Moses Malone y una particular despedida con San Antonio Spurs

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Malone

Este lunes 13 de septiembre se están cumpliendo seis años del fallecimiento de uno de los mejores jugadores de todos los tiempos: Moses Malone. El 13 veces All-Star, ocho veces All-NBA, tres veces MVP de Fase Regular y MVP de las Finales de 1983 con los 76ers, ha dejado un sinfín de marcas, hitos y momentos icónicos que registran una carrera sobresaliente. Desde sus comienzos con Utah en la ABA en 1974 hasta su final dos décadas más tarde en San Antonio.

Y si bien ya hemos tenido ocasión de repasar algunos de los picos más altos que lo llevaron a ese estatus de leyenda, en este caso pondremos el foco en ese poco recordado final con los San Antonio Spurs. Y específicamente en lo que fue su último partido como profesional: el 27 de diciembre de 1994, en una victoria de los texanos ante los Charlotte Hornets por 119-108.

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Aquel encuentro no solo tuvo la particularidad de ser el último de Moses en la liga (6 puntos y un rebote en 7 minutos) y de encontrarlo con una estadística poco habitual (apenas jugó 17 partidos con los Spurs), sino que también destaca por varias otras cuestiones llamativas. Para empezar, Malone no fue la única leyenda que esa noche vistió una camiseta extraña para el recuerdo general: en el banco de San Antonio también se encontraban Dennis Rodman (ambos eran suplentes de David Robinson) y Doc Rivers, mientras que en el de los Hornets aparecía Robert Parish. Cuatro figuras que dejaron su huella con otras franquicias, pero a los que aquel 27 de diciembre los mostró con colores que hoy llaman nuestra atención.

Lo de Rodman es especialmente interesante. Y es que con Moses y el Gusano, los Spurs tenían en su segunda unidad a los dos mejores reboteros ofensivos de todos los tiempos. Rodman lidera ese ranking habiendo bajado el 17,2% de los tiros fallados por sus compañeros durante su carrera, mientras que Malone está segundo con un 16,3%.

Para sorpresa de nadie y a pesar de salir como suplente, Rodman bajó 20 rebotes en aquel triunfo ante Charlotte, 7 de ellos en el costado ofensivo. Casi como un pase de posta entre un Malone que había sido dueño de los tableros NBA durante más de una década y un sucesor que ya había empezado a dominar ese rubro tempora a temporada. De hecho, entre 1978 y 1998, entre ambos ganaron 13 de los 20 títulos reboteros de la liga.

Lo más curioso: a pesar de que los dos mejores reboteros ofensivos de todos los tiempos compartieron plantel durante un par de meses, aquellos Spurs apenas terminaron 20° entre 27 equipos en esa estadística.

La despedida de Malone también dejó una acción llamativa en cancha, con esta increíble conversión de aro a aro de parte del veterano pivot de 39 años. Fue su única anotacón de tres puntos de esa temporada y la primera en casi tres años. De hecho, a lo largo de su carrera, apenas sumó 8 triples sobre 83 intentos. Está claro, lo suyo pasaba por el dominio interior, pero ante los Hornets se dio el gusto de decir adiós con una bomba magnífica.

El último dato que nos deja esa noche de finales de 1994 pasa por el cierre de una era. Y no solo en lo que respecta a una figura como Malone, sino también de una liga como la ABA. Y es que por entonces Moses era el último jugador activo en haber visto acción en dicho torneo (jugó entre 1974 y 1976), despidiéndose 18 años después de que ese certamen cerrase sus puertas definitivamente. Y no solo eso, sino que además haciéndolo mientras representaba a uno de los cuatro equipos que pasaron de la ABA a la NBA como los San Antonio Spurs.

Una carrera legendaria que aún en su ocaso, siguió sumando recuerdos y líneas en los libros de historia grande de la liga.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

Autor/es
Juan Estevez Photo

Juan es productor de contenido en las ediciones en español de The Sporting News.