Este sábado se están cumpliendo 20 años del segundo y último retorno de Michael Jordan a la actividad. Un anuncio que por diferentes cuestiones terminó bastante más opacado en nuestra memoria que aquel "I'm back" de 1995, pero que también generó una pequeña revolución en la liga una vez que se concretó. Claro que esta vez MJ no volvía de la mano de los Chicago Bulls, sino que lo hacía con los Washington Wizards, franquicia con la que venía trabajando como ejecutivo y propietario minoritario.
"Regreso como jugador al juego que amo porque durante el último año y medio, como miembro de la dirigencia de Washington Wizards, disfruté trabajar con nuestros jugadores y compartir mis propias experiencias como jugador. Siento que no hay mejor forma de enseñar a nuestros jóvenes jugadores que estando en la cancha con ellos como compañero, no solo en los entrenamientos sino en partidos NBA reales", comunicó MJ sobre los motivos de su regreso.
"Mientras que nada puede borrar el pasado, estoy firmemente enfocado en el futuro y los desafíos competitivos frente a mi", continuó.
Claro que más allá de generar una lógica repercusión por el protagonista en cuestión, el impacto de la noticia llegó en un contexto muy particular: solo 14 días después de los trágicos eventos del 11 de septiembre del 2001, que habían dejado al deporte en un segundo plano a nivel nacional en Estados Unidos. Incluso si se trataba de Michael Jordan.
El propio MJ se hizo eco de ese escenario de dolor nacional y al anuncio de su regreso le sumó la decisión de donar todo su salario a las familias de las víctimas de aquel ataque terrorista que tuvo su epicentro en la ciudad de New York. Fueron algo más de dos millones de dólares en las dos temporadas que disputó con Washington (muy lejos de los 33 millones que había ganado en su última campaña con Chicago).
"Este es ciertamente un momento extremadamente importante para la historia de nuestra franquicia. Sin embargo, nuestra emoción está apagada por los eventos mundiales que nos rodean" comentó Abe Pollin, propietario de Washington. "El mejor jugador en la historia de este deporte se une a nuestro equipo y por eso estoy extremadamente honrado y contento. Michael ha expresado su deseo de que nos enfoquemos en los eventos nacionales actuales y no en el baloncesto. Coincido y vamos a honrar su pedido".
Poco más de dos semanas más tarde (11 de octubre), Jordan volvería a salir a la cancha en el primer partido de pretemporada de los Wizards: caída ante Detroit por 95-85, con 8 puntos de Su Majestad. Mientras que el primer partido oficial llegaría el 30 de octubre, sumando 19 puntos, 6 asistencias y 5 rebotes en la derrota por 93-91 en el Madison Square Garden ante los Knicks.
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Ni el regreso ni el paso de Jordan por Washington tuvo el lucimiento de antaño, con su equipo siendo incapaz de alcanzar los Playoffs en ninguno de los dos años que pasó allí. Aún así, fue la última oportunidad de ver en acción a quien muchos consideran el mejor jugador de todos los tiempos, dejando varias muestras de su grandeza en el camino.
Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.