Mundial de baloncesto 2019: Tomas Satoransky lidera la clasificación de República Checa

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tomas satoransky

Se confirma la tragedia. De rozar el cielo a caer a los infiernos en cuestión de horas. La selección turca estuvo más cerca que ningún otro equipo de vencer a Estados Unidos. De poner fin a esa racha de 13 años consecutivos sumando victoria tras victoria en competiciones oficiales.

Horas después son eliminados del Mundial por República Checa. Así es el deporte.

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Lo cierto es que los checos fueron mejores. Ambas selecciones dejaron un gran partido, cargado de tensión y emoción hasta la segunda mitad. En los dos últimos cuartos, el equipo de Ronen Ginzburg impuso su ley y se distanció poco a poco en el electrónico.

El control del partido por parte de República Checa fue memorable. Dominaron de forma abusiva el rebote (41-26) y, pese a que lanzaron pocos (17), supieron seleccionar los lanzamientos, mover el balón y conseguir tiros eficientes (7 anotados, 41%).

Fue clave el papel del pívot Ondrej Balvin, que hizo lo que quiso con Semih Erden. El nuevo jugador del Bilbao firmó un doble-doble de 17 puntos y 11 rebotes, además de sacar de quicio al juego interior turco.

Aun así, el gran líder fue él. Tomas Satoransky. Mostró un aplomo, lectura y dominio del partido impresionantes. Muchísima cabeza y todavía más baloncesto en su cerebro, combinado con un atletismo de primer nivel en FIBA. Pese a que tuvo una noche errática en el lanzamiento (1/8 en tiro), Sato dirigió y construyó a su equipo. Coqueteó con el triple-doble con 11 puntos, 7 rebotes y 7 asistencias.

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De esta manera República Checa consigue clasificarse para la segunda fase en su primera participación en un Mundial. Poca broma. A la espera de lo que ocurra en el Estados Unidos vs Japón, los checos son primeros de grupo, aunque raro sería que terminasen ahí.

Checos y norteamericanos se enfrentarán a los dos mejores equipos del Grupo F. Uno de ellos será Brasil y el otro, aún por determinar, debería ser la Grecia de Giannis Antetokounmpo. Un grupo mortal en el que Satoransky y compañía no tienen nada que perder.

Las opiniones aquí expresadas no reflejan necesariamente aquellas de la NBA o sus organizaciones.

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