Navidad NBA: 35 años de la histórica noche de 60 puntos de Bernard King con New York Knicks

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Bernard King

Érase una vez en Navidad en la ciudad de Nueva York, en los aledaños del Madison Square Garden helaba, pues el termómetro apenas acariciaba el positivo y el viento no ayudaba en absoluto. De puertas para adentro todas las luces y miradas se centraban en un único protagonista, un hombre llamado a dejar su huella en una fecha tan señalada. 

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No estaba siendo una temporada brillante para los Knicks en el invierno de 1984 (un hecho repetitivo en su trayectoria) pues llegados a ese punto del curso el balance era de apenas 11 victorias por 19 derrotas. La lesión de Bill Cartwright y el adiós de Ray Williams rumbo a Boston Celtics había dejado a Bernard King como el único referente de un equipo que había estado a punto de tumbar a los campeones a la postre en la 1983-84, los Celtics de Bird y McHale. Algo que se materializó en un one-man-team con 32 puntos de media del alero en los primeros 22 encuentros de temporada.

Así se llegaba a la clásica cita navideña de la NBA con los New York Knicks con el equipo fuera de los Playoffs y con pocas posibilidades de remediar ya la temporada. El talento de King estaba a punto de alcanzar el estatus de legendario sobre el parqué de La Meca. Se ató sus clásicas Converse Pro Leather típicas de la época y desde la primera acción que finalizó en una asistencia para Pat Cummings se intuía que iba a ser "una de esas noches".

Antes de aquella noche del 25 de diciembre de 1984, el jugador de los Knicks había conseguido ya 30 partidos con 40 puntos o más, siendo su récord personal los 52 tantos anotados ante Indiana Pacers hacía escasas semanas en noviembre. "No entiendo cómo lo hace", decía Larry Bird al NY Times por aquel entonces, MVP en la temporada anterior. "Cuando se enfrenta a las defensas agresivas es capaz de anotar de cualquier manera, pero no cualquier tipo de tiro, sino el que él quiere y encima lo anota. Una y otra vez. Es el mejor anotador contra el que he jugado o he visto nunca", finalizaba.

Un prolífico y polifacético anotador que apenas había necesitado 500 partidos para llegar a los 10.000 puntos, ocupando el puesto número 16 en dicho momento, por delante de otros como Earl Monroe o Willis Reed, leyendas Knick."King es la mejor máquina anotadora que he visto", decía Red Holzman, histórico entrenador de la franquicia sobre la nueva estrella del equipo que vivía al fin una nueva era de oro (vólatil como siempre en la Gran Manzana).

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Todos querían ver a B, nativo de Brooklyn y que sería elevado a la categoría Hall of Fame en 2013. Una leyenda de culto de explosividad en la suspensión y puntería inigualable que anticipaban el desarrollo de un tipo de jugador que encontraría su expansión y asentamiento en los años venideros. Con una mano derecha inmejorable y un lanzamiento a la media vuelta en las medias distancias que tan prohibitivo resulta ahora marcaría un antes y un después en Nueva York, representando la tan rica herencia proveniente de las canchas callejeras de la cultura neoyorkina como solo Monroe y Erving hicieron antes.

El Madison visualizó una de las noches más épicas de la historia, solo superada por Carmelo Anthony en enero de 2014 cuando el alero de los Blazers consiguió 62 puntos en un solo encuentro. La Meca del baloncesto ha sido siempre el lugar de creación de leyendas: Baylor, Chamberlain, Jordan, Curry, Bryant... Todos ellos sufrieron y dominaron en tan épica arena y Bernard King consiguió en ese encuentro ante New Jersey Nets una máxima que permanecería 30 años intacta: 60 puntos.

Más puntos anotados un 25 de diciembre

Jugador Puntos Jugador Puntos
Bernard King (1984) 60 Doninique Wilkins (1987) 45
Wilt Chamberlain (1961) 59 Kevin Durant (2010) 44
Rick Barry (1966) 50 Jerry West (1965) 44
Jerry West (1963) 47 Tracy McGrady (2000) 43
Tracy McGrady (2002) 46 Don Ohl (1966) 43
Wilt Chamberlain (1959) 45 Kobe Bryant (2004) 42
Tom Heinsohn (1961) 45 Michael Jordan (1992) 42

Y, como marca la tradición (o maldición) Knick, el resultado no fue muy satisfactorio para los locales, pues el conjunto entrenado por Stan Albeck saldría ganador de la batalla por 120 a 114 tras una segunda parte inmejorable donde aislaron a un King en fase flujo para conseguir el bien más preciado de cada partido: la victoria.

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Bernard King precisó 19 de 30 intentos de campo (63%) para alcanzar los 60 puntos sin intentar un solo triple y añadiendo un 22 de 26 desde el tiro libre en 41 minutos de juego. Tan solo realizado en 19 ocasiones en los primeros cuarenta años de historia de la NBA donde el nombre de Wilt Chamberlain aparece de manera reiterada y abusiva.

"Hay cosas que no se pueden explicar", decía el propio King en la previa del partido ante los Nets ante las preguntas de cómo era capaz de realizar sus movimientos previos al lanzamiento con semejante acierto. Un mago del balón y teórico del tiro en suspensión sobre bote que casi realizaba por impulso, independientemente del posicionamiento de la defensa, reinventando la idea de la selección de tiro que años más adelante sería adoptada por la generación del 2000 como propia.

Aquella noche del 25 de diciembre fue un espectáculo grotesco de aclarados al poste medio, desde donde King resolvía como pocos. Una máquina de anotar en definitiva cuya hazaña permanece intacta como la máxima cifra alcanzada por nadie en un día como este del que se cumplirán 35 años.

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Las opiniones aquí expresadas no representan necesariamente a la NBA o sus organizaciones.

Autor/es
Sergio Rabinal Photo

Sergio es productor senior de contenido en las ediciones en español de The Sporting News.