La noche NBA: la magia de Stephen Curry (32+8+9) entierra a OKC en la fiesta de los Warriors

Steph Curry NBA Golden State Warriors

Golden State Warriors 108 - Oklahoma City Thunder 100

Boxscore | Highlights

La magia de Stephen Curry decidió ante los Thunder un partido marcado por la ceremonia de entrega de anillos a los Warriors (otra más). Ya lo avisó el base en la víspera, la de hoy es la noche "más rara" de la temporada. Se mezclan emociones pasadas (las del recuerdo de unas Finales en las que barrieron a los Cavaliers), los que ya no están en el equipo (Pachulia, McGee...), los que están a medias (el jubilado David West acudió a recoger su anillo) y las expectativas propias del arranque de curso. De una jornada especial donde las haya. La de la primera noche de la NBA.

Curry-George-101718-ftr-nba-getty.jpg

Todo comenzó con una tradición moderna. El comisionado Adam Silver entregó el anillo (con novedades respecto a otros años) a los campeones y el Oracle Arena -ya 292 llenos consecutivos- se puso en pie para dar la bienvenida a un nuevo banner. El último que se izará en Oakland. La próxima temporada Golden State regresará a San Francisco. A un Chase Center que pretende convertirse en un centro de referencia deportivo y social en la zona de La Bahía. La mala noticia, las molestias físicas en el gemelo que hicieron a Andre Iguodala no disputar ni un segundo en la segunda mitad.

MÁS: NBA League Pass gratuito hasta el 22 de octubre

Los Thunder se presentaron sin Russell Westbrook. Una ausencia que no sólo debilita a los de Billy Donovan, sino que hizo perder miga al duelo. Sin el base delante, no es lo mismo ver a Kevin Durant ante sus ex. El alero tuvo una gris actuación (19 puntos y 7/16 en tiros de campo), pero contribuyó a marcar las primeras diferencias junto a un Stephen Curry sublime.

Cuando está enchufado, el doble MVP decide partidos. El 2+1 que se marcó con 99-97 dentró de los 2 últimos minuts enterró a los Thunder y puso el colofón a otra noche mágica para su museo particular. Rozó el triple-doble (32 puntos, 8 rebotes y 9 asistencias) y volvió a deleitar a una grada que le adora. Ya no son sólo sus triples o penetraciones acabadas con bandeja a una mano, sino todo lo que genera a su alrededor. KD fue el MVP de las pasadas Finales, pero el base ha arrancado el nuevo curso como cerró el anterior. A un nivel excelso. Y eso son grandísimas noticias para los de Steve Kerr.

A OKC le costó encontrar el tono. El pick&roll entre Schröder y Adams no funcionaba y Paul George estaba desaparecido (1/8 en tiros). A Golden State, en una tónica muy parecida a la regular season 2017-18 le bastaba algún tirón para mantener una renta cómoda en el marcador. Así llegamos con un 57-47 al descanso. El citado Schröder, el rebote ofensivo, los tiros libres y las pérdidas locales consiguieron mantener a OKC con vida.

Y en esas, a la vuelta de vestuarios, apareció (o despertó) Paul George. Un sublime tercer cuarto del alero, bien acompañado por un Dennis que aportó un interesante 21+9+6, coincidió con la caraja habitual de los campeones. Mediado el tercer periodo, los Thunder se pusieron por delante por primera vez (66-67).

MÁS | La guía más completa de la temporada

Pero a los Warriors les bastó con la intensidad atrás de Draymond Green (qué listo es el tío), algún destello de Durant, pero sobre todo con Curry y las estelares apariciones de dos secundarios. Liberados por la atención que provocan sus compañeros, Damian Jones (career high en anotación) y Kevon Looney se pusieron las botas con segundas opciones y cerca del aro. 22 puntos, 13 rebotes y 5 tapones entre ambos.

Golden State también tiene fondo de armario. Los Thunder nunca se rindieron y llegaron al último minuto con opciones. Buena imagen la que ofrecieron, especialmente en una segunda mitad en la que Álex Abrines clavó un par de triple y perfectamente pudo sumar un par más. Pero no fue suficiente. Al contrario que el año pasado, los campeones no se dejaron sorprender.

La NBA arranca con triunfos de los Celtics y Warriors. Los máximos favoritos de cada Conferencia. Para muchos ambos se medirán el próximo junio. Veremos. Tenemos todo un año por delante del mejor baloncesto del planeta.

 

Autor/es