Grecia y Serbia se vieron las caras en la noche del domingo 18 de agosto en la final del Torneo de la Acrópolis, en el país heleno. Un partido muy interesante y atractivo para el seguidor de baloncesto en el que Giannis Antetokounmpo fue el mejor animador.
El MVP de la NBA terminó con 20 puntos, 4 rebotes y 4 tapones. Acostumbrados a líneas estadísticas más salvajes durante la temporada, la actuación de Giannis merece ser remarcada. Tuvo tramos dominantes y a campo abierto, al igual que en la liga norteamericana, es imparable. Es más, en FIBA no tiene respuesta con espacio.
Antetokounmpo demuestra que no quiere descanso. Es un competidor nato que quiere llegar al 100% al Mundial, si es que puede mejorar su estado de forma tras una temporada histórica, con el MVP bajo el brazo a sus 24 años.
Más allá de Giannis, Serbia fue como siempre ese equipo ordenado, duro y disciplinado. Acibillaron a Grecia desde el perímetro y ante la ausencia de Nikola Jokic Bogdan Bogdanovic apareció letal con 28 puntos y Nemanja Bjleica vital con otros 18 y 14 rebotes. Ambos, jugadores de los Kings.
La peor noticia del encuentro fue la lesión de Giannis Athinaiou, que se rompió el ligamento cruzado anterior. Grecia ha anunciado su marcha de la lista, de la que parecía un fijo, y la vuelta de un jugador mítico en FIBA como Mantzaris.
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