos anotando en doble dígito. ¿Los otros? Elgin Baylor (1959), Jerry West (1961) y Alvan Adams (1976) (vía Justin Kubatko).

Así fueron todas las actualizaciones del partido en vivo.

ESTADÍSTICAS | JUGADAS

Hayward, con minutos controlados

Brad Stevens dijo en la atención a la prensa previa al encuentro que Gordon Hayward será el que defina si juega después de sus trabajos previos, pero el coach reconoció que él espera que esté disponible, que lo hará desde el banco de suplentes y que tendrá los minutos monitoreados. Vale recordar que pasó poco más de un mes desde la última presentación del ex Utah Jazz.

Minutos más tarde llegó la confirmación oficial sobre su presencia.

Boston, agresivo desde el comienzo

Miami, Boston

Los Celtics comenzaron con enorme agresividad y decisión de atacar constantemente el aro. Las penetraciones fueron generalmente la primera opción de sus ataques, y encontraron soluciones ante una defensa individual de Miami un tanto débil. 10 de los primeros 16 puntos fueron en la pintura a partir de ese recurso, y la ventaja fue de siete (16-9) ante un rival que se equivocó bastante en el inicio (cuatro pérdidas en cinco minutos). 

Tras 7 minutos de acción, Gordon Hayward hizo su regreso y rápidamente tuvo impacto: hermosa asistencia jugando en parejas con Theis, y doble de media distancia creándose su propio lanzamiento tras usar un bloqueo de Kanter.

Fue uno de los tantos aportes que tuvieron los de verde en un cuarto donde dominaron por completo. No sólo por esa cantidad de recursos en ataque (otro buen pasaje de Kanter, con 4 tantos), sino porque su defensa también marcó el ritmo, con mayor intensidad en la primera línea para empezar a dificultar las intenciones del rival, que tiró un pobre 35,3% de campo y no se vio más atrás por haber encontrado tres triples. Jaylen Brown, el máximo anotador (8) camino al 31-22.

Una ráfaga defensiva para contener la explosión de Herro

2C

Los de Stevens tocaron una ventaja de 12 en el inicio del 2° (36-24) con Kemba tomando las riendas ofensivas. Pero en un abrir y cerrar de ojos, Miami regresó. Se asentó un poco con la defensa en zona, pero sobre todo disfrutó de otra exhibición de un Tyler Herro completamente encendido: ráfaga bestial de 11 puntos, con tres triples que derrocharon una confianza que va más allá de sus 20 años. De la mano del rookie, los de Spoelstra se arrimaron a sólo tres (40-37).

Los Celtics reaccionaron rápido, clave cuando Miami se estaba adueñando del momento: un enorme tapón de Brown disparó una contra que terminó en un martillazo de Tatum, mientras que el propio Brown conectó un triple desde la esquina para retomar el control (45-37).

Tyler Herro siguió en modo inconsciente (16 puntos, 6-8 campo y 4-5 triples en el cuarto) y volvió a acercar a los suyos, pero Boston volvió a ser más constante. La apuesta con sus cinco perimetrales en campo (Kemba, Smart, Hayward, Brown y Tatum) dio réditos, sobre todo con la enorme presión que puso en primera línea defensiva para generar cortes de balón y disparar la transición. Así llegaron tres anotaciones fáciles de Tatum y dos de Brown que comandaron un parcial de 12-2 en el cierre para llegar cómodos al descanso (63-50). 

Los Celtics se escapan de la mano de Brown

3C

Los de Florida volvieron a apostar a la defensa en zona para tratar de sacar de ritmo a los Celtics, pero esta vez no tuvo el mismo resultado previo. Boston tuvo mucha más paciencia y lectura para romper la propuesta del rival. Como si fuera poco, Grant Williams dio una gran mano desde el banco, con un triple desde la esquina y una conversión cerca del aro ante la marca de Adebayo. Los de Stevens siguieron llegando con decisión hasta abajo del canasto y la ventaja llegó a los 18 (76-58) tras poco menos de 5 minutos.

Jaylen Brown fue elemental para sostener a los verdes, sobre todo desde su determinación para atacar el aro constantemente y de mantener siempre un enorme nivel de intensidad defensiva. Sumó 7 puntos en el tercero (misma cantidad que Tatum) y llegó a los 24. Miami tuvo 10 tantos de Adebayo en el parcial, pero jamás se sintieron cómodos en ataque y ni siquiera encontraron su triple (1-9). Los de Stevens, en control. 

Aguantando la arremetida

Hayward y Tatum comenzaron el cuarto parcial con dos triples, ideal desde todo punto de vista para que Boston pueda empezar a espantar los fantasmas del primer encuentro.

Miami lo intentó más allá de que todo le costó muchísimo. Jimmy Butler, hasta ahí desaparecido, se puso en modo ataque y logró llegar un par de veces hasta el aro, y Duncan Robinson (otro desaparecido) conectó dos triple para bajar la diferencia a 12 (104-92) con poco más de 4 minutos por jugar. Es más, con un par de libres de Crowder la distancia bajó a 10.

Pero cuando Boston más confundido estaba, encontró un triplazo de Kemba Walker desde la esquina izquierda cuando se acaba el reloj de posesión para tomar aire.

Claro que los Celtics no se iban a ir sin sufrir. Robinson anotó otro lanzamiento a distancia y recortó a ocho (109-101), y luego llegó más drama: Brown cometió una falta en ataque moviendo de más su codo derecho, que impactó en la cara de Robinson. Cobraron falta flagrante, anotó un libre y en la siguiente Adebayo anotó fácil abajo del aro para limar a sólo cinco con poco menos de un minuto (109-104).

Marcus Smart, con decisión, sacó una falta y estiró desde la línea de libres (111-104) a 46,9 segundos. Herro no tocó aro en su intento de triple posterior y ahí se acabó la historia para Miami. Boston sufrió pero terminó festejando.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

Autor/es
Leandro Fernández Photo

Editor Jefe de las ediciones en español de The Sporting News.