Está claro que dos partidos, por más buenos o malos que sean, no definen la realidad de ningún equipo. Pero sí pueden dejar sensaciones o detalles que permiten reflexionar. En el caso de Denver Nuggets, este 0-2 tras las derrotas en el debut frente a Sacramento Kings y la de Navidad ante LA Clippers (121-108) arrojaron un amargo sabor por lo poco que mostró el equipo en el campo, algo que Michael Malone se encargó de remarcar.
El entrenador del conjunto de Facundo Campazzo, que apenas recibió 3 minutos de acción ante los angelinos, fue claro con su cuestionamiento. "Hubo pasajes, sobre todo en la primera mitad, en donde ni siquiera competimos. Nos patearon el trasero en los tableros en el primer tiempo, 25-11 fueron los rebotes en esa etapa. En el segundo tiempo lo hicimos bastante mejor con los rebotes, con las pérdidas... Pero no se puede jugar sólo tres cuartos y esperar ganar en esta liga. Jugamos tres cuartos contra Sacramento y perdimos, hicimos lo mismo ante los Clippers y también perdimos", sentenció el entrenador, que agregó: "Jugar duro no debería ser algo para recompensar, sino que debería estar por sentado. Los rebotes son esfuerzo, lucha, competir. Estamos 0-2 y tenemos mucho por delante para salir".
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Malone puntualizó en dos momentos que marcaron ambos partidos: ese tercer parcial ante los Kings (36-24) y el segundo de este viernes ante los Clippers (40-29), en donde los Nuggets fueron completamente superados desde todo punto de vista. Los rebotes fueron algo muy claro como dijo el entrenador, como también la defensa del triple. Es cierto que LA tuvo una noche fantástica (19-38), pero Denver hizo poco para evitarlo. "Sus triples llegaron desde rebotes ofensivos, desde penetraciones y descargas, desde asignaciones perdidas de nuestra parte por no hacer nuestro trabajo, por sobre ayudar...", enumeró Malone.
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Lo más rescatable de los locales fue un último cuarto en donde quemaron las naves, fueron más agresivos y, en algo de descontrol, lograron competir de una manera que no habían hecho (ganaron el cuarto 29-23). Malone lo reconoció. "Estuvimos demasiados flojos por momentos, tuvimos algunos jugadores que parecía que ni siquiera habían transpirado. Era como si jugaran, pero no jugaran duro, compitiendo. Por eso fue bueno encontrar un grupo que compitiera en el final. Lo voy a agregar también a Isaiah Hartenstein, junto a Will (Barton), PJ (Dozier), Monte (Morris), Jamal (Murray) y Nikola (Jokic). Ese grupo fue divertido de ver en el último cuarto", resaltó, antes de volver al punto central.
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A @facucampazzo nadie le saca la vista de la 🏀 pic.twitter.com/NyXP3D7gSj
— NBA Latam (@NBALatam) December 26, 2020
"Cuando llegué, algunos fans me dijeron que no les importaba si ganaban o no, que solo querían ver a un equipo que jugara duro. Eso no debería ser algo que estás saliendo a ver si vas a jugar duro o no en la noche, debería ser automático. Eso fue lo más decepcionante, más allá de los rebotes, las pérdidas y la defensa del triple. Nos tomó tres cuartos meternos en el partido y hacer algo. No debería ser así. Creo que no nos van a poner más en los partidos de Navidad porque van dos años seguidos donde no estuvimos listos para jugar", señaló.
Es cierto que Denver mantiene a una buena parte del núcleo que lo llevó hasta las últimas Finales de Conferencia, pero también hay una importante cantidad de nuevos jugadores, sobre todo en la segunda unidad (entre ellos Campazzo), y hasta aquí se vieron pocas combinaciones efectivas en las dos primeras presentaciones. "Es un equipo diferente al del año pasado. Es un nuevo equipo, una nueva temporada y nuevos desafíos. Mi trabajo como entrenador es encontrar un grupo que pueda competir y darnos una opción. Estamos 0-2 y espero que encontremos una manera contra Houston de salir desde el inicio y sea sostenida. Mi principal mensaje para el grupo fue que no podemos ganar en esta liga jugando sólo tres cuartos. El tercer cuarto contra Sacramento fue una broma. Esta noche fue el segundo, ellos hicieron lo que quisieron", cerró Malone.
¿Tendrá más lugar Campazzo en esta búsqueda del entrenador? Si su cuestionamiento fue por el lado de la falta de dureza y competitividad, es bueno recordar que justamente esas cuestiones fueron destacadas de su parte a la hora de elogiar a Facu. Pero parece claro, al menos en este inicio, que costará encontrar una combinación donde el argentino pueda ser él mismo, sobre todo considerando que la mayor parte de sus minutos (8 frente a Sacramento) fueron compartiendo cancha con otro base (Morris) y otro manejador de balón (Barton). El próximo compromiso de Denver será ante Houston Rockets en la madrugada del martes.
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